Algunos quedaron varados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pues al acudir a sus vuelos, les reportaron que no existían reservaciones, según informa la Dimensión Episcopal Mexicana de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes
La juventud mexicana se convirtió este miércoles en centro de atención, pero no por el número de participantes que iniciaron su viaje a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá, sino por un presunto fraude en el que se vieron afectados cientos de jóvenes, de diferentes diócesis del país, quienes al parecer no podrán estar presentes en la cita con el papa Francisco del 22 al 27 de enero.
Mientras que miles de jóvenes, procedentes de más de 180 países, comenzaron a llegar a la nación centroamericana, unos 400 mexicanos, de por lo menos 11 diócesis del país, se mantienen en la incertidumbre, luego de que la empresa que les ofreció los paquetes de viaje a la JMJ, prácticamente desapareció.
Lo anterior lo dio a conocer el propio obispo auxiliar de Monterrey y responsable de la Dimensión Episcopal Mexicana de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes (DEMPAJ), Juan Armando Pérez Talamantes, quien tras señalar que, a punto de celebrar uno de los grandes acontecimientos de la Iglesia, como es la Jornada Mundial de la Juventud, Panamá 2019, se ha presentando esta lamentable situación.
Un fraude
“Algunos peregrinos mexicanos –explicó– han sufrido un presunto fraude por parte de la organización JCP Multimedios (Radiodifusora), quienes ofrecieron paquetes para la JMJ Panamá 2019 que incluían inscripción, vuelo, hospedaje y kit peregrino”.
Según la información recibida directamente de los afectados –agregó– desde hace unos días las personas responsables de esta organización ya no responden al teléfono por medio del cual pedían información. “Algunos han quedado varados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, pues al acudir a sus vuelos, les reportaron que no existían sus reservaciones”.
Pérez Talamantes dijo que hasta el momento el número de afectados es de aproximadamente 400 personas, de al menos 11 diócesis mexicanas, y miembros de la misma DEMPAJ. “Esta situación nos causa consternación e indignación”, dijo el obispo.
En tanto, la Secretaría General de la CEM está apoyando a la dimensión episcopal para iniciar el proceso de denuncia ante las autoridades correspondientes. “Como DEMPAJ ofrecemos nuestro apoyo de contacto y mediación para los peregrinos afectados. Pedimos al Señor que nos ayude a superar las presentes adversidades”.
Vida Nueva