Como cada 13 de mayo, este lunes se celebró en el mundo la Fiesta de la Virgen de Fátima, en memoria de su primera aparición en las colinas de Cova de Iría, en Portugal, en el año 1917, hace ya 102 años.
Devotos de todo el mundo se dieron cita en Portugal para celebrar en el lugar de la aparición, mientras que otros tantos dispersos por el mundo se congregaron en sus templos parroquiales para junto a Madre del Cielo, dar gracias y celebrar por este trajo bendición y esperanza para el mundo entero.
Uno de esos templos en el que cada 13de mayo es escenario de este encuentro Mariano es la parroquia Santísimo Cristo de San Francisco donde devotos y comunidad portuguesa se unen para alabar y acompañar la Virgen de Fátima en su día.
“Ella no está lejana de nosotros. Está dispuesta a ayudarnos. Ella conoce cada uno de nuestros sufrimientos”, dijo el Padre Leonardo López, párroco de Santísimo Cristo de San Francisco, en su homilía este 13 de mayo, al momento de explicar un poco la historia de esta primera aparición de la Virgen en Cova de Iría.
“Todas las apariciones han atraído al Señor multitudes de personas, cada aparición tiene un carisma, un ambiente, en cada aparición fue enviada María en un momento crucial en el mundo, cada aparición tiene un significado”
“Allí donde le habló a Francisco, Jacinta y Lucia actualmente muchos fieles se reúnen con velitas en las manos para recordar esa visita. Miles de devotos están allí en esa basílica de Fátima, pagando promesas, pidiendo la Salud, la Paz del mundo”, dijo con emoción el Padre López agregando “Cuántos de nosotros no tenemos tanto que agradecer a María”
“Agradezco a la comunidad portuguesa por su presencia y apoyo para celebrar esta fiesta a María de Fátima”, e invitando a todos a aferrarse del manto de María, concluyó “y que debemos hacer… Lo que ella nos pide: hacer penitencia y oración para que el Señor nos conceda la paz”.
José R. Espina F.