Iglesia en Venezuela: Enfermos sufren por falta de sentido humanitario del Gobierno

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En este marco, participó Venezuela en la actividad anual

Instituida por el santo Juan Pablo II, la Jornada Mundial del Enfermo llegó a edición número 27, como una invitación a todos “para que reconozcan en el rostro del hermano enfermo el santo rostro de Cristo que, sufriendo, muriendo y resucitando, realizó la salvación de la humanidad”.

El 13 de mayo de 1992, el Papa Juan Pablo II instituyó el 11 de febrero la Jornada Mundial del Enfermo, con la finalidad de “sensibilizar al pueblo de Dios y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos”.

En este marco, participó Venezuela en la actividad anual. Sin embargo, en el caso criollo, la Conferencia Episcopal publicó un tuit en el cual invita a clamar a Dios “por todos aquellos enfermos de nuestro país que sufren las consecuencias de la falta de responsabilidad y sentido humanitario de quienes tienen en sus manos la posibilidad de brindar salud”.

A escala mundial, el Papa Francisco eligió a Calcuta para la celebración solemne de la jornada, por ser el lugar de origen de la santa Madre Teresa de Calcuta, quien “nos ayuda a comprender que el único criterio de acción debe ser el amor gratuito a todos, sin distinción de lengua, cultura, etnia o religión”.

En este aspecto, invitó a que su ejemplo “siga guiándonos, para que abramos horizontes de alegría y de esperanza a la humanidad necesitada de comprensión y de ternura, sobre todo a quienes sufren”.

El Santo Padre dijo que “la gratuidad humana es la levadura de la acción de los voluntarios, que son tan importantes en el sector socio-sanitario y que viven de manera elocuente la espiritualidad del buen samaritano”.

Llamó en este aspecto a vivir la dimensión de la gratuidad, porque “es la lógica del Evangelio la que cualifica su labor, tanto en las zonas más avanzadas como en las más desfavorecidas del mundo”.

Sufrimiento de Cristo

El Papa encomendó a los fieles a la Virgen María para que “ella nos ayude a compartir los dones recibidos con espíritu de diálogo y de acogida recíproca, a vivir como hermanos y hermanas atentos a las necesidades de los demás, a saber dar con un corazón generoso, a aprender la alegría del servicio desinteresado”.

En palabras del Papa Benedicto XVI, esta Jornada representa para todos los enfermos, agentes sanitarios, fieles cristianos y para todas la personas de buena voluntad, “un momento fuerte de oración, participación y ofrecimiento del sufrimiento para el bien de la Iglesia”.

Es también, diría el Papa emérito en su mensaje de 2013 citando a Juan Pablo II, “una invitación a todos para que reconozcan en el rostro del hermano enfermo el santo rostro de Cristo que, sufriendo, muriendo y resucitando, realizó la salvación de la humanidad”.

Carlos Zapata | Reporte Católico Laico