A todos los sacerdotes del presbiterio y miembros del pueblo de dios de la diócesis de San Cristóbal
¡Salud y paz en el Señor!
Al haber finalizado la VISITA AD LIMINA de los Obispos Venezolanos, considero importante y oportuno hacerles llegar una síntesis de las diversas actividades realizadas durante la misma. El centro de la Visita fue el encuentro con el Santo Padre Francisco, el pasado 11 de septiembre, así como la celebración en las Basílicas Mayores, de acuerdo a lo establecido por el Directorio correspondiente acerca de las Visitas Ad Limina a la Sede de Pedro y al sepulcro de los Apóstoles. Estos encuentros fueron nutridos por la oración y la celebración eucarística de cada día. Además se sostuvieron reuniones con los más cercanos cooperadores del Papa en los Dicasterios que prestan un servicio muy necesario e importante a la Iglesia Universal. Hubo tiempo para poder hacer otras actividades que tenían que ver con la Diócesis de San Cristóbal.
Puedo señalar que se trató de una experiencia espiritual y apostólica, signada por la fraternidad episcopal y por la seria conciencia de nuestro compromiso ministerial con todo el pueblo venezolano y con cada una de nuestras Iglesias locales. El ambiente de hermandad reinó en todo momento tanto en los encuentros como en los otros espacios de tiempo que compartimos en esos días. Personalmente, quiero asegurarles que todos Ustedes, presbíteros, laicos, seminaristas, religiosas de nuestra Diócesis, así como las personas de buena voluntad del Táchira estuvieron presentes en mi oración, en las intervenciones y en todo lo que íbamos realizando. Como bien les hice saber, sin dejar de hacerlo cada día, dediqué todo el 12 de septiembre, en actitud de oración y de cumplimiento de las variadas actividades, para ofrecer el día completo al Dios, Uno y Trino, por toda la Diócesis de San Cristóbal. Sentí, a la vez, por los diversos mensajes recibidos, la oración y la comunión de todos Ustedes. Dios nos siga ayudando a profundizar en la comunión eclesial. Al Santo Padre, durante el encuentro del 11 de septiembre, le transmití el saludo y las bendiciones de todo el pueblo tachirense e imploré de él su Bendición Apostólica para nuestra Iglesia local de San Cristóbal. Por otra parte, dimos inicio a un servicio denominado “CONVERSANDO CON EL OBISPO”, en combinación con la Oficina de Prensa de la Diócesis: se trata de un instrumento con el cual íbamos informando acerca del desarrollo de la Visita Ad Limina y otros temas de interés.
- SINTESIS DEL TRABAJO ENVIADO EN LA RELACION QUINQUENAL.
Como lo establecen las Directrices de la Iglesia, los Obispos debemos enviar, por intermedio de la Nunciatura Apostólica, una relación del trabajo hecho desde la anterior Visita ad Limina y una información sobre toda la vida de la Iglesia local. Esto lo preparé con la ayuda de un buen número de sacerdotes, laicos y religiosos. Generalmente, al final de la Visita Ad Limina se puede recibir de los diversos Dicasterios, si lo consideran oportuno, indicaciones, sugerencias, etc. En los Diversos Dicasterios, sobre el tema que correspondía hablar, traté de exponer algunos de los puntos importantes de nuestro trabajo diocesano.
Les presento ahora, para conocimiento de todos, la síntesis global de las actividades y vitalidad de nuestra Iglesia de San Cristóbal, que acompañó la Relación Quinquenal enviada en enero de este año.
En una ambiente de crisis global, como ya se ha descrito anteriormente y la nueva situación creada en la Frontera, podemos indicar que la Iglesia en el Táchira ha hecho un camino evangelizador. Se ha buscado dar respuestas a los problemas y profundizar el PROYECTO DIOCESANO DE PASTORAL, iniciado con el II Sínodo diocesano. La Iglesia ha buscado leer los signos de los tiempos y dar respuesta desde el Evangelio a las nuevas situaciones de crisis. Ha debido enfrentar una inmensa cantidad de problemas que surgen de la violencia y de un relativismo ético llevado a sus extremos con serios ataques a la vida y a la dignidad humana Gracias al esfuerzo de todos, con la gracia de Dios y la luz del Espíritu Santo la implementación del proyecto común diocesano de pastoral motivó y consiguió la participación de todos los fieles (sacerdotes y laicos) en la misión evangelizadora y el desarrollo de la Parroquia como comunidad de comunidades, la Iglesia Diocesana ha continuado dando pasos hacia su renovación y fortalecimiento de la fidelidad a la misión.
