La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y tres organismos de la ONU pidieron hoy a los países de Latinoamérica que desarrollen una respuesta regional coordinada para responder al desplazamiento “masivo” de inmigrantes y refugiados venezolanos.
Los organismos enfatizaron la importancia de que la respuesta esté “basada en los derechos humanos y en el principio de responsabilidad compartida” y que, además, proteja los derechos de los inmigrantes y refugiados antes, durante y después de su tránsito.
La declaración conjunta ha sido suscrita por la CIDH, el relator especial sobre los Derechos de los Migrantes de la ONU, Felipe González, y por tres entes de las Naciones Unidas: el Comité de Protección de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares; el Comité sobre los Derechos del Niño; y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
En su comunicado, expresan “preocupación” por las “prácticas discriminatorias” que algunos venezolanos han sufrido en los últimos meses: desde la solicitud de pasaportes para entrar a países receptores hasta la militarización de las fronteras pasando por casos de expulsiones colectivas.
Las organizaciones hacen 17 recomendaciones a los países latinoamericanos, entre las que figura acabar con las devoluciones colectivas, garantizar la “unidad familiar” en las migraciones y reconocer como refugiados a aquellos que temen por su vida.
La CIDH y las organizaciones de la ONU también se dirigen al Gobierno del presidente, Nicolás Maduro, al que piden que promueva acciones para garantizar “el acceso, la prestación y el paso libre de asistencia humanitaria para la población venezolana”.
EFE