La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su solidaridad con la Iglesia en Venezuela ante la grave crisis social y política que atraviesa el país, y pidió a la Virgen de Guadalupe por la “pronta restauración de su clima social” y para que el pueblo venezolano tenga “una vida digna”.
En un comunicado publicado este 30 de enero, los obispos mexicanos aseguraron que “la Iglesia tiene un solo sentir ante la defensa de la dignidad del hombre, el respeto y la custodia de sus derechos universales, fundamentalmente la vida, la libertad y la justicia”.
“Es por ello que los Obispos de México nos solidarizamos y clamamos a una sola voz con nuestros hermanos Obispos de Venezuela, que denuncian y lamentan el deterioro de la vida democrática en su país”, aseguraron.
La crisis en Venezuela se intensificó en las últimas semanas luego que Nicolás Maduro, presidente del país desde 2013, asumiera el cargo para un nuevo periodo el 10 de enero de este año.
Maduro ganó unas controversiales elecciones presidenciales en 2018, cuyos resultados no fueron reconocidos por diversos países.
Tras su toma de posesión, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), declaró presidente ilegítimo a Maduro e hizo un llamado a nuevas elecciones.
El 23 de enero Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, órgano legislativo no reconocido por Maduro y que la reemplazó oficialmente por la Asamblea Constituyente, fue declarado presidente interino.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, reconoció este 24 de enero a Guaidó como presidente interino de Venezuela, mientras que países como Rusia, Cuba y México expresaron su respaldo al régimen de Maduro.
Manifestaciones convocadas por la oposición han congregado multitudes en todos los estados del país, incluida la capital Caracas para protestar contra Maduro.
Los obispos mexicanos indicaron que “sabemos la situación dramática y de extrema gravedad, que vive su pueblo, por el deterioro del respeto a sus derechos y de su calidad de vida, sumido en una creciente pobreza, sintiendo no tener a quien acudir”.
“Mucha sangre se ha derramado ya por la defensa de sus libertades. Alabamos su esmerado servicio a la reconciliación de su sociedad, y su voz profética clamando por el justo bienestar para su pueblo, y urgiendo ‘asumir el clamor popular de un cambio, de una concertación para una transición esperada y buscada por la inmensa mayoría’”.
La CEM indicó que “como hermanos en Cristo y miembros de una sola familia, la Iglesia, en primer lugar, queremos manifestarles nuestra cercanía en la oración ya que ella nos sostiene en nuestras fatigas y dificultades; segundo, queremos solidarizarnos en la caridad ofreciendo, oportunamente, de parte de nuestras comunidades católicas el apoyo para sus necesidades”.
“Rogamos al Señor sostenga, bendiga y acompañe a su amada patria, pedimos la intercesión de Santa María de Guadalupe, Emperatriz de América, para la pronta restauración de su clima social, y para que en Cristo nuestra Paz el pueblo venezolano tenga una vida digna”, expresaron.
ACI Prensa