Mientras el régimen de Maduro maneja la posibilidad de que la ayuda humanitaria sea entregada segregando a muchas personas, la iglesia reparte insumos alimenticios y medicamentos, guiada en la ley del amor
“Esta ayuda humanitaria está promovida por Caritas Venezuela que ha visto la necesidad de socorrer a las familias venezolanas, particularmente a los niños recién nacidos y a los que están en proceso de desarrollo”, decía el padre Alí Enmanuel Benítez Álvarez, al concluir la misa crismal que este 16 de abril se celebró en Guarenas, estado Miranda.
Esta era una de las muchas acciones sociales emprendidas por la iglesia venezolana para darle respuesta a la desnutrición que sufre un creciente número de personas -niños, jóvenes y adultos- debido a la crisis humanitaria que azota al país, publica en esta fecha una nota del portal Aleteia.
La entrega de los insumos alimenticios que realizaba la iglesia venezolana, coincidía en la fecha con el ingreso de la ayuda humanitaria que un grupo de funcionarios de la Federación Internacional de la Cruz Roja y del régimen de Nicolás Maduro, recibían en el aeropuerto internacional de Maiquetía. Las imágenes fueron difundidas en los medios de comunicación, notándose el masivo desplazamiento por el área metropolitana.
Implementarán Proyecto SAMAN
“Estamos haciendo entrega en su nombre Cáritas Venezuela y de la diócesis de Guarenas, de varios lotes de leche fórmula para niños en período de lactancia materna y también insumos (Cerelac) para quienes han dejado la lactancia materna y ahora necesitan un refuerzo alimenticio para contrarrestar una posible situación de desnutrición, particularmente, por esta dura crisis que está atravesando nuestro país”, decía en conversación para Aleteia, el presbítero Alí Benítez, recién nombrado por monseñor Gustavo García Naranjo como director de Caritas diocesana.
El sacerdote informó que en la Conferencia Episcopal Venezolana tenían más ayuda para esta y otras diócesis del país. “En nuestro caso, por la carencia de un vehículo adecuado no la hemos podido transportar toda”.
Comentó que la iglesia busca el bienestar de la población más vulnerable que habita en las comunidades mediante un seguimiento con la provisión de servicios de nutrición y salud. “Por esta razón, luego de la Semana Santa, la iglesia diocesana de Guarenas implementará elProyecto SAMAN que va dirigido a los niños menores de cinco años y a las mujeres embarazadas en estado de desnutrición, para rescatarlos de esa situación mediante un acompañamiento alimenticio que se promueve desde Caritas Venezuela”.
La iglesia alerta ante la discriminación
Los insumos recibidos por la Iglesia tienen un origen distinto al de la Cruz Roja: proviene de Caritas Internacionalis y está destinada a su par de Venezuela, se conoció durante la entrega de insumos alimenticios que se hizo en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Guarenas.
“En Venezuela cuando hablamos de ayuda humanitaria tenemos que reconocer que esta es importante no solo para los más vulnerables, si no prácticamente para toda la población”, llegó a decir el cardenal Baltazar Porras Cardozo en su cuenta de Twitter. “La carencia de insumos, hoy en día, afecta a todos. Es un reclamo que hacemos a diario”, acotó el Purpurado en el mismo mensaje.
Desde Cáritas Venezuela se recordó que desde 1957 la organización ha realizado un trabajo constante y de asistencia, para cumplir con el compromiso de solidaridad, orientando en acciones que conllevan a la promoción y el crecimiento personal de los más necesitados. “Cáritas se sumaría a la ayuda humanitaria en esta crisis solo si se trabaja con los mecanismos apropiados y bajo los principios de respeto a los derechos humanos y humanitarios”, dicen mediante una nota de la CEV de finales del mes de marzo.
“Como Cáritas hemos sacado un protocolo de cómo debemos actuar, producto del protocolo propio de las ayudas internacionales, con la asesoría de Cáritas Internacionalis y que ha sido dado a todas nuestras Cáritas en Venezuela, para que tengan los lineamientos, la ética y los principios claros”, dice su directora Janeth Márquez.
“Cáritas Venezuela mantiene su compromiso con el país de ayudar a nivel técnico de manera que, los más vulnerables sean los privilegiados, para que sean bien atendidos y en armonía con otras organizaciones no gubernamentales”, enfatizó Márquez.
No violar principios humanitarios
Por su parte, Susana Raffalli, experta en nutrición y vinculada a Cáritas Venezuela, consideró “desalentador que los principios humanitarios los viole”, desde la Hora Cero, “uno de los actores que participará en la regulación, la seguridad y la articulación de la ayuda humanitaria con los servicios”. En consideración de la investigadora, el gobierno de Maduro demuestra que no es “un aliado de altura en el que se pueda fiar”.
Miguel Pizarro, diputado responsable de la comisión para el seguimiento a la ayuda humanitaria, habló de la necesidad de mantener un trabajo constante de coordinación y acompañamiento técnico con el fin de garantizar que no exista manipulación política. “En los próximos días y en las próximas semanas podamos estar rindiendo cuentas y hablar de los futuros aviones con ayuda humanitaria y a la entrada de organismos como el Programa Mundial de Alimentación”, dice la nota publicada en Aleteia.
Es de recordar que Nicolás Maduro, arropado con la fuerza militar del Estado Venezolano y con grupos paramilitares al margen de la ley, impidió que el 23 de febrero pasado, el presidente interino Juan Guaidó pudiera ingresar desde Colombia, Brasil y Curazao, insumos alimenticios y medicamentos para darle respuesta la crisis humanitaria. La propaganda indicaba que “con esa ayuda llegaría la invasión gringa”; y que demás, “era un pretexto para desalojar a Maduro del poder” en Venezuela.
Ramón Antonio Pérez / El Guardián Católico
