El prelado de la nación cafetera cuestionó que se le dé el adjetivo de humanitaria a una asistencia que, en su opinión, tiene más tinte político. Al destacar los esfuerzos de la Iglesia en Colombia por ayudar, fijó su mirada en los migrantes y refugiados que siguen sufriendo ante la inédita crisis.
El arzobispo de Cali, monseñor Darío Monsalve, advirtió que el fallido intento del Gobierno de Colombia y la coalición que apoya a Juan Guaidó para el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela, fue “un acto de hostigamiento” en el que hubo “heridos y muertos, y nada justifica que se hayan provocado esas situaciones”.
En conversación con el medio colombiano El Heraldo, dijo que le pareció “un acto de hostigamiento, apoyado en una supuesta acción humanitaria; y digo supuesta, porque lo ‘humanitario’ está siendo allí indebidamente utilizado como lo han denunciado personas de organizaciones internacionales y la misma Iglesia Católica. Colombia, a través del Nuncio Apostólico, ha dicho que no es una acción humanitaria la que tiene un tinte político”.
Advirtió además el arzobispo que el hecho dejó heridos y muertos, y que se acusó luego a la contraparte por ello: “Se ha hecho algo muy desproporcionado cuando hemos visto allí a cuatro presidentes encabezados por el de Colombia, en una actitud demasiado provocadora a la gente que estaba en la otra orilla”.
Tras reiterar que el cruento episodio del fin de semana dejó heridos y muertos, insistió en que “nada justifica que se hayan provocado esas situaciones. Crearon un escenario y después vinieron a acusar a los otros de todo lo que ha ocurrido. Se exige un alto sentido de responsabilidad y de sensatez”.
Monsalve señaló que si hubiera habido una “genuina intención de ayudar a los ciudadanos venezolanos necesitados”, se hubiera podido comenzar con los refugiados e inmigrantes que están abandonados por todo el país y el continente.
“El tema también es lo extemporáneo de esta ayuda, cuando tenemos millones de venezolanos regados en toda Colombia, y en el continente, y pasando dificultades, porque con el tiempo los que los acompañamos y ofrecemos satisfacción a sus necesidades básicas también nos vamos agotando y cada día van quedando más abandonados y más solos”, cuestionó.
Dijo además que “si existe esa preocupación humanitaria por los venezolanos, debía haber comenzado por irrigarse esa ayuda humanitaria en todos los lugares a donde están yendo los refugiados e inmigrantes”.
Carlos Zapata | Reporte Católico Laico