Es necesaria la colaboración de todos para desarrollar propuestas políticas y poner en práctica medidas concretas. En el mensaje al Foro Social que se lleva a cabo en México el Papa recuerda que las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos populares, están invitadas a comprometerse para promover una repartición de responsabilidades más equitativa en la asistencia de los solicitantes de asilo y refugiados
Un foro que se propone abordar siete ejes temáticos directamente relacionados con las migraciones contemporáneas: derechos humanos, fronteras, incidencia política, capitalismo, género, cambio climático y dinámicas transnacionales, tiene inicio este 2 de noviembre por tres días, en la Ciudad de México.
El VIII Foro Social Mundial de las Migraciones como respuesta a la actual crisis humanitaria de migrantes y refugiados a nivel global con el lema “Migrar, Resistir, Construir y Transformar”, resulta emblemático en este 2018 cuando falta poco más de un mes para el Pacto Mundial convocado por la Organización de las Naciones Unidas, que busca promover una migración “segura, ordenada y regular”.
Rechazo de las injusticias basadas en la “cultura del descarte”
El Papa Francisco se hace presente en estos días de debate con un Mensaje en el que anima a las organizaciones de la sociedad civil y a los movimientos populares a “colaborar en la difusión masiva de aquellos puntos de los Pactos Globales que apuntan a la promoción humana integral de los migrantes y refugiados —como también de las comunidades que los acogen—, evidenciando las buenas iniciativas propuestas”.
En el mensaje el Papa compara el programa de acción de esta octava edición del Foro al mandato del profeta Jeremías “enviado por Dios «para extirpar y arrasar, para destruir y derrocar, para reconstruir y plantar» (Jr 1,10)”. Como en el tiempo del profeta, – escribe el Papa- hoy hay maldades que extirpar, injusticias que arrasar, discriminaciones que destruir, privilegios que derrocar, dignidades que reconstruir y valores que plantar.
“La transformación positiva de nuestras sociedades – prosigue- comienza por el rechazo de todas las injusticias, que hoy buscan su justificación en la ‘cultura del descarte’ —una enfermedad ‘pandémica’ del mundo contemporáneo—. Esta oposición se pone como una primera actuación de justicia, sobre todo cuando ella logra dar voz a los ‘sin voces’. Y entre estos últimos están los migrantes, los refugiados y los desplazados, que son ignorados, explotados, violados y abusados en el silencio culpable de muchos”.
Necesario identificar soluciones concretas y viables
Francisco observa que, sin embargo, la acción transformadora no se limita a denunciar las injusticias, sino que es necesario identificar pautas de solución concretas y viables, aclarando roles y responsabilidades de todos los actores, y afirma:
“En el ámbito migratorio (migrar), la transformación (transformar) se alimenta de la resiliencia (resistir) de los migrantes, refugiados y desplazados, y aprovecha sus capacidades y aspiraciones para la construcción (construir) de sociedades inclusivas, justas y solidarias, capaces de restituir dignidad a aquellos que viven con gran incertidumbre y que no logran soñar con un mundo mejor”.
Aludiendo luego a la complejidad del fenómeno migratorio que se desprende de los siete ejes temáticos, el Papa recuerda los dos procesos de consultaciones y negociaciones en los que está comprometida la comunidad internacional, que tiene como objetivo la adopción de dos pactos mundiales, uno para una migración segura, ordenada y regular, y otro sobre refugiados:
“Como contribución a estos procesos-refiere- , la Sección Migrantes y Refugiados, bajo mi dirección, ha preparado un documento, titulado 20 puntos de Acción para los Pactos Mundiales, que aboga por una serie de medidas eficaces y acreditadas que, en su conjunto, constituyen una respuesta coherente a los retos que se plantean en la actualidad. Los 20 Puntos se articulan en torno a cuatro verbos —acoger, proteger, promover e integrar— que sintetizan la respuesta a los «desafíos planteados a la comunidad política, a la sociedad civil y a la Iglesia”.
Los Pactos Mundiales son puntos de referencia
Tras evidenciar las coincidencias entre el documento preparado por la Sección Migrantes y Refugiados de la Santa Sede y las declaraciones suscritas por la sociedad civil en vista de los Pactos Mundiales de las Naciones Unidas, Francisco reconoce que más allá de las limitaciones y de la naturaleza no vinculante de estos últimos, los Pactos constituyen un marco de referencia para “desarrollar propuestas políticas y poner en práctica medidas concretas” y augura poder contar con la colaboración de los participantes en el foro y de las organizaciones representadas en él también “para mejorar los acuerdos bilaterales y multilaterales en el ámbito migratorio, y que sean siempre para mayor beneficio de todos”.
El Santo Padre concluye el mensaje recordando que las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos populares, están invitadas “a comprometerse para promover una repartición de responsabilidades más equitativa en la asistencia de los solicitantes de asilo y refugiados”, y remarca la importancia de su actuación “para identificar con prontitud las víctimas de la trata, realizando todos los esfuerzos necesarios para liberarlas y rehabilitarlas”.
El Foro Social Mundial de las Migraciones 2018 reúne a personas migrantes, defensoras, activistas, académicas y movimientos de resistencia del mundo entero con el objetivo de coordinar acciones globales, diálogos y encuentros alrededor de los ejes temáticos nombrados que engloban la complejidad de las migraciones actuales.