Cardenal Baltazar Porras Cardozo.-
Preparando la homilía de San José y el centenario del nacimiento del Cardenal José Alí Lebrún Moratinos, busqué en el episcopologio universal, la lista de prelados que ha tenido Venezuela, en su territorio y fuera de él. Desde 1531 hasta nuestros días el número de obispos asciende a 220, incluidos los nombres de los que han sido delegados o nuncios apostólicos, y los que han ejercido más allá de nuestras fronteras. El primero, Rodrigo de Bastidas, nativo de la Isla La Española e hijo de conquistador sevillano. El más reciente, Mons. Carlos Curiel Herrera, escolapio, fue consagrado ayer Obispo Auxiliar de Cochabamba, Bolivia. Es sobrino de Mons. Eduardo Herrera Riera, obispo que fue de Carora, ambos nativos de esa tierra larense.
El nombre más “popular” de los prelados ha sido el de José. En los siglo XVI y XVII José Ignacio Mijares Solórzano y Tobar (Santa Marta) y José Félix Valverde (Coro-Caracas). En el siglo XVIII Juan José Escalona y Calatayud (Caracas). A partir del siglo XIX, cuando se hace más popular la devoción al patriarca San José, se multiplican los obispos que llevan su nombre. José Vicente de Unda (Mérida), José Ventura y Cabello (Guayana), José Manuel Arroyo y Niño (Guayana), Víctor José Díaz Navarrete (Barquisimeto), José Antonio García Mohedano (Guayana) y José Antonio Ponte (Caracas).
En el siglo XX, y ya difuntos, son dieciséis los que tienen el nombre del esposo de María. Juan José Bernal Ortiz (Ciudad Bolívar-Los Teques), José Vicente Henríquez Andueza (Barinas-Maracay), Francisco José Iturriza Guillén (Coro), Joaquín José Moró Hidalgo (Valle de la Pascua-Acarigua), José Humberto Paparoni Bottaro (Barcelona), Mariano José Parra León (Cumaná), José Rafael Pulido Méndez (Maracaibo-Mérida), José Rincón Bonilla (Maracaibo-Caracas), Alfredo José Rodríguez Figueroa (Caracas-Cumaná), José León Rojas Chaparro (Trujillo), José Hernán Sánchez Porras (Ordinario Militar), José Sotero Valero (Valencia-Guanare), y los tres primeros cardenales venezolanos José Humberto Quintero Parra (Mérida-Caracas), José Alí Lebrún Moratinos (Maracaibo-Maracay-Valencia-Caracas) y Rosalio José Castillo Lara (Trujillo-Gobernador del Vaticano).
Y están vivos en lo que va del siglo XXI Ramón José Aponte Fernández (Valle de la Pascua), José Luis Azuaje (Barquisimeto-El Vigía-Barinas-Maracaibo), Fernando José Castro (Caracas-Margarita), José Ángel Divasson Cilveti (Puerto Ayacucho), José Trinidad Fernández Angulo (Caracas), Antonio José López Castillo (Maracaibo-Barinas-Calabozo-Barquisimeto), José de Jesús Núñez Viloria (Ciudad Guayana), Mariano José Parra Sandoval (San Fernando-Ciudad Guayana-Coro), Enrique José Parravano (Caracas), José Manuel Romero (El Tigre), Ernesto José Romero Rivas (Tucupita), José Trinidad Valera (Caracas-La Guaira-Guanare), Ramón José Viloria (Puerto Cabello), Juan José Villarreal (Carúpano).
La mayor parte de ellos pertenecientes al clero diocesano, pero del clero regular o religioso contamos cinco salesianos, un eudista, un capuchino, y un escolapio. Y de nacionalidades de origen: tres españoles y los demás criollos. Ejercieron fuera de Venezuela: uno en Colombia, otro en El Vaticano y uno en Bolivia. Y de ellos, diez arzobispos y el resto obispos residenciales. Ninguno de los representantes pontificios ha llevado el nombre de José, aunque el cardenal Giuseppe Bertello fue secretario de nuestra nunciatura y ejerce actualmente en El Vaticano. Un último dato curioso. En cinco siglos ha habido menos arzobispos que presidentes de la república en doscientos años. Así que pareciera más fácil aspirar a lo segundo que a lo primero.
Cardenal Baltazar Porras Cardozo.-