La presentación de los PLANES TRIENALES, la MISION DIOCESANA (2009), EL AÑO DE LA FE, EL AÑO DE LA MISERICORDIA y la urgencia de dar respuestas a la crisis fueron eventos que motivaron la participación de todos, así como la decidida acción pastoral en todos los principales campos. Se ha caminado con mentalidad “sinodal” y con espíritu de “diocesaneidad” para ratificar que la Iglesia en el Táchira, se renueva en espíritu y verdad. Por eso, se puede afirmar que sigue abriéndose a los retos del futuro a los cuales puede dar respuesta pastoral.
En medio de ese camino, encontramos logros y vacíos. Podemos indicar como vacíos o tareas pendientes:
- La motivación a una mayor toma de conciencia del compromiso sociopolítico de los laicos y el desarrollo de su índole secular.
- La difusión y conocimiento de la doctrina social de la Iglesia.
- La presencia de la Iglesia en las nuevas periferias existenciales, así como el asumir los retos de la cultura urbana que se van haciendo presente.
- Asumir la dimensión misionera de la Iglesia.
- La tarea de proponer, acompañar y hacer propia la tarea de la reconciliación.
Podemos indicar ahora los logros más notables en el quinquenio:
- La implementación y consolidación del proyecto diocesano de pastoral que permite la mejor participación de los fieles, y la promoción de la Parroquia como comunidad de comunidades. Crecimiento de las Comunidades Eclesiales de Base.
- El crecimiento de la conciencia de pertenencia a la Iglesia en numerosos fieles.
- El desarrollo de la Catequesis, con los itinerarios catequísticos, la formación de los catequistas (a través de diplomados y encuentros formativos).
- El crecimiento y fortalecimiento de la pastoral vocacional, realizada en comunión con laicos y religiosos.
- El fortalecimiento de la formación de los futuros sacerdotes, en el Seminario Diocesano; para ello se cuenta con el PROYECTO EDUCATIVO DEL SEMINARIO.
- El fortalecimiento y crecimiento (sobre todo cualitativo) de la Universidad Católica del Táchira, con un Plan estratégico y la construcción de la primera fase del Parque Universitario. La UCAT se ha convertido en un punto de referencia para la sociedad tachirense.
- El fortalecimiento del presbiterio como cuerpo de hermanos que viven la fraternidad sacramental. La puesta en marcha de la pastoral sacerdotal, con especial énfasis en la formación permanente de los Se sigue consolidando la comunión entre el Obispo y el presbiterio.
- La formación ofrecida a los Laicos desde el CODILAI y otras instancias eclesiales
- Una mayor presencia en los Medios de comunicación social. Aparición de nuevas radioemisoras.
- La atención a la frontera (comunión de acciones con las Diócesis hermanas, particularmente la de Cúcuta).
No ha faltado el entusiasmo evangelizador, aún en medio de las situaciones de desconsuelo y desesperanza que ataca a nuestra gente. Este entusiasmo nace de la confianza puesta en Dios, en cuyo nombre se actúa. Se puede reafirmar la comunión con la Iglesia universal y el gran amor por el Santo Padre. Podemos, al concluir, hacer nuestras las palabras del Apóstol Pablo: “¡Continuamente recordamos qué activa ha sido la fe de Ustedes, qué servicial su amor y qué fuerte en los sufrimientos su esperanza en nuestro Señor Jesucristo!” (1 Tesl. 1,3)[1]
- Realización de la VISITA AD LIMINA.
