En este año 2018, signado por tantas separaciones familiares, el programa “Abrazo en Familia” tiene particular importancia. Muchos hoy valoran inmensamente los lazos con los padres, con los hijos, entre primos y tíos, abuelos.
El lema “La Familia: lugar de alegría y esperanza” está más vigente que nunca. En efecto, el objetivo del “Abrazo en Familia” no es otro que un signo que se puede vivir en la comunidad familiar, que una y aglutine a todos, estén juntos o no, en temas e intereses comunes.
Este es el motivo por el que, en escuelas, guarderías, liceos, condominios, asambleas de vecinos, grupos parroquiales, movimientos de apostolado se utilizan con gran creatividad en orden al fortalecimiento familiar.
Esta es la rica experiencia de estos años. Estos temas se usan también para divulgación en los medios de comunicación convencionales o no, y sirven para un fructífero intercambio de iniciativas y sugerencias. Y es que el Evangelio de Jesucristo siempre tiene un efecto de renovación en la familia. Por tanto, podemos afirmar con nuestro lema que la familia “es un lugar de alegría y esperanza”.
Esperanza, caridad, crisis, comunicación, migración son los conceptos que dominan cada uno de los temas. Los guiones son indicativos. De cada uno pueden derivarse otros temas y sugerencias. Ruego a Dios que este esfuerzo del Departamento Nacional de la Comisión Episcopal de Familia e Infancia sea muy fructífero y fuente de crecimiento y renovación en muchas familias. A Jesús, el hijo de la Virgen María y de san José encomiendo los frutos de este programa.
+Fernando Castro Aguayo, Presidente de la Comisión Episcopal de Familia e Infancia