La psicóloga Irma Rosa Peña, dijo a Radio Fe y Alegría Noticias, que la migración debe ser considerada un proyecto de vida al que hay que dedicarle tiempo para prepararlo. Pues puede implicar un duelo tanto para quien se va como para quien se queda.
Asimismo, consideró que la ola migratoria masiva que vive el país, es vista por los venezolanos como una posibilidad de sobrevivencia, en la que impera un desespero e impulsividad que puede terminar en la muerte.
La doctora Irma señaló “cuando la persona migra por alguna necesidad, sea salud o alimentación, debe tener presente las consecuencias, porque puede resultar en un factor de riesgo para su vida”.
Para la familia del venezolano que emigra, esta decisión puede ser un gran golpe psicológico, pues ya no verán más a diario a su pariente y podrían considerar ese hecho como una muerte física.
En este sentido, la psicóloga recomienda tratar esta situación como lo que es, un duelo.
La esperanza de un reencuentro estará siempre presente, pero las personas del núcleo familiar que se quedan tienen conciencia de que también hay una posibilidad de que no pueda darse.
El duelo en los más pequeños de la casa
En el caso de los niños y adolescentes que se quedan sin su padre, su madre o un pariente muy cercano, la psicóloga dijo que estos tienen extraordinarios mecanismos internos para la adaptación y el manejo del duelo.
Sin embargo, agregó que también depende de quienes quedan a su cargo y cómo estos conlleven su propio duelo.
En este sentido, la profesional de salud recomendó hablar con claridad con los hijos e hijas que se quedan, sobre las posibles dificultades que puedan surgir para la comunicación permanente o el reencuentro.
Destacó que es importante dejarles claros que aunque haya dificultades, harán los mayores esfuerzos para verles y hablarles en cuanto sea posible para evitar la sensación de abandono.
La psicóloga recomendó a quienes tienen planes de emigrar que hablen con un experto o en su defecto, con alguien que les pueda prestar apoyo, para que luego no se sientan mal emocionalmente por cualquier motivo cuando estén en el exterior.
Pues, podrían entrar en una etapa de melancolía y duelo que les hará reprimirse, por sentimientos encontrados por su país, sus costumbres o la ausencia de seres queridos.
Latinoamérica también se resiente por la migración venezolana
Hace unos días, los cancilleres de Colombia y Perú, por separado, pidieron a los demás países latinoamericanos ayuda económica para atender el éxodo masivo de venezolanos. Ya que aseguran que no cuentan con el poder económico para hacer frente a la cantidad de migrantes que va aumentando día tras día.
Según la Plataforma de Coordinación Para Refugiados y Migrantes de Venezuela, liderada en conjunto por ACNUR y OIM, la suma de venezolanos migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en el extranjero, ascendía a 4.296.777 para el 5 de agosto de 2019.
Early Novoa|Radio Fe y Alegría Noticias