La Operación Libertad prevista por el presidente de la Asamblea Nacional y presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, para este 1 de mayo, se mantiene en la incertidumbre tras los acontecimientos vividos en el país este martes, con la liberación por parte de militares fieles a Guaidó del líder opositor Leopoldo López, arrestado desde hace cinco años, y la sucesión de manifestaciones en las calles de partidarios y detractores del dictador Nicolás Maduro. López y su esposa, Lilián Tintori, se han refugiado en la embajada española en Caracas tras pasar unas horas en la embajada chilena.
Todos estos acontecimientos han coincidido con la reunión de la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Venezolana, que tenía previsto concluir precisamente este miércoles tras tres días de trabajos. «Poniendo en manos de Dios a nuestra patria Venezuela«, decia un escueto comunicado de los obispos en Twitter justo al inicio de la situación de incertidumbre que se vive en el país.
Misa presidida por monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal y primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, durante el segundo día del encuentro.
Según declaró el sacerdote Pedro Pablo Aguilar, director de prensa de la conferencia episcopal, a Vida Nueva, “los obispos están esperando tener un panorama bien claro para poder emitir cualquier pronunciamiento”. El lunes, el propio cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida y administrador apostólico de Caracas, lamentaba: «Sigue faltando de todo, pero lo que más nos falta es la seguridad, la confianza, la calma; es como seguir en semana de pasión, pues la vida no vale nada y como Pilatos o Herodes lo que importa es estar en el poder«.
El 2 de abril, un comunicado de los obispos responsabilizaba una vez más al gobierno de la situación: «Los derechos humanos son irrespetados de diversos modos y, en ocasiones, se llega a cometer delitos de lesa humanidad. Lamentablemente esto se ha venido haciendo en nuestra patria bajo la mirada complaciente de las autoridades», que ordena actuar impunemente contra la ciudadanía a las patrullas motorizadas bolivarianas, como se ha visto a lo largo de la última jornada. Asimismo, recordaba a los militares, único sostén ya de Maduro porque su cúpula ha sido nombrada por él, «lo que enseña la Constitución acerca de su papel a favor del pueblo», e invitaba «a todos los miembros de las Fuerza Armadas a sentirse parte de un pueblo al que hay que defender y servir, actuando de acuerdo a su propia conciencia».
Eddy Omar Polo es el nuevo presidente de los religiosos venezolanos.
Por su parte, este 30 de abril la Confederación Venezolana de Religiosos eligió como presidente al agustino Eddy Omar Polo, quien, interrogado por la situación, expresó a Vida Nueva que «se viven momentos de incertidumbre y desinformación» y manifestó un deseo: «Esperemos que nuestra libertad vaya llegando, lo digo con el alma”. Apeló a «la fortaleza que viene de Dios» y añadió: «Es muy importante nuestra cercanía con el pueblo… Sabíamos y éramos conscientes de que podía suceder en cualquier momento un movimiento por la libertad en Venezuela”.
Religión en Libertad