Si el proceso es aceptado y pasa ileso por las diferentes comisiones de médicos, teólogos y cardenales del Vaticano, y finalmente lo firma el Papa, Carmen Rendiles pudiera ser la primera santa de Venezuela
Todavía no se ha cumplido un año desde que fue beatificada el 16 de junio de 2018, y ya muchas personas dan sus testimonios de presuntos milagros atribuidos a la Madre Carmen Rendiles Martínez, especialmente vinculados con la sanación de enfermedades en niños jóvenes y adultos. Son muchos, pero solo uno ha sido seleccionado, estudiado y evaluado a fondo, verificando que reúna las características y el tiempo necesario para ser presentado ante la congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano.
“Yo siempre digo que Madre Carmen estudió medicina después de su fallecimiento”, contaba para Aleteia, la hermana Rosa María Ríos Gómez, antes de entrar de lleno en lo que ha sido el proceso de estudios de un presunto milagro de la beata Carmen Rendiles y que pudiera permitir su canonización.
“Desde el mismo día en que fue beatificada son muchos los testimonios que han llegado, incluso, algunos de estos hechos extraordinarios ocurrieron el día de la ceremonia en el estadio de la UCV, en Caracas”.
La conversación con la religiosa se realizó este 9 de mayo en una sala del Colegio Belén de Caracas. Habló con cautela para no viciar el proceso. Indicó que el hecho no explicado por la ciencia, lo experimentó una joven mujer de Caracas, en el tiempo necesario que debía ocurrir, según las exigencias en la normativa del Vaticano.
“Aunque en esta fecha también conmemoramos los 42 años del fallecimiento de nuestra fundadora, hecho ocurrido en Caracas el 9 de mayo de 1977, también es un momento de alegría porque el 4 de mayo culminamos la etapa diocesana en la que se evaluó el presunto milagro para su posible canonización”, dijo.
“Este milagro fue estudiado por un tribunal eclesiástico designado por el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo. El mismo se instituyó el 2 de marzo de este año, realizando un duro trabajo durante doce sesiones; la décima tercera fue la sesión de clausura, que se realizó el pasado sábado 4 de mayo a las 5 de la tarde”.
El tribunal estuvo integrado por el presbítero Gerardino Barracchini, vicario episcopal por la santidad de la Arquidiócesis de Caracas, como juez delegado; el padre Abelardo Bazó, promotor de justicia; el doctor Reinaldo Pérez, notario actuario; la doctora María del Monte Carmelo Laclé, notario adjunta; y el doctor Manuel Alvarado Repilloza, en calidad de perito médico. La postuladora de la causa en el Vaticano es la doctora Silvia Correale, una teóloga de origen argentino que lleva las causas de otros venezolanos.
Hermana Rosa María: “No debemos perder las esperanzas”
“Se realizó un trabajo muy unido y con mucha profesionalidad por parte de los miembros del tribunal”, dijo vice postuladora de la causa de canonización.
“A lo largo de las sesiones se entrevistaron alrededor de 21 testigos, incluidos los testigos ex oficio y los peritos médicos. Una vez concluido este trabajo y recogida la documentación, el cardenal Porras Cardozo fijó la fecha de clausura para el sábado cuatro de mayo”.
Pero el proceso no es fácil, por eso se le consultó a la hermana Rosa María acerca de las posibilidades de que con este milagro verdaderamente se logre la canonización de Carmen Rendiles y no se vayan a crear falsas expectativas que puedan frustrar a la gente. “La esperanza nunca se debe perder”, fue su inmediata respuesta.
Más adelante expuso: “Aquí en Venezuela, el país de origen, nosotros hemos hecho el trabajo, pero los jueces finales están en Roma y serán ellos quienes inicien el proceso y determinen su validez para la canonización. Además, finalmente será el Santo Padre quien decida”.
“Para nosotros como Congregación ha sido todo un reto, porque no es solo este acontecimiento sino también la situación de Venezuela. De manera que en ese espacio ente beatificación y canonización, si Dios lo permite, pueden pasar varios años, un año o menos. Dios nos ha regalado este espacio para renovarnos, para que remarquemos las huellas de Madre Carmen y para que demos testimonio eucarístico”.
“Madre Carmen ayudó a mi familia”
Este 9 de mayo, la iglesia venezolana celebró la primera memoria litúrgica asignada a la fundadora de la Congregación Siervas de Jesús con motivo de su beatificación. Antes de las cuatro de la tarde, la capilla “Jesús Hostia” estaba a reventar con devotos de la religiosa nacida en Caracas el 11 de agosto de 1903. El mausoleo que protege sus restos, era un ir y venir de personas que acudieron para venerarla.
“Yo estaba muy pequeña y Madre Carmen ya estaba en su silla de ruedas”, decía entre sollozos de alegría Rita Chacón, quien es médico y estudió su primaria en el Colegio Belén. “Siempre la íbamos a saludarla y las religiosas nos decían que ella había fundado el colegio. Mi familia vivía una situación económica muy difícil y en este colegio nos ayudaron gracias a Madre Carmen. Ella nos ayudó mucho”.
“¡Me recibió en Cúcuta! Otra persona que conoció personalmente a Madre Carmen Rendiles es la hermana María de la Cruz, también de las Siervas de Jesús.
“Tengo muchos recuerdos hermosos de ella. Lo primero es que me recibió en Cúcuta cuando yo ingresé a la Congregación en el año 1955. Entonces ella era visitadora de todas las comunidades. Siempre la caracterizó un amor maternal muy especial hacia todas las que formamos parte de la Congregación. Nos trataba como si fuésemos sus verdaderas hijas”, dijo la religiosa casi abrazada al panteón de la beata.
Hacia las cuatro de la tarde, monseñor Enrique José Parravano, obispo auxiliar y actual gobernador eclesiástico de Caracas, presidió la misa junto a otros sacerdotes. Antes de finalizar la ceremonia expusieron y veneraron las reliquias de la beata. Una niña representó a la Madre Carmen Rendiles generando mucha alegría y otras le dedicaron canciones al ritmo de música venezolana.
“¡Viva Jesús Hostia!”, expresó el prelado en su mensaje. Un sonoro: ¡Por siempre!, le respondió, llenando de aplausos la capilla.
Ramón Antonio Pérez/Aleteia