Entrevista con Rafael Luciani, teólogo venezolano y profesor del Boston College y de la Universidad Andrés Bello de Caracas
La situación en Venezuela ha venido empeorando los últimos meses. La crisis afecta por igual a la población del país. La inflación alcanzó el año pasado el 1,700,000 % y existe una previsión del 20,000,000% para este año.
Los servicios públicos de agua, luz, transporte, seguridad, salud y educación están colapsados. Todos estos elementos juntos: la legitimidad de las autoridades, falta de servicios públicos, carencia de alimentos y medicinas, es el caldo de cultivo de la rebelión actual.
En el contexto internacional, varios países han desconocido la legitimidad del gobierno del presidente Maduro, a partir del pasado 10 de enero, fecha en que asumió un segundo mandato.
Los brotes de violencia van siendo cada vez más frecuentes. Según Luciani, los actores sociales que participan de estas manifestaciones de protesta son los que están sufriendo en carne propia la severidad de la crisis:
“Todas las Protestas que han ido surgiendo en el transcurso del 2018 y que se concentra mayoritariamente en este mes de enero, han surgido en los sectores populares más pobres de Venezuela. Lo que hemos visto ayer, están manifestando la gran Crisis humanitaria que están atravesando, donde la carencia de alimentación y de medicinas está llevando a que la gente muera y el gobierno no tiene ningún tipo de respuesta”.
Respondiendo a las preguntas de los periodistas, el Director “ad interim” de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti ha afirmado
“El Santo Padre, informado en Panamá de las noticias provenientes de Venezuela, sigue con cercanía el desarrollo de la situación y reza por las victimas y por todos los Venezolanos. La Santa Sede apoya todos los esfuerzos que permitan ahorrar ulterior sufrimiento a la población”.
Vatican News