Se dio comienzo a la Visita Ad Limina, con la Concelebración Eucarística en la Basílica de San Pedro, en el altar frente a la tumba del Apóstol. Fue concelebrada por todos los obispos asistentes y numerosos sacerdotes venezolanos que estudian en Roma. La presidió, S.E.R. JOSÉ LUIS AZUAJE, Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la CEV. Subrayó el Arzobispo Azuaje la importancia para Venezuela de la Visita Ad Limina, como un momento para reafirmar la comunión con el Obispo de Roma y con toda la Iglesia Universal. El recuerdo de Venezuela y sus necesidades, sobre todo en estos tiempos de crisis, estuvo presente en la celebración. Luego de finalizada la celebración, con el canto del Himno a Nuestra Señora de Coromoto, pasamos al Altar de la Sede, en la Basílica, para la foto de rigor con todos los Obispos de Venezuela.
También se tuvieron las celebraciones en la Basílica Santa María la Mayor, presidida por el Emmo. Sr. PIETRO PAROLIN, Cardenal Secretario de Estado. La concelebración en San Juan de Letrán fue presidida por el Emmo. Sr. BALTAZAR PORRAS, Cardenal Arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de Caracas. La celebración en San Pablo Extramuros fue presidida por el Excmo. Sr. FELIPE GONZALEZ, Vicario Apostólico del Caroní. En todas las celebraciones hubo gran participación de venezolanos, laicos, religiosas y sacerdotes. En la Audiencia General del 12 de septiembre, el Santo Padre encontró a un numeroso grupo de sacerdotes venezolanos que estudian en Roma y en otros sitios de Europa.
Desde el día 6 de septiembre hasta el viernes 14, se realizaron los encuentros en los diversos Dicasterios de la Santa Sede. En cada uno de ellos, un Obispo delegado de la CEV presentó el panorama nacional y eclesial respectivo al área de cada Dicasterio. En todos los encuentros hubo la posibilidad de que los Obispos que lo desearan pudieran expresar sus ideas, inquietudes e interrogantes. Los Superiores de cada Dicasterio respondían a las inquietudes y daban sugerencias. En todos los encuentros sentimos la preocupación y solidaridad por la situación que atraviesa el país.
Durante los días 5 al 7 de septiembre se hizo presente también el Sr. MARCO MECAGLIA, representante de KIRCHE IN NOT PARA VENEZUELA. Varios Obispos pudimos encontrarnos con él para revisar planes de ayuda y proyectos presentados. Personalmente revisé con él algunos proyectos y hablamos de la cooperación en lo que se refiere a la atención pastoral y solidaria con los migrantes en la frontera. También nos encontró el Sr. REINER WILHEM responsable para Venezuela, de Adveniat. Revisé con él algunos de los proyectos presentados y en especial uno que tiene que ver con la frontera y el trabajo solidario que allí se realiza.
El 11 de septiembre, día de la Virgen de Coromoto, se tuvo el encuentro con el Santo Padre Francisco. Nos recibió con gran cordialidad y afecto, y nos invitó a tener un diálogo franco con él, sin mayores protocolos. Varios fueron los temas tratados: la situación del país, los seminarios, la vida de los sacerdotes, la situación de la frontera, la necesidad de una dimensión misionera de la Iglesia en Venezuela… El Papa nos dio palabras de aliento, a la vez que respondía a las cuestiones que le presentaban los Obispos.
Insistió en la comunión existente entre los Obispos, como un signo para el país. Destacó que le había maravillado como en todos los informes y en todas las intervenciones, los Obispos se presentaban hablando y actuando en el nombre del pueblo. Así lo destacó S.E.R. JOSE LUIS AZUAJE, Arzobispo de Maracaibo y Presidente de la CEV, en sus palabras de salutación al inicio del encuentro. El Papa nos invitó a seguir muy cercanos al pueblo; también a los sacerdotes, con quienes hemos de realizar la tarea de conducción pastoral del pueblo de Dios.
Los Dicasterios e Instancias Eclesiales visitadas fueron:
- SECRTARIA DE ESTADO
- CONGREGACION PARA LA DOCTRINA DE LA FE.
- CONGREGACION PARA EL CLERO.
- CONGREGACION PARA LOS OBISPOS.
- CONGREGACION PARA LA VIDA CONSAGRADA.
- CONGREGACION PARA LA EDUCACION CATOLICA.
- CONGREGACION PARA LA CAUSA DE LOS SANTOS.
- CONGREGACION PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS.
- CONGREGACION PARA EL DESARROLLO INTEGRAL.
- CONGREGACION PARA LOS LAICOS, LA FAMILIA Y LA VIDA.
