Animando las tradiciones de la idiosincrasia merideña, la tarde del sábado 19 de enero se realizó en la Parroquia Eclesiástica de Santiago de La Punta en Mérida, la tradicional paradura del niño.
Esta hermosa práctica consiste en seleccionar para el Niño Jesús, padrinos que sean testigos del momento en que la criatura se pone de pie, acompañándolo con cantos de versos y rezando el Santo Rosario.
El párroco de la iglesia de La Parroquia, Presbítero Eduard Molina, señaló que este acto de piedad popular se circunscribe al hecho de celebrar la resurrección de Jesús, como misterio de la salvación del pueblo cristiano.
En los pueblos andinos este evento busca reunir a los vecinos y parroquianos, con el fin de celebrar la alegría de la navidad que lleva a Jesús a dar sus primeros pasos para la predicación de la buena noticia, es un acto de piedad que celebra la vida, el encuentro, la salvación.
En esta oportunidad, Molina bautizó el acto como “la paradura de los niños pasteleros”, puesto que la tradición reza que las imágenes del Niño Jesús, previamente sustraída del pesebre de la iglesia o casa que lo celebra, es buscada por los padrinos y la concurrencia en lugares destacados de la comunidad, para la ocasión las imágenes se encontraban en los comercios más típicos del pueblo de La Parroquia, locales de comida formal que expenden pastelitos y que dan característica a la actividad productiva y turística del lugar.
Luego de la Santa Eucaristía, los parroquianos salieron en procesión acompañados del repique de campanas, cantando los versos del Niño Dios y rezando el Rosario, para buscar las imágenes sagradas que se encontraban al norte y sur del pueblo.
Una vez de regreso en el templo, las imágenes se colocaron de pie en el pesebre, dando fin de esta manera al tiempo de navidad según la usanza andina, permitiendo el encuentro de los asistentes para degustar el tradicional bizcochuelo acompañado de agua de panela, intercambiando conversas y planificando desde ya, la Fiesta de la Virgen de La Candelaria, patrona del pueblo, que se celebra el 2 de febrero y que es icono de la religiosidad popular en el lugar.
Reporte Católico Laico
