“El Sínodo no termina con el Documento Final”

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Informe diario a los periodistas sobre los trabajos sinodales de este martes 23 de octubre

“El proyecto del Documento Final, la tarea de la Iglesia, la acogida del Documento y el intercambio intergeneracional”, temas al centro del Informe diario a los periodistas sobre la presentación del proyecto del Documento Final del Sínodo de los Obispos, llevado a cabo este martes 23 de octubre a las 13.30, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El Informe diario a los periodistas sobre los trabajos sinodales de este martes 23 de octubre contó con la presencia del Cardenal Charles Maung Bo, S.D.B., Arzobispo de Yangon (Myanmar); el Cardenal  Luis Antonio G. Tagle, Arzobispo de  Manila (Filipinas); Mons. Bienvenu Manamika Bafouakouahou, Obispo de Dolisie (Rep. del Congo); P. Antonio Spadaro, S.I., Director de la revista “La Civiltà Cattolica” (Italia); y Joseph Sapati Moeono-Kolio, Auditor, miembro de Caritas Internationalis  de Oceanía (Samoa).

Card. Maung Bo: El Sínodo no ha terminado

En su intervención, el Cardenal Charles Maung Bo, S.D.B., Arzobispo de Yangon (Myanmar); señaló que, “su experiencia en este Sínodo – el sexto en el que participa – ha sido diferente, se ha sentido con mucha libertad de movimiento, he podido escuchar las diferentes intervenciones de los Padres y Auditores y he podido visitar a todos los grupos lingüísticos. Asimismo, el Arzobispo de Yangon subrayó que, la Iglesia deberá prestar más atención a los jóvenes después del Sínodo, aquí hemos escuchado a los jóvenes y ellos nos han dicho que muchas veces no son escuchados y no son seguidos en sus países y sus comunidades. Por ello, es bueno preguntarse siempre dijo el  Cardenal Charles Maung Bo: ¿Qué podemos hacer y qué debemos hacer por los jóvenes? El Sínodo no ha terminado y espero que todos los países y comunidades apliquen las recomendaciones del Sínodo”.

Card. Tagle: Sínodo, espacio donde puede obrar el Espíritu Santo

Por su parte, el Cardenal  Luis Antonio G. Tagle, Arzobispo de  Manila (Filipinas), narrando su experiencia en el Sínodo dijo que, “cada Sínodo es especial, por su temática, y esta Asamblea es un espacio donde puede obrar el Espíritu Santo. En estas últimas semanas fueron los jóvenes los que hicieron mucho por nosotros – precisó el Arzobispo de  Manila – sus esperanzas, sus sueños, sus expectativas, han hecho que me interrogue: ¿Qué haría yo en cada situación de los jóvenes? ¿Cuáles serían las grandes interrogantes para ellos? El Sínodo no pretende encontrar todas las soluciones a las problemáticas para los jóvenes, sino que busca las líneas pastorales para la acción de la Iglesia con los jóvenes. El Sínodo es una forma de aprendizaje. Este Sínodo también – precisó el Cardenal Tagle – dará luces y caminos para los jóvenes, el verdadero Sínodo será después, cuando las comunidades acojan el documento del Sínodo y como acompañaran a los jóvenes, pero no sólo los pastores, sino también las comunidades, las familias y los fieles”.

Mons. Manamika: los jóvenes manifestaron lo que tenían en el corazón

Mons. Bienvenu Manamika Bafouakouahou, Obispo de Dolisie (Rep. del Congo); comparó su experiencia del Sínodo y del Documento Final, como una especie de lanzamiento a la órbita y cuando el Documento Final se publique, los Obispos seremos como satélites que enviarán señales a los jóvenes. “Se han tratado muchos temas y preocupaciones, y puedo decir que algunos temas como la migración, han sido de mucha preocupación entre los Padres Sinodales y jóvenes; al igual que el tema de la ecología y sobre todo la actividad extractiva de los recursos y esto a veces ahoga a los jóvenes que se ven forzados a salir de sus tierras. Otro tema que ha sido discutido mucho ha sido el de los abusos de menores, me ha llamado mucho la atención – precisó el Obispo de Dolisie – la preocupación de los pastores por sanar heridas y evitar que estos abusos se repitan. Otro tema importante es el de la formación, si bien es cierto que en Europa la educación va a la vanguardia, en nuestros países aun no, la educación es todavía un problema, solo así podrán los jóvenes desarrollarse integralmente. También me ha llamado mucho la atención la estructura del Sínodo y la metodología que se ha utilizado, el ambiente que hemos vivido y sobre todo como se ha distribuido el tiempo para poder escuchar a todos los participantes. Además la presencia del Papa ha sido única, su presencia ha sido fundamental, su presencia ha impulsado la comunicación y los trabajos, los jóvenes manifestaron lo que tenían en el corazón y nos rejuvenecieron con sus intervenciones”.

