“La Casa de la Misericordia”: el legado de la Hermana Francisca

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“La Casa de la Misericordia”:

 “La Casa de la Misericordia”, es una fundación que inició sus funciones en 1.992, dentro de las instalaciones del “Colegio La Presentación”, bajo el amparo de la “Hermana Francisca”, como un espacio para brindar atención médica y apoyo para las personas de escasos recursos.

Betty Lugo fue cofundadora y pieza clave en la adquisición de una sede propia, independiente del colegio, logró por medio de la Gobernación del Estado Zulia, la donación de la residencia que es hoy sede de “La Casa de la Misericordia”, con la que se expandió la obra y la atención a mayor número de personas en las especialidades de medicina general, pediatría, odontología, psiquiatría, psicología, acupuntura y asesoría legal.

En Objetivo de la Casa de la Misericordia, es brindar atención médica gratuita a personas de escasos recursos, así como también apoyo espiritual y alimentación.

La cofundadora,  Betty Lugo  explicó que la Misión de esta Fundación es la Conformación de una sociedad sin fines de lucro, fundamentada en los principios de evangelio y de la doctrina social de la iglesia. “Estamos en búsqueda constante del bienestar material y espiritual de todos los que se acercan, de manera preferencial por los más necesitados, por lo cual se promueve una formación humano-cristiana que ayude a vivir de acuerdo a valores fundamentales como los son el respeto, la honradez y la tolerancia”.

Lugo dejó claro que con esta misión queremos lograr la dignificación de la persona como hija (o) de Dios, mediante los siguientes retos:

– Motivar y valorar la identidad personal que favorezca la autoestima y les permita ser sujetos de su propia superación.

– Despertar en la personas el deseo de mejorar su condición de vida, aprovechando los recursos y talentos recibidos para evitar dependencia que alienan.

– Lograr un conocimiento de la situación real que viven las personas o familias que se benefician de la institución.

– Despertar en las personas que sean beneficiarios o benefactores una fe profunda que les ayude a superar la desesperanza o indiferencia a construir una sociedad más fraterna y justa; reconociéndose todos como hijos de Dios y hermanos entre sí.

“Somos el legado que nació de la Hermana Francisca, que un día guiada por el Espíritu Santo para brindar apoyo a los más vulnerables de nuestra sociedad, como niños ancianos y embarazadas. De ahí parte la idea de dar servicio de Atención con la ayuda de un personal especializado con el que cuenta desde sus inicios con diversas especialidades de atención médica”, destacando Betty Lugo,  que La Casa de la Misericordia, también  hace aportes de alimentes, ropa, calzados, medicamentos, pañales y fórmulas infantiles.

Marina Valencia

UNICA

“La Casa de la Misericordia”: