“Nos hacemos eco del clamor de la gente que pide un cambio político ante el empeoramiento de la situación”
“Expresamos nuestra profunda preocupación por (…) los recurrentes “apagones” a nivel nacional que (…) agudiza aún más la crisis de suministro y conservación de alimentos y medicinas (…) se suma, además, el agravamiento del problema de la falta de agua potable en muchos lugares del país (…) Las múltiples protestas de los ciudadanos manifiestan el descontento generalizado (…) Nos hacemos eco del clamor de la gente que pide un cambio político ante el empeoramiento de la situación. La ingobernabilidad existente tiene su raíz en la ilegitimidad del régimen. (…) Resulta grave, ilegal e irresponsable el llamado a los “colectivos” a reprimir a la gente cuando reclama legítimamente sus derechos fundamentales” (Presidencia CEV, 2-IV-19, n. 9).
Estas palabras expresan una realidad: el pueblo anhela luz, agua potable, legitimidad, gobierno para el bien común, paz y armonía. Un pueblo muy diverso castigado porque clama por sus derechos fundamentales. Mi pueblo sencillo que sufre tanto, que llora, que le falta el agua y la luz. Los niños de mi pueblo que no van a clase, no se pueden bañar, ni tienen transporte. Los ciudadanos amedrentados con armas y violencia para infundir miedo. Los colectivos armados son expresión de un estado fallido y opresor. ¿Quiénes son los culpables de tanta precariedad? ¿Quiénes tienen a este pueblo ocupado exclusivamente en sobrevivir? No hay gobernabilidad, no hay políticas públicas, no hay responsabilidad social de fomentar el bien común, pareciera más bien un empeño en fomentar “el mal común”.
Recordemos que el Señor creo al hombre para la dignidad, para la familia, y para la comunidad social y política. Hay muchas capacidades, además de la solidaridad y la creatividad, para cambiar el rumbo de nuestra historia. Es responsabilidad ineludible de cada uno y por consiguiente de todos. Tengo mucha indignación por tanto sufrimiento, pero tengo mucha más esperanza en Dios y en los venezolanos.
Fernando Castro Aguayo
Prensa CEV