P. Spadaro: encuentro intergeneracional

En el Informe a los periodistas también estuvo el P. Antonio Spadaro, S.I., Director de la revista “La Civiltà Cattolica” (Italia), quien presentó la actividad de los Padres Sinodales, los jóvenes y el Papa para la tarde de este martes 23 de octubre. “Los jóvenes en este Sínodo sueñan, y también los ancianos y en esto el Papa tiene razón. Estoy aquí para presentar el evento de la tarde que se resume en un libro ‘La sabiduría del tiempo’ – precisó el jesuita – que será publicado en diferentes idiomas. Es una intuición muy fuerte del Papa que conecta con los trabajos del Sínodo y además introduce a la JMJ, porque como dice muchas veces el Papa citando al profeta Joel, ‘si los ancianos no sueñan los jóvenes no pueden ver el futuro’, esta expresión parece rara, porque normalmente son los jóvenes los que sueñan, pero el Papa siguiendo la Sagrada Escritura dice que son los viejos los que sueñan, y los jóvenes tienen visiones y miran hacia el futuro. El sueño no es utopía abstracta, subrayó el P. Spadaro, sino algo muy concreto basado en la experiencia de los mayores, por ello dice el Papa necesitamos abuelos soñadores, que tengan memoria. De esta intuición ha nacido el libro, que es un relato coral. Para la edición de este proyecto hemos contado con la colaboración de algunas instituciones, sobre todo con la colaboración de la Compañía de Jesús. Comentando su experiencia sobre el Sínodo, el Director de la revista “La Civiltà Cattolica”, dijo que, el Sínodo al final no es solamente una asamblea, sino es un modo de ser y actuar de la Iglesia, y como el mismo Papa había dicho, es un caminar juntos y la sinodalidad se debe vivir en varios niveles dentro de la Iglesia; asimismo, el jesuita sugirió que se debe cambiar el método del Sínodo que es un poco estático, para poder contribuir mejor a la reflexión de los Padres Sinodales”.

Joseph Sapati: la Iglesia en salida

Por parte de los jóvenes estuvo, Joseph Sapati Moeono-Kolio, Auditor, miembro de Caritas Internationalis  de Oceanía (Samoa), quien describe el ambiente del Sínodo por una gran alegría y solidaridad entre los jóvenes y los Obispos, ha sido un gran momento de comunión en este camino de discernir lo que el Espíritu nos está pidiendo. Ha sido un Sínodo muy especial por esa atmosfera de alegría. En los círculos menores se han tratado diferentes temas que afectan a los jóvenes, sobre todo la función humanitaria de la Iglesia, y esto nos diferencia de las ONG’s, es que el Señor nos inspira a trabajar por ellos. Por ello, en el Sínodo hemos tratado este tema que es una llamada a los jóvenes, es una llamada de la Iglesia a salir hacia el mundo. Mi experiencia y mis esperanzas se resumen en la imagen de que somos navegantes y con la sabiduría de los ancianos que supieron leer las estrellas y la fuerza de los jóvenes que reman la canoa; es lo que debemos hacer en la Iglesia, los ancianos que deben discernir el papel del Espíritu Santo, leer entre las estrellas, y luego están los jóvenes que tienen la energía para remar, para que la iglesia vaya a las periferias”.

Ruffini: el Documento Final y actividades

Por su parte, el Prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, Paolo Ruffini, informó que, “esta mañana se entregó el proyecto del Documento Final que fue ilustrado a la Asamblea por los relatores y el Card. Da Rocha; mañana miércoles 24, por la mañana y la tarde los Padres Sinodales harán sus intervenciones para agregar o modificar este proyecto. Se debe precisar – señaló el Prefecto – que el proyecto es más breve que el Instrumentum Laboris, pero ambos documentos se integran, además, se mantiene la misma estructura en ambos documentos, con las mismas partes: reconocer, interpretar y elegir. De otro lado, Paolo Ruffini señaló algunas actividades para los próximos días, tales como la redacción de la Carta para los jóvenes y que posiblemente el día de mañana será ilustrado; así como también, la  peregrinación de los jóvenes y los Padres Sinodales para el día jueves, que partirá de Monte Mario, y concluirá con la Misa en la Basílica de San Pedro presidida por el Papa Francisco. Finalmente, el Prefecto resaltó el larguísimo aplauso al final de la presentación del proyecto del Documento Final y otro larguísimo aplauso en el intercambio de los dos relatores de este proyecto, un salesiano y un jesuita”.

“El proyecto del Documento Final, la tarea de la Iglesia, la acogida del Documento y el intercambio intergeneracional”, temas al centro del Informe diario a los periodistas sobre la presentación del proyecto del Documento Final del Sínodo de los Obispos, llevado a cabo este martes 23 de octubre a las 13.30, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

El Informe diario a los periodistas sobre los trabajos sinodales de este martes 23 de octubre contó con la presencia del Cardenal Charles Maung Bo, S.D.B., Arzobispo de Yangon (Myanmar); el Cardenal  Luis Antonio G. Tagle, Arzobispo de  Manila (Filipinas); Mons. Bienvenu Manamika Bafouakouahou, Obispo de Dolisie (Rep. del Congo); P. Antonio Spadaro, S.I., Director de la revista “La Civiltà Cattolica” (Italia); y Joseph Sapati Moeono-Kolio, Auditor, miembro de Caritas Internationalis  de Oceanía (Samoa).

Card. Maung Bo: El Sínodo no ha terminado

En su intervención, el Cardenal Charles Maung Bo, S.D.B., Arzobispo de Yangon (Myanmar); señaló que, “su experiencia en este Sínodo – el sexto en el que participa – ha sido diferente, se ha sentido con mucha libertad de movimiento, he podido escuchar las diferentes intervenciones de los Padres y Auditores y he podido visitar a todos los grupos lingüísticos. Asimismo, el Arzobispo de Yangon subrayó que, la Iglesia deberá prestar más atención a los jóvenes después del Sínodo, aquí hemos escuchado a los jóvenes y ellos nos han dicho que muchas veces no son escuchados y no son seguidos en sus países y sus comunidades. Por ello, es bueno preguntarse siempre dijo el  Cardenal Charles Maung Bo: ¿Qué podemos hacer y qué debemos hacer por los jóvenes? El Sínodo no ha terminado y espero que todos los países y comunidades apliquen las recomendaciones del Sínodo”.

Card. Tagle: Sínodo, espacio donde puede obrar el Espíritu Santo

Por su parte, el Cardenal  Luis Antonio G. Tagle, Arzobispo de  Manila (Filipinas), narrando su experiencia en el Sínodo dijo que, “cada Sínodo es especial, por su temática, y esta Asamblea es un espacio donde puede obrar el Espíritu Santo. En estas últimas semanas fueron los jóvenes los que hicieron mucho por nosotros – precisó el Arzobispo de  Manila – sus esperanzas, sus sueños, sus expectativas, han hecho que me interrogue: ¿Qué haría yo en cada situación de los jóvenes? ¿Cuáles serían las grandes interrogantes para ellos? El Sínodo no pretende encontrar todas las soluciones a las problemáticas para los jóvenes, sino que busca las líneas pastorales para la acción de la Iglesia con los jóvenes. El Sínodo es una forma de aprendizaje. Este Sínodo también – precisó el Cardenal Tagle – dará luces y caminos para los jóvenes, el verdadero Sínodo será después, cuando las comunidades acojan el documento del Sínodo y como acompañaran a los jóvenes, pero no sólo los pastores, sino también las comunidades, las familias y los fieles”.

Mons. Manamika: los jóvenes manifestaron lo que tenían en el corazón

Mons. Bienvenu Manamika Bafouakouahou, Obispo de Dolisie (Rep. del Congo); comparó su experiencia del Sínodo y del Documento Final, como una especie de lanzamiento a la órbita y cuando el Documento Final se publique, los Obispos seremos como satélites que enviarán señales a los jóvenes. “Se han tratado muchos temas y preocupaciones, y puedo decir que algunos temas como la migración, han sido de mucha preocupación entre los Padres Sinodales y jóvenes; al igual que el tema de la ecología y sobre todo la actividad extractiva de los recursos y esto a veces ahoga a los jóvenes que se ven forzados a salir de sus tierras. Otro tema que ha sido discutido mucho ha sido el de los abusos de menores, me ha llamado mucho la atención – precisó el Obispo de Dolisie – la preocupación de los pastores por sanar heridas y evitar que estos abusos se repitan. Otro tema importante es el de la formación, si bien es cierto que en Europa la educación va a la vanguardia, en nuestros países aun no, la educación es todavía un problema, solo así podrán los jóvenes desarrollarse integralmente. También me ha llamado mucho la atención la estructura del Sínodo y la metodología que se ha utilizado, el ambiente que hemos vivido y sobre todo como se ha distribuido el tiempo para poder escuchar a todos los participantes. Además la presencia del Papa ha sido única, su presencia ha sido fundamental, su presencia ha impulsado la comunicación y los trabajos, los jóvenes manifestaron lo que tenían en el corazón y nos rejuvenecieron con sus intervenciones”.

P. Spadaro: encuentro intergeneracional

En el Informe a los periodistas también estuvo el P. Antonio Spadaro, S.I., Director de la revista “La Civiltà Cattolica” (Italia), quien presentó la actividad de los Padres Sinodales, los jóvenes y el Papa para la tarde de este martes 23 de octubre. “Los jóvenes en este Sínodo sueñan, y también los ancianos y en esto el Papa tiene razón. Estoy aquí para presentar el evento de la tarde que se resume en un libro ‘La sabiduría del tiempo’ – precisó el jesuita – que será publicado en diferentes idiomas. Es una intuición muy fuerte del Papa que conecta con los trabajos del Sínodo y además introduce a la JMJ, porque como dice muchas veces el Papa citando al profeta Joel, ‘si los ancianos no sueñan los jóvenes no pueden ver el futuro’, esta expresión parece rara, porque normalmente son los jóvenes los que sueñan, pero el Papa siguiendo la Sagrada Escritura dice que son los viejos los que sueñan, y los jóvenes tienen visiones y miran hacia el futuro. El sueño no es utopía abstracta, subrayó el P. Spadaro, sino algo muy concreto basado en la experiencia de los mayores, por ello dice el Papa necesitamos abuelos soñadores, que tengan memoria. De esta intuición ha nacido el libro, que es un relato coral. Para la edición de este proyecto hemos contado con la colaboración de algunas instituciones, sobre todo con la colaboración de la Compañía de Jesús. Comentando su experiencia sobre el Sínodo, el Director de la revista “La Civiltà Cattolica”, dijo que, el Sínodo al final no es solamente una asamblea, sino es un modo de ser y actuar de la Iglesia, y como el mismo Papa había dicho, es un caminar juntos y la sinodalidad se debe vivir en varios niveles dentro de la Iglesia; asimismo, el jesuita sugirió que se debe cambiar el método del Sínodo que es un poco estático, para poder contribuir mejor a la reflexión de los Padres Sinodales”.

Joseph Sapati: la Iglesia en salida

Por parte de los jóvenes estuvo, Joseph Sapati Moeono-Kolio, Auditor, miembro de Caritas Internationalis  de Oceanía (Samoa), quien describe el ambiente del Sínodo por una gran alegría y solidaridad entre los jóvenes y los Obispos, ha sido un gran momento de comunión en este camino de discernir lo que el Espíritu nos está pidiendo. Ha sido un Sínodo muy especial por esa atmosfera de alegría. En los círculos menores se han tratado diferentes temas que afectan a los jóvenes, sobre todo la función humanitaria de la Iglesia, y esto nos diferencia de las ONG’s, es que el Señor nos inspira a trabajar por ellos. Por ello, en el Sínodo hemos tratado este tema que es una llamada a los jóvenes, es una llamada de la Iglesia a salir hacia el mundo. Mi experiencia y mis esperanzas se resumen en la imagen de que somos navegantes y con la sabiduría de los ancianos que supieron leer las estrellas y la fuerza de los jóvenes que reman la canoa; es lo que debemos hacer en la Iglesia, los ancianos que deben discernir el papel del Espíritu Santo, leer entre las estrellas, y luego están los jóvenes que tienen la energía para remar, para que la iglesia vaya a las periferias”.

Ruffini: el Documento Final y actividades

Por su parte, el Prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, Paolo Ruffini, informó que, “esta mañana se entregó el proyecto del Documento Final que fue ilustrado a la Asamblea por los relatores y el Card. Da Rocha; mañana miércoles 24, por la mañana y la tarde los Padres Sinodales harán sus intervenciones para agregar o modificar este proyecto. Se debe precisar – señaló el Prefecto – que el proyecto es más breve que el Instrumentum Laboris, pero ambos documentos se integran, además, se mantiene la misma estructura en ambos documentos, con las mismas partes: reconocer, interpretar y elegir. De otro lado, Paolo Ruffini señaló algunas actividades para los próximos días, tales como la redacción de la Carta para los jóvenes y que posiblemente el día de mañana será ilustrado; así como también, la  peregrinación de los jóvenes y los Padres Sinodales para el día jueves, que partirá de Monte Mario, y concluirá con la Misa en la Basílica de San Pedro presidida por el Papa Francisco. Finalmente, el Prefecto resaltó el larguísimo aplauso al final de la presentación del proyecto del Documento Final y otro larguísimo aplauso en el intercambio de los dos relatores de este proyecto, un salesiano y un jesuita”.

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