Monseñor Raúl Biord, obispo de La Guaira: “Lo que ha pasado en la frontera es un crimen que clama al cielo”

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Monseñor Raúl Biord, Obispo de La Guaira

“Virgen de Coromoto, renueva la fe, la esperanza y el amor en toda la extensión de nuestra patria”

“Agradecemos a la mayoría de los militares, soldados de la patria, que respetaron al pueblo. Pero deploramos a los pocos que se hicieron cómplices de semejantes crímenes, y permitieron a grupos armados arremeter contra la población”.

Salud y paz en el Señor Jesucristo. Lo que ha pasado en la frontera es un crimen que clama al cielo. El ataque y asesinato de civiles desarmados por bandas armadas y la destrucción de medicinas y alimentos implica una grave responsabilidad según las leyes internacionales, que contemplan fuertes sanciones. “Agradecemos a la mayoría de los militares, soldados de la patria, que respetaron al pueblo. Pero deploramos a los pocos que se hicieron cómplices de semejantes crímenes, y permitieron a grupos armados arremeter contra la población.”

Reiteramos lo afirmado por la presidencia de la Conferencia Episcopal en su reciente mensaje del pasado 21 de febrero:

“El país necesita la ayuda humanitaria. El régimen tiene la obligación de atender las necesidades de la población, y por ello facilitar la entrada y distribución de la misma, evitando cualquier tipo de violencia represiva. Pedir y recibir ayuda no es ninguna traición a la patria; antes bien, es un deber moral que nos incumbe a todos, ante las carencias y urgencias dramáticas que padece el pueblo venezolano”(n. 2 ).

El Papa saluda a monseñor Biord

Y más adelante: “Estamos en contra de todo tipo de violencia. Invitamos a la Fuerza Armada Nacional para que se ponga del lado del pueblo al que pertenece. El juramento de hacer cumplir la Constitución (…) tiene como principal destinatario al pueblo venezolano: es el compromiso de defenderlo, de proteger de proteger sus derechos inalienables y de hacer brillar su dignidad humana. En conciencia no deben cumplir órdenes que atenten contra la vida y seguridad de la población. En estas circunstancias deben permitir el ingreso y la distribución de la ayuda internacional “(n. 6).

Oremos al Señor por Venezuela en estos momentos difíciles, para que cese la violencia y el derramamiento de sangre y se restablezca la paz, para que nuestra patria se encamine por sendas de progreso y libertad.

Virgen de Coromoto, renueva la fe, la esperanza y el amor en toda la extensión de nuestra patria.

Con mis oraciones y bendiciones,

+ Raúl Biord, Obispo de La Guaira