Jordi Massegú es responsable de LifeTeen Spain, un método catequético para adolescentes y jóvenes que se imparte en miles de parroquias de todo el mundo y en España ha pasado de 1 a 100 parroquias en siete años. Como su difusor y promotor en España, Jordi ha visitado docenas de parroquias de todo el país, y también conoce la experiencia que se acumula en la central de LifeTeen en EEUU donde hay personas a tiempo completo dedicadas solo a pensar como llegar mejor a los chavales de hoy con el Evangelio. Fruto de esta experiencia, Jordi Massegú ofrece estas reflexiones para ReL.
Tratando de llegar a la Generación Z, por Jordi Massegú, LifeTeen Spain
La pastoral juvenil es apasionante, llena de retos, de oportunidades y de aprendizaje. Nos encontramos delante de una generación que habita en internet, en las redes sociales. Y para la mayoría de agentes de pastoral juvenil supone un reto enorme adentrarnos a esa diferencia cultural. Pero sin duda, una de las claves para evangelizar a esa generación será conocerla. San Pablo nos diría que nos hiciéramos adolescentes entre adolescentes,para ganarlos, para acercarlos a Cristo.
En Life Teen analizamos muchísimo esa cultura juvenil, para comprender el corazón de los jóvenes, y porque nunca debemos renunciar a ninguno de ellos. Nunca. Estas son, en nuestra experiencia, algunas claves que nos pueden ayudar a comprender su cultura, su comportamiento, su respuesta.
- Internet lo cambia todo
El joven actual vive, se expresa, se comunica a través de internet constantemente. ¿Dónde están los jóvenes? Detrás de una pantalla. Internet acelera los cambios generacionales, las tendencias, las modas, los comportamientos. Y muchas veces en la Iglesia nos cuesta dar respuesta a una realidad tan cambiante. La pastoral juvenil actualmente obliga a conocer mucho la evolución de la cultura de los jóvenes para poder dar una respuesta actualizada. Youtubers, influencers, redes sociales,… debemos conocer todas esas realidades, porque de esto llena el tiempo y el corazón un joven.
- Sociedad hipersexualizada
No es fácil ser adolescente o joven actualmente. Nunca antes una generación había tenido tanto acceso a la pornografía como ahora. Solo un clic, en cualquier momento y lugar. El bombardeo que reciben a través de medios de comunicación, de internet, vídeos en youtube, Instagram… es enorme. Uno de los retos actuales en pastoral juvenil es saber reflejar la belleza de la moral cristiana en el amor y en sus formas de expresión, en tantos ámbitos. Quizás necesitamos comprender más la dificultad de su realidad para poder conectar con ellos, ser creíbles y ser testigos del amor auténtico y total.
- Buscan el “me gusta” o “like”
Una gran cantidad de jóvenes actuales vive con heridas fruto del bulling o de problemas familiares. Muchos de ellos no se sienten valorados o amados. Cada vez hay más divorcios, y esa es una realidad que marca profundamente a un adolescente o joven. Y esa falta de confianza, de sentirse valorados, lo suelen expresar en Instagram, dónde cada foto supone centenares de “me gustas” en forma de corazón. Jóvenes que desean que alguien les diga me gustas, me importas. En pastoral juvenil debemos dar nuestro “me gusta” o nuestro “like” en cada sesión de catequesis, cada vez que vienen. La acogida, el conocerlos, interesarnos por ellos y acompañarlos.
- Cambios nuevos, constantemente
Cuando a un adolescente le ofreces dos veces lo mismo, lo más probable es que no le interese demasiado. Envueltos en un mundo dónde todo pasa muy rápido, todo es caduco. Móviles nuevos cada año, ropa nueva cada temporada, series nuevas cada mes… Nuestras catequesis deben dar respuesta a ello, ofreciendo una experiencia distinta cada semana. Jugando con la ambientación, con los temas, las dinámicas. En Life Teen trabajamos mucho este aspecto, precisamente porque queremos que cada adolescente o joven viva la catequesis como una experiencia dónde siempre hay lugar para la novedad.
- Generación post-cristiana
Estamos ante una generación con algunos adolescentes cuyos padres ya no van a la Iglesia. La transmisión de la fe en los hogares, en muchos casos, se ha convertido en algo residual o ha desaparecido. Y esto supone un reto en encontrar nuevas fórmulas para llegar a ellos, y también a sus padres. Pero también nos condiciona a la hora de comunicarnos con ellos. Pienso que es importante ser muy pedagógicos. Nunca dar nada por sabido cuando explicamos la catequesis. Por ejemplo les animamos a asistir a misa, pero en muchas ocasiones nadie les ha explicado en qué consiste la misa. Quizás damos por sabido cosas que para nosotros son básicas, pero ellos desconocen.
- Habitantes de un mundo globalizado
Muchas veces en la Iglesia en España nos da respeto el introducir metodologías extranjeras para aplicar a nuestras parroquias porque provienen de una cultura distinta. Y es cierto. Pero también es cierto que los adolescentes y jóvenes actuales están completamente inmersos en un mundo globalizado. Miran las mismas series, escuchan la misma música, juegan a los mismos juegos online que los jóvenes de cualquier otro país. No tengamos miedo de conocer lo que otros países nos pueden aportar a nivel de pastoral, de métodos, de música cristiana.
- Más comunicados; más solos
Los jóvenes de hoy están hipercomunicados. A través de WhatsApp, Instagram u otras redes sociales. Sin embargo, gran parte de esas relaciones son muy superficiales. Y somos seres relacionales, que anhelamos la autenticidad en el trato y la complicidad. Mayormente, un joven vendrá a nuestras sesiones de catequesis si somos capaces de ofrecerles un grupo donde puedan sentirse a gusto y ser parte de una comunidad. Todos desean ser parte de un grupo, vamos a intentar construir esa comunidad de adolescentes y jóvenes en nuestra parroquia.
Hay muchísimos factores que marcan a esa generación tecnológica, con grandes habilidades y con una capacidad de buscar nuevas experiencias increíbles. Y sin duda, Dios nos llama a acercarnos a ellos, a todos. A entenderlos y a amarlos. Y lo más importante, a hablarles de Él. Porque ante una realidad tan cambiante, de cosas nuevas, caducas y temporales, descubrir el amor eterno de Dios lo cambia todo.
Este sábado 29 de septiembre en la parroquia de los Santos Inocentes de Madrid (calle Embajadores 209) se realizará una muestra de cómo funciona este sistema de evangelización de adolescentes.