- CONGREGACION PARA LA EVANGELIZACION DE LOS PUEBLOS.
- PONTIFICIO CONSEJO PARA LA NUEVA EVANGELIZACION
- PONTIFICIA COMISION PARA AMERICA LATINA.
- CARITAS INTERNATIONALIS.
- CONGREGACION PARA LAS IGLESIAS ORIENTALES (Fue visitada por los Obispos Exarcas de la CEV).
- Significación de la VISITA AD LIMINA.
Considero oportuno subrayar algunos elementos que son importantes para toda la Iglesia en Venezuela y para nuestra Iglesia de San Cristóbal.
- a)Se trató de una profunda experiencia de carácter eclesial, con incidencias en lo espiritual y lo apostólico. Sentimos la gracia de Dios en todo momento y acompañamos la Visita con nuestra oración, sobre todo eucarística. También pudimos experimentar la oración del pueblo de Dios, que nos acompañó. Personalmente recibí muchos mensajes de sacerdotes, laicos y religiosas, en los que manifestaban su cercanía y acompañamiento en la oración. Como ya lo indiqué, dediqué todo el día 12 de septiembre –con oración y actividades- y ofrecí todas las acciones de ese día por la Diócesis de San Cristóbal. El 11 de septiembre también estuvimos unidos con la jornada de oración que había pedido el Episcopado.
- b)Se vivió una hermosa experiencia de fraternidad episcopal, expresión de comunión. Mucha afabilidad y compañerismo hicieron que el ambiente fuera sencillo y que las actividades no resultaran pesadas. En esta línea puedo atestiguar que se dio un aprovechamiento pleno de la Visita Ad Limina.
- c)Podemos decir que fuimos confirmados en la comunión y en el ministerio pastoral, tanto nosotros como nuestras Iglesias locales, por el Santo Padre. Él se mostró solícito y preocupado por la situación que vive el país y reiteró que la voz de los Obispos en Venezuela es la voz del Papa. Nos animó a ser cercanos con el pueblo. Agradeció el trabajo que estamos realizando junto con nuestros sacerdotes y laicos. Dio importancia a la dimensión misionera de la Iglesia en Venezuela. Además pudimos expresarle de viva voz nuestra comunión y nuestro acompañamiento ante los ataques que ha venido sufriendo en los últimos tiempos. Muy al contrario de lo que algunos piensan, se pudo sentir y reafirmar la estrecha comunión de los Obispos venezolanos con el Santo Padre; expresión de la misma comunión de nuestras Iglesias locales con el Obispo de Roma.
- d)Pudimos exponer la situación concreta de la nación y de la Iglesia ante el santo Padre y sus más cercanos cooperadores. Todos dieron importancia al trabajo que se realizó.
- e)Durante los días de la Visita pudimos contactar a sacerdotes y seminaristas venezolanos que estudian en Roma. Fue un motivo para poder animarlos y manifestarles nuestra compañía.
- f)Las celebraciones, sobre todo en las Basílicas Mayores, nos permitieron profundizar en la oración por Venezuela.
- g)Cada Obispo pudo expresar sus ideas con plena libertad de espíritu y en sintonía de comunión.
- h)La Visita Ad Limina, ciertamente producirá fruto en el futuro próximo e inmediato y nos permitirá, con las recomendaciones recibidas (y que posiblemente seguirán llegado desde as diversas Congregaciones) seguir en el trabajo evangelizador y en la línea de comunión y participación que nos ha señalado el Concilio Plenario de Venezuela.
- i)Por lo que se refiere a la Diócesis de San Cristóbal, puedo indicar algunas cosas que tienen que ver más directamente con nosotros:
- La invitación a seguir creciendo en el trabajo de nuestra UCAT y otros Institutos de Educación.
- El fortalecimiento de nuestro Seminario, con la adaptación del PROYECTO EDUCATIVO a la nueva RATIO STUDIORUM.
- La apertura cada vez mayor a la dimensión misionera de nuestra Iglesia local. En este sentido, se sostuvieron conversaciones en la Congregación para la Evangelización de los pueblos y con dos de los Vicarios Apostólicos de Venezuela. Para ello, hay que seguir pensando en nuestra cooperación misionera, no sólo de sacerdotes, sino de seminaristas y laicos.
