“Caramelo”: Una niña que vivió en la calle y ahora quiere ser abogada

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Liliana Martínez es una joven de Caracas que tiene actualmente 17 años de edad

La joven llegó a Hogar de Cristo, una fundación impulsada por el padre Jesús Godoy, dirigida exclusivamente a personas en situación de calle en Venezuela. En dos años han reinsertado a niños, jóvenes y adultos a la sociedad

Liliana Martínez es una joven de Caracas que tiene actualmente 17 años de edad. Sus allegados la conocen como “Caramelo”, sobrenombre que le colocó “Minimí”, un amigo menor a quien ella defendió en una riña cerca del sector que frecuentaba. “Tú eres como el caramelo”, le decía su amigo. “¿Por qué?” le habría preguntado la protagonista de esta historia. “Porque tu eres tan dulce como el Caramelo”, respondió.

Desde los 12 años vivió en la calle empujada por varios problemas familiares que le produjeron una infancia nada feliz. No tenía el consuelo de su madre porque no la conoció. No obstante, la cordialidad y el suave tono de voz de Liliana, ahora contrastan con la tormenta que le tocó enfrentar en las peligrosas calles de Caracas.

Recientemente concibió a su hijo y ahora tiene poco más de dos meses de nacido. “Es un ángel que me llegó del cielo para que yo saliera de la calle”, explicó “Caramelo” en conversación con Aleteia, mientras abrazaba a su hijo. “Cuando llegué a Hogar de Cristo todavía estaba embarazada”, recuerda la joven de piel morena y ojos negros.

“Decidí salir de la calle aunque siempre saludo a mis amigos que allí se quedaron. Ahora estoy viviendo con mi abuela en El Junquito y estudio quinto año de bachillerato”, dijo mostrando con orgullo la franela del centro educativo al que asiste por las tardes. “Antes de ir al liceo debo ganarme la vida vendiendo café”, dijo precisando su deseo de “estudiar para ser abogada y defender a la gente como yo”.

El niño de Liliana es la alegría de las voluntarias en Hogar de Cristo. Se lo pasean entre sus brazos y lo consideran un hijo de la fundación. “Agradezco al padre Jesús y a las voluntarias por esta oportunidad que me dieron. Me siento feliz”, expresó Caramelo, cuyo horizonte ahora pinta verdaderamente más dulce para ella y su pequeñín.

Inspirados en San Alberto Hurtado

Liliana es una de las 80 personas (50 adultas y 30 niños y adolescentes) que asisten a Hogar de Cristo, una fundación que el padre Jesús Alexander Godoy impulsa en la parroquia “El Buen Pastor”, en el municipio Chacao de Caracas. El párroco del lugar, Carlos Márquez, facilitó varios salones para esta obra, cuyos objetivos son “ofrecer un espacio para ayudar a las personas que viven en la calle”, y “reinsertarlos con dignidad en la sociedad y volver al seno de la iglesia ya que están bautizados”.

El padre Godoy comentó que el trabajo de la fundación se inspira en la espiritualidad de San Alberto Hurtado, un sacerdote jesuita de Chile que vivió a mediados del siglo XX, y sintió la necesidad de ayudar a personas en situación de calle.

“Nosotros salimos a la calle a buscar a las personas y verificamos que realmente están en situación de calle para poder determinar la manera de ayudarlos. Tenemos un cupo máximo de 80 personas para poder garantizarles una atención más personalizada”.

¿Cómo es el programa? Los participantes reciben un número que es como su cédula de identidad. Todos los viernes llegan a la parroquia entre 9 de la mañana y 12 del mediodía. Tienen un espacio para asearse; reciben atención médica, psicológica y son evaluados por trabajadores sociales; se les brinda servicio de barbería, ropa y catequesis. Reciben talleres, cursos y se les ayuda a conseguir empleo. Allí estarán por un año pero si alguno decide no continuar, no se le obliga a permanecer en el programa.

En estos dos años de experiencia –y luego de las etapas cumplidas por los participantes- se han logrado reinsertar a la sociedad a 47 personas adultas y seis niños”, dijo el joven sacerdote que fue ordenado en Caracas, el 23 de julio de 2016, de manos del cardenal Urosa.

Como parte del compromiso por llevarles un mensaje de aliento, esperanza y dignificar a los venezolanos que están viviendo en condiciones extremas, el padre Godoy visita también el vertedero de basura conocido como “La Bonanza”, un insalubre lugar al que van a parar los desperdicios de Caracas y de las ciudades aledañas. Allí van a “ganarse la vida” cientos de personas y ellas también merecen una palabra de esperanza.

Cómo ayudar? El padre Godoy está convencido que la evangelización de la iglesia implica la dignificación y el progreso de la gente y de los pueblos. “Nos preocupamos de su vida sacramental y del profundo deseo de nuestro Señor de que estas personas vivan como hijos de Dios”.

Godoy es formador del Seminario Santa Rosa de Lima de Caracas, y también es responsable del propedéutico de Los Magallanes de Catia; además, ayuda a la parroquia “Nuestra Señora de los Dolores”, de Catia.

Para ayudar al trabajo con los venezolanos en situación de calle, pide que se le contacte a través de sus redes sociales o directamente en la parroquia El Buen Pastor de Caracas. Su cuenta en Instagram: @jesus_alexander_godoy, y con su nombre en Facebook.

Ramón Antonio Pérez/Aleteia