Se cumplen 61 años del monumento eucarístico que se convirtió en Iglesia Cristo Rey del Táchira

19
Construido primero como monumento y más tarde consagrado como Iglesia en Las Lomas

Incólume se erige entre árboles la torre del templo. Construido  primero como monumento y más tarde consagrado como Iglesia en Las Lomas, hoy abre sus puertas a los fieles que hacen un alto en el camino para conversar con Dios

 “Considerado inicialmente como un monumento, decidieron convertirlo en templo que sirviera para las necesidades espirituales de las 200 familias que se establecerían en el sector. La Iglesia había sido prometida como ofrenda al año del Congreso; y a su conclusión, pasaría a ser la segunda consagrada en el Táchira, luego del templo de Nuestra Señora de la Consolación, bautizado en 1912”.

Corría el año de 1957 y para esa fecha: ni la Catedral ni la Iglesia de La Ermita dedicada a San Juan Bautista estaban concluidas definitivamente.

Una gran celebración se realizó el domingo 27 de octubre de ese año, cuando el obispo Alejandro Fernández Feo realizó el ritual ceremonioso para poner al servicio de todos “la iglesia que un hombre, un comerciante no vinculado aún con el clero, entregaba como ofrenda de amistad y fe”.

Y este 2018, al cumplirse los 61 años de su consagración: padres de familia, jóvenes y niños se unieron en oración celebrando su primera comunión y su confirmación para honrar a Cristo Rey en la fiesta que cierra el año litúrgico en vísperas del primer domingo de adviento, según recordó el párroco José Laureano Ballesteros en conversación con Reporte Católico Laico.

La Iglesia conserva la imagen de madera del Cristo Rey que se mandó a tallar en España, el cual estuvo guardado en la casa de los Pulido hasta que se culminó el templo.

Cuenta Hérnadez Contreras que “desde la colocación de la primera piedra por parte de Fernández Feo, el 26 de noviembre de 1955, día de bendición del terreno donde se construyó la Urbanización Las Lomas, ingenieros, maestros de obra, capataces y obreros laboraron día y noche, muchas veces hasta altas horas de la madrugada, para cumplir lo prometido”.

Congreso Eucarístico

La obra estuvo lista y fue ofrecida como conmemoración del primer año del Congreso Eucarístico, un apoteósico evento que congregó a obispos venidos de todas partes del mundo y que contó con un mensaje especial de la Secretaría de Estado de la Santa Sede.

Ubicada en el corazón de Las Lomas cual oasis rodeado de fresca vegetación, Cristo Rey se convirtió en la segunda iglesia consagrada del Táchira a lo largo de su historia, siendo la primera la de Nuestra Señora de la Consolación de Táriba, la actual patrona de esa entidad andina; pues, ni la Catedral, ni el templo de La Ermita, iniciados en el siglo XIX habían sido concluidos definitivamente.

Un reportaje del Diario Católico destaca como dato curioso que aquel histórico templo, de humildes características arquitectónicas, “se consagraba, para alejar al demonio de aquel lugar, pues tal es el objeto de los muchos exorcismos”.

“El domingo 27 de octubre de 1957, Alejandro Fernández Feo ponía al servicio de San Cristóbal la primera de sus obras físicas. Sólo su espíritu indeclinable, su poder de reunir a su lado a las personas diligentes para emprender cualquier cometido, permitió este inicial triunfo, rubricado con su culminación, con la colocación de su enorme Cristo, su altar de mármol nacional y sus vistosos pisos, para recibir” al pueblo.

Dirá más tarde Luis Hernández en su libro: “Alejandro, magno obispo del Táchira”: significó el sitio de tregua de sus procesiones a Táriba; a él volvía en ocasiones especiales, particularmente en la conmemoración de los diez años del importante cónclave. Fue la primera de las realizaciones físicas que entregara al Táchira.-

Carlos Zapata | Reporte Católico Laico