El padre Honegger Molina, Vicario Episcopal para los medios de comunicación, conminó este domingo al liderazgo del país a despolitizar el tema de la ayuda humanitaria y dejar que sean organizaciones como la Iglesia que manejen su distribución hacia los más necesitados.
Así lo dijo en el programa dominical de Carlos Croes por Televen, al reconocer que envíos de ayuda que ha hecho Cáritas se han perdido en las redes de corrupción del gobierno.
“La ayuda humanitaria es un tema no solamente polémico y delicado por la situación de tensión política sino para nosotros es un grito, una súplica al cielo que se abra el corredor humanitario para atender la grave no solamente crisis sino emergencia, urgencia, de asistencia humanitaria que tenemos en el país”.
“¿Por qué se ha complicado esto de la ayuda humanitaria?”, le preguntó Croes.
“Porque en Venezuela se ha politizado. Es lo delicado. Incluso la Conferencia Episcopal, desde Cáritas, ha costado muchísimo para que esto fluya y llegue a los que tienen que llegar, porque distintos envíos que hemos tenido em ocasiones anteriores, tanto de Argentina como de Chile y España en los puertos venezolanos , esos recursos no han llegado a la Iglesia Católica sino que se han quedado en los sistemas de corrupción que hay establecidos en el Gobierno. Reconocido por el propio Gobierno recientemente, de paso. Eso, que en manos de la Iglesia puede tener canales de asistencia más directa, más límpia y totalmente transparente”.
“La ayuda humanitaria se ha politizado extremamente”, reiteró. “Y todos sabemos el conflicto que hay de pugna por el poder”.
Y ante otra pregunta sobre la cifra de venezolanos que necesitan la ayuda humanitaria, el Padre precisó: “Hay cifras que manejamos de Cáritas, especialmente de la asistencia a los niños que están en riesgo. Hay cerca de un millón de niños que están en peligro de muerte por desnutrición y complicaciones, que dependen de un tratamiento y de una operación. Por eso es que la ayuda humanitaria debe pasar por las manos de los médicos venezolanos… la urgencia es real, es un clamor al cielo, un llamado a la conciencia, especialmente del presidente Maduro que tiene que ocuparse directamente de esta situación. De abrir las puertas para que, por lo menos, la Iglesia, pueda operar con toda la infraestructura que nosotros tenemos y una instancia totalmente comprometida… con los más pobres y los desposeídos, los más necesitados”.
“Hay cosas que confuden”, le comentó Croes. “El Gobierno no se acepta la ayuda humanitaria que está en Cúcuta pero trajeron desde Rusia unas ayudas”.
“Sí. Yo creo que esta situación hay que sacarla del ámbito político. Hacemos un llamado a la conciencia de la dirigencia política”.
Agregó el Padre que las zonas más necesitadas son las zonas pobres de las grandes ciudades y las zonas rurales. Y cuando Croes le preguntó cuál era la expresión de esa crisis, el Padre Molina respondió. “El rostro del venezolano sufriente, herido, olvidado, utilizado por este sistema de opresión que hay en el país”.
Noticiero Digital