- En lo que se refiere a las causas de beatificación y canonización que llevamos, se recibieron las nuevas directrices, que nos permitirán un mejor trabajo en este campo. Es importante dar el paso de la oración y difusión de los siervos de Dios.
- Continuar la acción de caridad y solidaridad con los más pobres y con los migrantes. En este sentido recibimos apoyo e indicaciones del Dicasterio para el Desarrollo Integral y Cáritas Internationalis. Un paso importante será la apertura de oficinas de atención a los migrantes y continuar la labor de comunión en la caridad y solidaridad con la diócesis de Cúcuta.
- Otras actividades durante la Visita Ad Limina.
Ciertamente que el tiempo de la Visita Ad Limina se extendió por unos días más. Durante ella y el tiempo que siguió, pude hacer algunas actividades para tratar asuntos de la Diócesis de San Cristóbal.
- a)Tuve la oportunidad de ser recibido por el mismo Cardenal Prefecto de la Congregación para la Educación Católica. Fue un encuentro breve donde tuve ocasión de entregarle personalmente la reforma de Estatutos de la UCAT y la solicitud de la aprobación del mismo, según lo prevé la Normativa de la Iglesia. Aunque fueron breves minutos, se pudo hacer una síntesis del trabajo que se realiza en la UCAT y las dificultades propias del momento que vive Venezuela y que afectan a la Institución de Educación Superior[2].
- b)Encontré a Mons. Kennedy, Capo Ufficio en la Congregación para la Doctrina de la Fe, para revisar algunas de las causas que han sido enviadas a la Congregación.
- c)Participé en una reunión de trabajo con el Secretario de la Congregación para el Clero, S.E.R. JORGE PATRON WONG. Al ser miembro de la Comisión Episcopal de Clero, Seminario y Vocaciones, asistí a la primera preparación de su visita en el próximo mes de julio de 2019, para una jornada de formación para Obispos y Rectores de Seminarios acerca de la nueva RATIO STUDIORUM.
- d)Pude entrevistarme con cada uno de los sacerdotes de la Diócesis que estudian o trabajan en Roma y España; asimismo con los seminaristas. A esto se unieron momentos de encuentro fraterno. Pudimos compartir y revisar la vida de quienes están allí.
- e)Visité el seminario Internacional SEDES SAPIENTIIAE donde residen como alumnos 4 seminaristas de nuestra Diócesis. Tuve un diálogo con el rector y algunos formadores. En línea de máxima, están contentos con la participación de nuestros seminaristas.
- f)Tuve la oportunidad de encontrarme con los representantes de Kirche in Not y Adveniat para revisar proyectos y ver algunas cosas que se pueden tener para el futuro próximo.
- g)Con la ayuda de ADVENIAT, por un proyecto presentado y aprobado, se pudo adquirir un buen número de libros para la Biblioteca del seminario. Estos libros fueron enviados por vía especial. En la Diócesis de Brescia, algunos sacerdotes donaron libros para el Seminario de San Cristóbal.
- h)Se tomó contacto con algunos sacerdotes que acogen sacerdotes y seminaristas para trabajos pastorales en tiempos fuertes y de vacaciones. Se agradeció la amistad y fraternidad con que los reciben. Se acordó seguir con esta experiencia.
- i)Hablé con algunos obispos para posibles becas de estudio y trabajo pastoral para sacerdotes de nuestra Diócesis, tanto en Italia como en España.
- j)Tuve la posibilidad de encontrarme con el Obispo de Córdoba en España e intercambiar algunos temas de mutuo interés. Allí pude encontrar al P. Antonio Llamas y otros compañeros sacerdotes, en especial Canónigos del Cabildo Catedral de Córdoba, que ofreció una ayuda económica a la Diócesis.
