Las órdenes religiosas españolas estudian incluir una evaluación psicológica en la selección de candidatos a sacerdote y religioso, ante la “gravedad” de los abusos a menores.
Esa fue una de las medidas planteadas durante la reunión, el pasado día 11, de la Conferencia Española de Religiosos (Confer) para abordar un asunto que supone “una mancha global para la Iglesia”.
Se trata de la primera de diversas reuniones que tienen como objetivo acabar con ese tipo de delitos en el seno del clero, informó hoy Confer en un comunicado.
“Es necesario reconocer ante Dios y ante la sociedad la gravedad y la culpabilidad de las actuaciones cometidas contra niños indefensos y el tratamiento de ocultación que se les ha dado”, destaca la institución.
La principal medida surgida de la reunión es la de incluir una evaluación psicológica, espiritual y apostólica tanto en la selección de candidatos a la vida religiosa y al sacerdocio como en su formación posterior.
Además se recomendó “prestar atención” a quienes colaboren con religiosos en instituciones educativas, pastorales y sociales.
Asimismo, los superiores de las órdenes religiosas convinieron que ha de exigirse una “madurez afectiva” a quienes opten por el celibato para ser ordenados presbíteros.
También se debatieron “aspectos relativos a la comunicación en situaciones de crisis”.
“Volvemos a manifestar nuestro compromiso ante la sociedad y la Iglesia en la búsqueda de la verdad, la transparencia de los comportamientos y actitudes, la colaboración con la Justicia y el apoyo a las víctimas, convencidos de que este es el camino”, señala el texto.
La Confer reconoce que los delitos contra menores son “hechos doblemente graves: ante las leyes civiles y la sociedad, pero aún más ante la Iglesia”.
En el comunicado, las órdenes religiosas españolas manifestaron su “deseo de acoger” a las víctimas y sus familiares, “a quienes se ha herido tan profundamente. Queremos escuchar sus angustias y solidarizarnos en su dolor y reclamo de Justicia”.
El pasado noviembre la Conferencia Episcopal Española (CEE) admitió el “silencio cómplice” que la Iglesia católica ha mantenido durante años ante los casos de pederastia en su seno, enmarcados en un contexto de “inacción de toda la sociedad española”.
También anunció la constitución de una comisión encargada de redactar una nueva normativa para la prevención y protección contra los abusos sexuales a menores dentro de la institución, y la revisión de los protocolos de actuación ante estos casos.
La reunión de la Confer coincide con la investigación abierta por la compañía religiosa de los Jesuitas en Cataluña (noreste de España) por los posibles abusos cometidos en sus colegios desde los años 60. EFE