“Educar es una gran obra de construcción en constante transformación”

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Comisión Episcopal de Educación, ERE y Pastoral Universitaria

1.- Contemplando la realidad educativa en la actualidad venezolana, que es un sucederse
de luces y sombras, como Iglesia Católica, pueblo de Dios, servidora, maestra y aprendiz
en humanidad al servicio de la construcción del Reino (cfr. Concilio Plenario de Venezuela
12, 87), desde el Departamento de Educación del Secretariado Permanente del
Episcopado Venezolano en comunión con la Comisión Episcopal de Educación, Pastoral
Universitaria y ERE de la Conferencia Episcopal Venezolana, elevamos una voz de
acompañamiento y presencia esperanzadora a quienes son protagonistas del proceso
educativo.

2.- La educación escolar y universitaria está llamada a desarrollar las capacidades de la
personas, su autonomía y dimensión comunitaria, favoreciendo la construcción de sujetos
sociales, comprometidos con la transformación de la sociedad (cfr. DP 1030), integra a los
individuos en un proceso que no solo les enseña conocimientos sino que también los
prepara para la convivencia. Desde la acción pastoral buscamos promover los valores del
Evangelio y lograr que los actores del proceso educativo sean protagonistas de su propia
historia. Animamos a que la escuela continúe siendo un espacio donde el aprendizaje
promueva la vida, la esperanza y, la universidad un lugar de diálogo, encuentro,
construcción de cultura y pensamiento.

3.- Educandos ustedes son, sujetos y centro de la educación (cfr. CPV 12, 18), esto permite
la formación de técnicos y profesionales destacados en Venezuela y el mundo, como
señaló el papa Francisco en la pasada JMJ, en Panamá, “son el ahora de Dios”. Sus sueños,
sus obras y su sangre derramada son la pasión de Jesús que resucita en nuestro pueblo.
Nos comprometemos a seguirles acompañando en la búsqueda de sus ideales, siendo
ustedes protagonistas de su propia historia, confiamos en su capacidad creativa, en su
valentía y en su compromiso con la reconstrucción del tejido social.

4.- Maestros ustedes en su vocación de servicio, son auténticos y capaces de educar con su
testimonio. Les animamos a seguir enseñando con inteligencia, corazón compasivo,
mirada misericordiosa y manos laboriosas, todo al servicio de niños, jóvenes y adultos; a
seguir ofreciendo el proyecto de Jesús como un estilo de vida humanizado y liberador (cfr.
CPV, 12, 99). Educar es un acto de amor, por lo que se da sin esperar nada a cambio,
recordemos la capacidad de amar lo hermoso y lo noble que tiene el enseñar a otros.

5.- Familia, eres una institución viva y universal, indispensable para la vida del mundo,
fuente de valores y principios de la humanidad, pilar fundamental para la educación de
una sociedad justa. Te invitamos a que sigas el ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret:
padres, como José sean hombres trabajadores y fieles a su misión protectora, madres
como María sean mujeres de fe, valentía y esperanza, hijos como Jesús sean auténticos,
obedientes y respetuosos de sus padres; recordando que su amor es eco en la sociedad.

6.- Administrativos y obreros, valoramos sinceramente la colaboración y ayuda que
brindan en nuestros centros para apoyar la labor docente; así como Jesús contó con la
ayuda de los apóstoles, la escuela y la universidad cuentan con ustedes, que también son
educadores, desde lo que son y lo que hacen. Permanezcan firmes, levantando nuestro
país con sus pequeños detalles de cada día, su buen trato y el trabajo hecho con mística y
dedicación.

7.- Profesionales y técnicos, su aporte es de gran magnitud para todo nuestro país, con el
trabajo cotidiano que cada uno desempeña allí donde se encuentra. Miremos el modelo
del venerable José Gregorio Hernández quien desde su opción profesional por la medicina
y la docencia universitaria supo responder a las necesidades de su época, con su
compromiso y entrega al bien común. Lo que hacen enorgullece a nuestro país y en medio
de las dificultades es una luz y esperanza para la transformación que necesitamos.

8.- Medios de comunicación social, ustedes poseen un rol educativo primordial en el
modelaje del diseño de la sociedad. La palabra, así como en el relato de la creación,
siempre será base para la realización de una vida digna cuando es portadora de una buena
noticia, aquella que promueve una sociedad justa y fraterna presentando la verdad que
construye la paz. Por eso, les instamos a seguir apostando por una comunicación que
proponga “soluciones alternativas a la escalada del clamor y de la violencia verbal” (Papa
Francisco, 52 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales).

9.- El Estado venezolano tiene como prioridad establecer las políticas para garantizar la
educación de todos. Bajo ningún concepto ha de sobreponer sus propios intereses ante
los esencialmente vinculados a la naturaleza de la persona humana como la dignidad, la
libertad de consciencia, la autonomía personal y la solidaridad fraterna (cfr. CPV 12, 100).
Instamos a los gobernantes y a los

líderes políticos a asumir su responsabilidad de administrar los bienes y recursos en favor
de la educación, a dirigir sus mayores esfuerzos por consolidar una propuesta educativa
que respete e impulse los valores democráticos.

10.- Como sociedad estamos llamados a jugar un papel importante en el sistema educativo,
hemos de ordenar todo lo que se requiere para el bien común. (cfr. CPV 12, 103). Es tarea
de la Iglesia contribuir a gestar una mejor sociedad humana y en conjunto con los hombres y mujeres de buena voluntad consolidar los gérmenes de verdad y de libertad. Es por ello, que animamos a que desde el rol desempeñado en la sociedad asumamos que educar es tarea de todos.

11.- A todos los que conformamos la Iglesia, les recordamos que nuestra misión profética
de anunciar y denunciar debe velar porque se mantengan los principios fundamentales de
la educación como: libertad, solidaridad, democracia respetuosa de las diferentes culturas,
educación en valores, trascendencia y espiritualidad (cfr. CPV 12, 106). Sigamos caminando juntos compartiendo nuestros gozos y esperanzas.

12.- Desde el Departamento de Educación nos comprometemos a acompañar el proceso
educativo, trabajar juntos y ser promotores de una propuesta pastoral que responda a los
desafíos de la educación integral, animada por el espíritu evangélico de caridad, y que
favorezca iniciativas que estimulen el crecimiento en la fe y la transformación de la
sociedad (cfr. CPV 12, 117).Nos confiamos a Jesús, Hermano y Maestro, y María de
Coromoto, Patrona de Venezuela.

Caracas, 11 de febrero de 2019

Comisión Episcopal de Educación, ERE y Pastoral Universitaria

Consejo Nacional de Pastoral Universitaria

Equipos de Apoyo del Departamento de Educación