- k)Tuve la gracia de Dios de participar en la XIX Semana Montiniana en Concessio, lugar natalicio de Pablo VI. Allí recibí el premio PABLO VI, BONDAD Y CIVILIZACION DEL AMOR.Lo concedieron por el trabajo realizado a favor de los pobres y migrantes. Destaqué en todo tiempo que el premio no era para mi persona sino para todos los que trabajan en pro de los más necesitados y de los migrantes en la frontera (haciendo mención especial al querido hermano Obispo de Cúcuta, Mons. VICTOR MANUEL OCHOA CADAVID). Durante los días pasados en Brescia y Concessio, en compañía de algunos sacerdotes diocesanos, pude experimentar la mística y santidad de Pablo VI, quien es modelo de vida espiritual, diálogo y compromiso de amor con la Iglesia. Recibí en Concessio una venerada reliquia de Pablo VI.
- l)El encuentro con el Santo Padre fue un momento especial de gracia donde estuvieron presentes los sacerdotes, seminaristas, laicos y religiosas de la Diócesis. Imploré una bendición para todos y le señalé que todos les enviaban saludos y bendiciones: entonces bajó su cabeza para que yo le diera esas bendiciones del pueblo tachirense. Siempre manifestó su preocupación por lo que vivimos en la Diócesis, particularmente en la frontera.
- De cara al futuro.
En la ASAMBLEA DIOCESANA DE PASTORAL del 12 de octubre, tendremos la oportunidad de revisar algunos aspectos que nos sugirieron en la Visita Ad Limina. Además, asumiendo el PLAN TRIENAL DE LA CEV, propondremos el Plan Trienal de nuestra Diócesis, uno de cuyos objetivos es la preparación del Centenario de la Diócesis. Hemos de estar en disposición de ser una Iglesia en salida con una dimensión misionera no solo al interior de la Diócesis, sino en estrecha colaboración con otras realidades misioneras de la Iglesia. A esto se añade, el continuo compromiso que hemos de manifestar con los más pobres, desde la perspectiva planteada por el Papa Francisco: Una Iglesia pobre para los pobres. Desde este horizonte, nos corresponde animar la esperanza y el acompañamiento de quienes más sufren y ayudar en todo lo que esté a nuestro alcance a tantos migrantes que pasan por nuestras carreteras y calles en búsqueda de nuevos destinos.
Un elemento importante e irrenunciable es el del testimonio de vida de cada uno de los miembros de nuestra Iglesia local. Esto implicará fortalecer la espiritualidad y formación permanente, así como la inicial, de los diversos sectores de nuestra comunidad diocesana. Para ello, se requiere no sólo decisión y creatividad, sino la perseverancia en la acción. Todo haciéndolo en el nombre del Señor Jesús.
Estamos todos invitados a unir esfuerzos y voluntades. La comunión entre nosotros debe fortalecerse y con ella hacer sentir que la Iglesia no busca sus propios intereses sino el bien de los demás, y, por supuesto, la salvación de todos. En este sentido, nos tenemos que esforzar para abrir cauces de liberación y hacerlo con “el gusto espiritual de ser pueblo”, como bien nos lo indica el Papa Francisco. Ninguno de los miembros está eximido de hacerlo. Los laicos han de entender que es la hora de la Iglesia y, por tanto de realizar su vocación de cristianos en la Iglesia y en el mundo. Los religiosos y religiosas, igualmente, deben estar como la luz en el candelero para iluminar la acción de los creyentes y hacerles sentir su opción por la causa de Cristo. Nuestros seminaristas deben tomar conciencia cada día de que les corresponderá a ellos ser los protagonistas de la recuperación de un país fracturado; para ello, en la pastoral vocaciones y juvenil han de ser “luz del mundo y sal de la tierra”. Los sacerdotes deberán ser lo que les indica su vocación: servidores de todo el pueblo en el nombre del Señor Jesús. No somos unos privilegiados, sino llamados a dar testimonio de la presencia liberadora de Cristo; de allí la necesaria e irrenunciable cercanía al pueblo. Y todos juntos, podremos, como de seguro será así, manifestar que nuestra Iglesia de San Cristóbal sigue cumpliendo su misión evangelizadora, con todo lo que ella implica, en “espíritu y verdad”.
A todos les saludo con cariño reafirmando mi comunión en el testimonio y servicio. María del Táchira nos acompaña con su maternal protección y somos sostenidos por los brazos amorosos del Santo Cristo del Rostro Sereno.
Con mi bendición,
+Mario Moronta R., Obispo de San Cristóbal.
San Cristóbal, 7 de octubre, día de nuestra Señora del Rosario, patrona de la Diócesis