El alcalde Manuel Ferreira, dijo que como todos los años se honrará a la Madre de Dios este ocho de septiembre en la embarcación “La Cubana”.
Los actos para honrar la celebración de la aparición de la Virgen Del Valle, el próximo 8 de septiembre, ya están organizados en Lechería, municipio Diego Bautista Urbaneja, según lo dio a conocer el alcalde Manuel Ferreira.
En esta localidad es tradición que se realice todos los años, el paseo marítimo con las imágenes que se suman a este evento en la costa morrense, luego de efectuarse la santa misa.
El burgomaestre refirió que la embarcación “La Cubana”, en la cual se traslada a la Virgen, en esta procesión marítima, encabezando este desfile está totalmente acondicionada para que nuevamente se cumpla la misión del capitán Luis López, iniciada desde hace muchos años.
“Aunque este año el capitán López, no está físicamente con nosotros se continuará con esta tradición, que debe seguir a pesar de todo, porque se trata de honrar el compromiso de un pueblo que se mantiene aferrado a su fe y que cada año, dedica su tiempo y esfuerzo, con lo que tengan, para cumplir con deber asumido de generación en generación”, apuntó.
Urbaneja, recordó que en la aldea de los pescadores en ese municipio, la familia del capitán López, es quien cuida el peñero todo el año el cual permanece en la orilla del mar, y al acercarse la celebración de la coronación canónica de nuestra Patrona, se rehabilita y acondiciona para ser lanzada al mar y esperar hasta el ocho de septiembre, día la de la fiesta de la Virgen protectora de los hombre del mar.
En Lechería ya se cumplió la primera conmemoración religiosa, con el inicio de los rosarios en distintos hogares de la localidad y a partir de este 30 de agosto, se inicia la segunda fase, con la novena a la Santísima Virgen Del Valle, la cual comienza en el sector Santa Rosa, a las seis de la tarde.
Se continuarán las misas y la novena en los diferentes sectores, hasta el día siete donde se prepara todo para la gran festividad de esta Virgen de los orientales.
Miriam Rivero-El Universal