El arzobispo de Bogotá presidió una eucaristía, junto con el obispo castrense, por los uniformados que perdieron la vida en la Escuela de Policía General Santander
Francisco manifestó su “dolor en el corazón” por Colombia tras los graves hechos del pasado jueves
Con múltiples mensajes y actos religiosos la Iglesia católica colombiana ha expresado su solidaridad con las víctimas del fatal atentado, en el que 21 personas perdieron la vida, como consecuencia de la explosión de un carro-bomba en las instalaciones de la Escuela de Cadetes de Policía ‘General Francisco de Paula Santander’ el pasado jueves en horas de la mañana.
Eucaristía por las víctimas
Pasado el mediodía, al concluir una multitudinaria marcha por las calles de Bogotá en la que la ciudadanía ha manifestado este domingo su rechazo a los violentos y su apoyo a las víctimas, el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá, ha presidido una celebración eucarística en la Catedral Primada de Colombia, concelebrada por el obispo castrense, Fabio Suescún Mutis, por el eterno descanso de los uniformados inmolados en el cruel atentado.
“Una sociedad estremecida por la barbarie que deja ver el monstruo de la muerte, es invitada a la interiorización porque no puede olvidar que el bien de todos es responsabilidad de todos y la seguridad de todos tiene que ser garantizada por todos”, dijo el obispo castrense ante los presentes, entre quienes se encontraba el presidente de la república, Iván Duque Márquez, la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, el ministro de defensa, Guillermo Botero, los altos mandos de las Fuerzas Militares y de la Policía, así como los familiares de las víctimas.
“Nuestros jóvenes héroes, oficiales en formación de la Policía, se presentan ante Dios, dan parte de su proyecto de vida. Dirán: Dios y Patria, y serán admitidos a la vida eterna y gozosa de la gloria del cielo”, agregó monseñor Suescún.
Cercanía del Papa con el pueblo colombiano
También este domingo, desde la plaza de San Pedro en El Vaticano, el papa Francisco ha manifestado una vez más –como lo había expresado en un comunicado transmitido por la Nunciatura Apostólica en Colombia– su “dolor” frente al trágico atentado terrorista.
El dolor del Pontífice es doble, pues también ha recordado a las “170 víctimas que han naufragado en el Mediterráneo” en el tradicional acto religioso.
“Quiero asegurarle mi cercanía al pueblo colombiano –dijo Bergoglio–, tras el grave atentado terrorista del pasado jueves”, al tiempo que aseguró sus oraciones “por las víctimas y sus familiares”.
De igual forma, Francisco, quien durante su visita apostólica al país en septiembre de 2017 insistió en el perdón y en la reconciliación, y expresó que sigue “rezando por el camino de la paz en Colombia”.
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