El Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Cardenal Fernando Filoni, afirmó, con motivo de la Jornada Misionera Mundial que se celebrará el próximo domingo 21 de octubre, que “la obra misionera de la Iglesia aún no ha terminado”.
En este sentido, señaló que cerca de dos tercios de la población mundial aún no han recibido un primer anuncio de Evangelio y recordó el mandato de Cristo de anunciar la Palabra al mundo entero.
Además, también puso de relieve que muchas comunidades ya evangelizadas necesitan de una segunda evangelización, y la Iglesia tiene que ser consciente de ello.
“No hay ningún pueblo que no sea, en virtud de su ser sobre esta tierra, destinatario, que no tenga posibilidad de acoger el Evangelio”, indicó, y rechazó la idea de que a los pueblos que tienen su propia cultura, sus propias tradiciones, no se les pueda evangelizar.
No obstante, estableció una diferencia entre testimonio y proselitismo, y aclaró que la Iglesia defiende “una evangelización no proselitista.
“El proselitismo se caracteriza por unas formas un tanto violentas, una violencia que no tiene que ser necesariamente física, sino que muchas veces se presenta con formas más sutiles de presión”.
Esa presión “impide al otro desarrollar su libertad de elección, que es sacrosanta”. “El problema es cuando surge un fundamentalismo que llega a extremos insoportables. Eso es el proselitismo y es intolerable”. “La fe no es nunca una cuestión humana, es un don de Dios que viene del alto. Lo que nosotros podemos hacer es preparar el terreno, pero la semilla viene del cielo”.
Por otra parte, el Prefecto destacó que el Papa ha querido que la jornada de este año tenga un marcado acento en los jóvenes, ya que su celebración coincide con los trabajos del Sínodo de los Obispos sobre este tema.
Por ello, llamó no sólo a evangelizar a los jóvenes, sino que los jóvenes se conviertan también en evangelizadores.
Presenta el Domund 2018 en El Vaticano.
“De una actitud casi colonialista se ha convertido en una propuesta que respeta la identidad de cada pueblo, sin proselitismo”.
Será: “Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo“, el tema del octubre misionero extraordinario deseado por el Papa Francisco para el año próximo, centésimo aniversario de la Carta apostólica del Papa Benedicto XV: “Maximum Illud” que cambió la actitud misionera de la Iglesia. Habló Fabrizio Meroni del PIME, en ocasión de la presentación, esta mañana de la Jornada misionera mundial el Domund– de este año.
El p. Meroni subrayó también la relación entre el Sínodo por Amazonia y el octubre misionero extraordinario 2019: el Papa de hecho desea que ellos representen la única pasión de la Iglesia por la evangelización.
Una Jornada, recordó el Card. Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los pueblos, para la cual, vista la concomitancia con el Sínodo sobre los jóvenes, publicó el 20 de mayo un mensaje intitulado: “Juntos a los jóvenes, llevemos el Evangelio a todos”.
El Card. Filoni lo recordó con las primeras palabras del mensaje: “Queridos jóvenes, junto a vosotros deseo reflexionar sobre la misión que Jesús nos ha confiado”, Francisco subrayó a los jóvenes que cada vida es una misión, es una vocación. Y que todos son protagonistas de la misión de la Iglesia es el anuncio del Evangelio hasta los extremos confines del mundo. Confines no sólo geográficos, subrayó. “Muchos son todavía los pueblos que no han recibido el primer anuncio- los dos tercios de la población mundial, según las estadísticas- pero son muchas las comunidades donde se necesita de una segunda obra de evangelización. La tarea de la Iglesia, por lo tanto, no ha terminado”.
Es importante, afirmó además el card. Filoni, solicitado también por la pregunta de un periodista, “entender cómo el concepto de misión haya madurado en el tiempo dentro de la Iglesia“. Por una actitud de tipo casi “colonial” a una propuesta respetuosa de la cultura y de la identidad de cada pueblo. “No al proselitismo, sí al testimonio y anuncio de Cristo guiado por el amor hacia el Señor y hacia las personas”. Y recordó las palabras de S. Pedro cuando invita a: “dar razones de vuestra esperanza”.
Presentación en el Vaticano del Domund 2018
El prefecto también precisó cuánto el Evangelio, a través de la Iglesia, sea una “riqueza para los territorios donde llega en términos también sociales, en escuelas, hospitales y en términos de educación al diálogo y a la convivencia pacífica”. En muchas partes del mundo, subrayó luego, nacieron y están creciendo las jóvenes Iglesias que siempre más están tomando conciencia de ser ellas mismas misioneras para sus territorios. Con el apoyo de la Iglesia universal y, concretamente, de la Congregación para la Evangelización de los pueblos.
La Jornada, dijo Mons. Giampietro Dal Toso, presidente de las Pontificias obras misioneras, es también el momento cúlmen del apoyo. A través de dos modalidades, explicó Mons. Del Toso: ante todo la oración, porque la fe es siempre un don de Dios y a través de un colecta de ofertas durante las celebraciones eucarísticas del domingo cuando se celebra la Jornada. La obra misionera tiene de hecho necesidad también del apoyo concreto para poder ser llevada adelante.
En lo que se refiere a la colecta de fondos, Mons. Dal Toso dijo como las nuevas Iglesias locales sean alentadas hacia una transparencia administrativa y al buen uso de las contribuciones financieras recibidas. A una pregunta sobre los éxitos de esta colecta, el presidente de las Pontificias Obras Misioneras, afirmó que este corresponde a la tendencia del sentido de pertenencia de las personas a la Iglesia y a la fe. La secularización en tantas sociedades llevó a un flexión de las ofertas, pero, precisó, también algunos países europeos han notado recientemente un crecimiento. Las ofertas durante las Misas no son las únicas formas de colectas y se está estudiando también la utilización mayor de las posibilidades puestas a disposición de internet.
(RD/AsiaNews)/ 20 de octubre de 2018