Un momento emotivo que evocó patria y libertad, fue el que vivió Monseñor Luis Enrique Rojas, Obispo Auxiliar de Mérida, el pasado viernes cuando Su Santidad el Papa Francisco, posó su mano sobre una bandera de Venezuela que el prelado le presentó al finalizar el encuentro de formación de nuevos obispos que se efectuó en la ciudad eterna.
Monseñor Rojas siempre lleva en el bolsillo de su sotana una bandera de Venezuela, no hizo excepción al asistir al curso de formación de nuevos obispos que compartió con 144 pastores de todo el mundo, encuentro en el que dio a conocer a sus hermanos en el episcopado, la realidad por la que atraviesa la patria de Bolívar.
Al finalizar el encuentro, Su Santidad se hizo presente y dio la oportunidad a cada uno de los asistentes de acercarse y saludarle, ocasión que Rojas Ruiz aprovechó, sacando la bandera de su sotana y presentándosela al sucesor de Pedro, “le pedí que me bendijera esta bandera de Venezuela para que siguiera siendo nuestro signo de libertad”.
En esos breves momentos, el obispo local le hablo al Papa sobre la Misa que realizó para pedir por la Libertad de Venezuela, “me la bendijo, se detuvo un rato en silencio con la mano sobre la bandera, fue un momento muy emotivo y grandioso para mí y para Venezuela”.
Narró el Obispo Auxiliar que luego de orar sobre el tricolor nacional, el Papa alzo su mirada y viéndolo a los ojos le dijo “siga con la gente, sigan en búsqueda de la Libertad”.
El momento no fue ajeno para el Cardenal argentino Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y consejero de la Comisión Pontificia para América Latina quien, al reconocer a Monseñor Rojas Ruiz, le advirtió a Su Santidad, “es un obispo de Venezuela”, lo que motivo al sucesor de Pedro a exclamar para la sorpresa de todos, “Gloria al bravo pueblo”.
(16/09/2018)Euro Lobo SSCC / CNP: 12.112