El presidente encargado del Colegio de Médicos del estado Zulia y diputado a la Asamblea Nacional (AN), Juan Carlos Velazco, denunció este miércoles 17 de octubre que “el Gobierno nacional comete un delito contra los médicos venezolanos cuando los obliga a cambiar los diagnósticos de las causas de muerte de las personas que fallecen en los hospitales públicos”.
Según Velazco, son denuncias de médicos que laboran en distintos centros de salud en el estado “en los cuales se han multiplicado las muertes especialmente de niños por desnutrición, por el flagelo del hambre que azota a Venezuela y quieren ocultar el sol con un dedo”.
“No quiere que se sepa que en este país rico en petróleo, que ha recibido billones de dólares por la venta de hidrocarburos, el futuro de Venezuela, los niños se estén muriendo por inanición y eso quedó demostrado al manejar la contabilización de 3.300.000 casos de niños desnutridos con una mortalidad infantil que supera el 21%”, expresó el parlamentario.
El presidente del gremio zuliano indicó que “en las informaciones que reciben a través de los gremios de la educación, el porcentaje de deserción escolar en la aulas de la región se acerca al 40% y tiende a subir cada vez más porque los padres no tienen como darle una buena alimentación a sus muchachos y no los envían a los colegios porque hasta los programas de alimentación escolar han desaparecido (…)”. .
El galeno afirmó que esta situación que se vive en el Zulia, también se refleja en otras entidades como Cojedes, Sucre, Apure, Delta Amacuro, donde “hay casos de niños que llegan a las emergencias de los centros de salud con alguna enfermedad, pero que a la final se debe a la falta de una buena alimentación y por esa razón fallecen, pero para no hablar con la realidad, los médicos reciben órdenes de colocar otros diagnósticos como causa del deceso la enfermedad, una muestra de esto es el hospital de Niños, ubicado en el sector Veritas de Maracaibo, que está prácticamente militarizado para tener un control de la información de la grave situación que se sucede a diario”.
El diputado a la AN también denunció que “en las oficinas administrativas regionales del sector salud existe el antecedente de obligar a alterar los informes que en otrora eran enviado de los centros dispensadores de salud con el fin de ocultar información. Lo mismo sucede con las enfermedades reemergentes como la difteria, tuberculosis, malaria, polio y sarampión que habían sido controladas, pero que con la manera desastroza con la que se ha venido manejando el sector salud, en estos últimos años, ha hecho que reaparezcan con su secuela de muerte”.
Para Velazco, la mejor manera de evitar esas muertes “no es tapando las verdaderas causas sino atender las exigencias que los gremios médicos vienen formulando desde hace tiempo para que los hospitales sean dotados de los medicamentos, insumos y equipos médicos que permitan realizar una buena atención de salud”.
Asimismo, planteó que regresar a las políticas de prevención de enfermedades que “fueron abandonadas por este régimen durante los veinte años que llevan dirigiendo el país y que son causantes de la reaparición de enfermedades que están causando muertes de manera innecesaria”.
Autoridad Única responde
Más temprano a la denuncia hecha por Velazco, la Autoridad Única de Salud en el estado Zulia, Omaira Prieto, afirmó que en todos los centros de salud de la región donde se registran decesos tienen la obligación por ley de declarar la causa médica del fallecimiento mediante el Certificado de Defunción EV-14.
Este es un documento médico-legal, estadístico y epidemiológico, en el cual se identifican las causas básicas, intermedias y directas que llevó al paciente a la defunción, ofreciendo al sistema de salud una herramienta para elaborar indicadores de morbi-mortalidad, así como desarrollar políticas efectivas de vigilancia y control de enfermedades.
Prieto enfatizó que cualquier personal de salud que altere o vulnere este procedimiento incurre en delito, falta tipificada en el estamento jurídico venezolano y será sancionado legalmente.
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