El argumento utilizado por el organismo para que se quintuplique su presupuesto es el apoyo a las necesidades básicas de 300 mil niños de Venezuela y sus familias en la tierra del café
Más de 300 mil niños venezolanos sobreviven en condición de emigrantes y refugiados en Colombia, según Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), institución que advirtió a la comunidad internacional la importancia de aumentar la ayuda para resguardar su integridad.
Según un comunicado de la Unicef, se necesitan 29 millones de dólares para apoyar las necesidades básicas de “nutrición, salud, educación, agua, aseo e higiene, y protección para las familias” venezolanas que cruzan la frontera hacia tierras cafeteras.
El organismo indica en este aspecto que únicamente cuenta con 5,7 millones de dólares para su labor, por lo que hizo un llamamiento a la comunidad internacional a fin de que ésta incremente el monto que destina en apoyo a los niños de Venezuela y sus familias.
1,2 millones viven en Colombia
La organización recuerda que la situación política y económica en Venezuela ha llevado a que nos 3,7 millones de venezolanos hayan dejado su país para establecerse en Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y otras naciones en la región latinoamericana. De ellos, alrededor de 1,2 millones están viviendo en Colombia, a menudo en comunidades vulnerables que les han acogido ya con limitados recursos.
“En momentos en que el sentimiento antiinmigrante está creciendo en el mundo, Colombia ha mantenido abiertas las puertas para sus vecinos de Venezuela”, argumentó Paloma Escudero, directora de Comunicaciones de Unicef, quien visitó durante cuatro días Cúcuta.
“A medida que es mayor el número de familias que toman cada día la dolorosa decisión de dejar sus hogares en Venezuela, es hora de que la comunidad internacional aumente su apoyo y ayude a satisfacer sus necesidades básicas”, advirtió el comunicado, en el que Unicef pide más dinero.
Escudero indicó que en un centro de salud apoyado por Unicef cerca de la frontera estuvo con mujeres que acuden a ese lugar para realizarse chequeo prenatal; así como para que sus hijos sean vacunados o en busca de tratamiento médico gratuito.
Fondos para la educación
Dijo que en Colombia les brindan educación sin coste a los niños que han emigrado desde Venezuela. Y aseguró que son más de 130.000 los niños matriculados en escuelas a través de Colombia, cifra que habría aumentado con respecto a los 30.000 el pasado noviembre.
Cerca de 10.000 de estos niños están en Cúcuta, en frontera con Venezuela, y unos 3.000 de ellos viajan desde nuestra nación cada día para acudir a la escuela. “Esta grave situación en Venezuela ha dejado a muchos padres sin otra alternativa que buscar oportunidades educativas para sus hijos al otro lado de la frontera”, sostuvo.
Unicef es solo una de las muchas instituciones que afirma realizar labores a favor de los migrantes venezolanos, especialmente en la frontera. Asegura que este año tienen previsto vacunar a más de 30.000 niños; proveer de agua, servicios de saneamiento e higiene en escuelas para 13.000 estudiantes y dar oportunidades de aprendizaje a 40.000 niños.
Dicen tener en agenda el proveer de micronutrientes a mujeres lactantes y llevar a 90.000 niños y adolescentes acciones para prevenir y afrontar la violencia.
Controversia por el apoyo al aborto
Aunque la Unicef ha asegurado en el pasado que no apoya el aborto, su informe sobre “El estado mundial de la infancia” presenta la “planificación familiar” (anticonceptivos y abortivos) como uno de los medios más potentes para “combatir” la pobreza.
Las controversias entre el organismo y la Iglesia Católica son claras y recurrentes. No en vano, la Santa Sede ha mostrado “creciente preocupación con los cambios en las actividades de la Unicef, la cual comenzaba a desviar algunos de sus ya escasos recursos económicos y humanos, que estaban al servicio de las necesidades más básicas de los niños, a otras áreas fuera de su misión específica”.
Sin embargo, son muchos los casos en los que trabajan unidos con el fin último de salvar vidas humanas en todo el planeta.
Carlos Zapata / Reporte Católico Laico