Obispo de Los Teques condena la negligencia del Gobierno que ocasiona muertes y violencia

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Obispo de Diócesis de Los Teques, Monseñor Freddy J. Fuenmayor S

El prelado clama la intercesión de la Virgen María para que “aleje de Venezuela el odio y la violencia”. En el mensaje enviado a Reporte Católico Laico recuerda que el principal responsable de la crisis venezolana es el Gobierno nacional, “por anteponer su proyecto político a cualquier otra consideración”

El obispo de Diócesis de Los Teques, monseñor Freddy J. Fuenmayor S., emitió un comunicado en el cual analiza los últimos hechos que afectan a las comunidades de los Altos Mirandinos y los Valles del Tuy, así como las consecuencias derivadas del apagón nacional que “todavía no ha terminado en muchos lugares del territorio patrio”.

En el documento fue enviado a la redacción de Reporte Católico Laico, sostiene el prelado que la crisis eléctrica “ha puesto al desnudo el profundo deterioro de los servicios públicos y de la infraestructura que ha caracterizado en los últimos años la vida del país”, y acusa de esto a “la negligencia en la gestión de gobierno (de Nicolás Maduro), de la falta de mantenimiento y de la corrupción”.

Muertes y saqueos

“Lo más triste y que clama al cielo, ha sido la muerte de pacientes hospitalizados, niños y adultos, por la falta de electricidad en los hospitales y la violencia desatada al amparo de la oscuridad, que en algunas ciudades se convirtió en orquestado saqueo de comercios, con la ausencia y la indiferencia de las autoridades competentes”, cuestiona el Obispo de Miranda.

En su reporte, el pastor de la Iglesia Católica advierte que en los Altos Mirandinos y en los Valles del Tuy, han aflorado “con una intensidad inconmensurable, los males que desde hace varios años el pueblo ha venido padeciendo y que han devenido en una profunda crisis humanitaria que ha afectado el ejercicio de los derechos fundamentales de las personas, especialmente en el área de la alimentación y de la salud”.

Aumento de la desnutrición infantil en Miranda

Tras recordar el alto costo de los alimentos y de las medicinas, denuncia las dificultades para acceder a la atención médica “y el lamentable estado de los hospitales”; así como el aumento de la desnutrición infantil y el escaso acceso a los alimentos en muchos adultos.

Enumera Fuenmayor entre los graves problemas que se han intensificado en las comunidades de la Gran Caracas y el resto de Venezuela, “el deterioro del salario y la irrefrenable inflación, la ausencia de transporte, la falta de agua, el crecimiento de la pobreza y otras muchas calamidades (que) constituyen un pesado vía crucis que la inmensa mayoría de la gente debe transitar”.

El principal responsable es el Gobierno nacional

Sobre las causas de esta terrible situación, los obispos de Venezuela se han pronunciado en repetidas ocasiones. “En la exhortación pastoral del 11 de julio de 2018, afirmaron que: ‘El principal responsable de la crisis por la que atravesamos es el Gobierno nacional, por anteponer su proyecto político a cualquier otra consideración, incluso humanitaria; por sus erradas políticas financieras, por su desprecio a la actividad productiva y a la propiedad privada, por su actitud constante de poner obstáculos a quienes tienen voluntad de resolver algún aspecto de la problemática actual. El gobierno se presenta ante el país como víctima de manejos externos e internos. Esto no es más que la confesión de la propia incapacidad para manejar el país’ (n. 3). La política está al servicio del bien común, todo gobierno debe mirar a la consecución del bienestar del pueblo, no al servicio de una ideología, de un caudillo o de un partido. El Gobierno que no está al servicio de la gente no tiene futuro, el pueblo sólo quiere que se le atiendan sus necesidades básicas, por eso clama por un cambio”.

El prelado invitó a reflexionar de forma especial durante este tiempo de Cuaresma, toda vez que es un momento importante que nos prepara para la celebración de la Pascua del Señor, de su muerte y resurrección, “en el que se nos invita a la conversión hacia Dios, quien “nos impele a ser misericordiosos y a perdonar”.

Testimonios de caridad durante la crisis

Destaca además que en medio de la crisis, muchos “supieron tender una mano de amor al más necesitado” y dijo que “son múltiples los testimonios de caridad hacia el prójimo en estos tiempos difíciles”.

En este sentido, invitó a ser agradecidos “porque en nuestra Diócesis de Los Teques, organizaciones como Cáritas, comunidades parroquiales, congregaciones religiosas y grupos apostólicos han podido organizar desde hace tiempo ollas comunitarias, bancos de medicinas y otras acciones caritativas en favor de los más necesitados”.

“Así como debemos deplorar la actitud de algunos industriales y comerciantes que, en momentos como el apagón, han subido desmesurada y abusivamente los precios de los productos, haciendo más pesada las cargas de los pobres”, matizó.“¡Escuchen el clamor de los pobres!”, dijo.

La Virgen aleje de Venezuela el odio y la violencia

“En medio de la crisis y las dificultades, el Señor Dios -por boca del profeta Jeremías- nos recuerda que sus designios son para nosotros pensamientos de paz y nos promete un porvenir lleno de esperanza. Ella es nuestra fortaleza”, recuerda monseñor Fuenmayor.

Por último, llama a que “no decaigamos ni nos dejemos atrapar por la desesperación; pongamos nuestra confianza en el Señor y pidámosle que depare a Venezuela un futuro en cuyo horizonte resplandezca la luz del amor, de la paz, de la justicia, del progreso y de la libertad”.

“Que la Virgen Santísima de la Asunción nos acompañe, proteja y aleje de nuestra patria el odio y la violencia”, concluye tras impartir su afectuosa bendición.

Carlos Zapata | Reporte Católico Laico