Durante la “II Ruta del Venerable”, la “Catequesis de la Esperanza” del Papa Francisco, sirvió para reflexionar en los lugares emblemáticos transitados por el “Médico de los pobres”
Ramón Antonio Pérez
“La II Ruta del Venerable” se trató de “una gran caminata como expresión de fe y confianza en Dios nuestro Señor, con muchísima más participación que la primera”, expresaba monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla, vice postulador de la causa de beatificación del doctor José Gregorio Hernández, al describir la peregrinación realizada el sábado 19 de octubre en Caracas, en honor del milagroso médico de Venezuela.
“Superó las expectativas, porque las personas vienen espontáneamente para expresar su devoción caminando por donde caminaba José Gregorio Hernández, quien es un signo de esperanza”, dijo el obispo auxiliar de Caracas, de acuerdo con la nota publicada en las Redes Sociales por la Conferencia Episcopal Venezolana.
El prelado caraqueño invitó “a imitar no solo las virtudes del Venerable”, sino también, “ser José Gregorio en medio de la actual situación que vive el país”.
“Necesitamos ser más solidarios, trabajar unos con otros, esforzándonos por vivir la caridad, perdonándonos, ser puentes y no muros, buscando las cosas que nos unen”, destacó Tulio Ramírez.
Motivados por el presunto milagro
En efecto, se trató de una segunda peregrinación organizada por la Arquidiócesis de Caracas, para motivar la oración por la pronta beatificación del médico venezolano, en el marco de los 155 años de su nacimiento que se cumplirán el próximo 26 de octubre.
La primera peregrinación ocurrió el 13 de abril de este año y tenía por objetivo “mover la esperanza en Venezuela ante la crisis que la agobia”. “La caminata abarca unos 7 kilómetros, con varias paradas para recordar los sitios que frecuentaba diariamente el médico de los pobres”, recordó en esa ocasión el vice postulador de la causa.
Esta vez no fue cosa contraria, y los devotos pidieron por la “sanación de Venezuela”, según se desprende de la información aportada por la CEV. Lo que sí cambió fue la cantidad de peregrinos cuyo crecimiento fue evidente, gracias a la motivación impulsada por el “presunto milagro” que el cardenal Baltazar Porras entregó a la Congregación para la Causa de los Santos el 18 de enero de este año y que pudiera definir su pronta beatificación.
Tras los pasos del Venerable
De acuerdo con la CEV los devotos peregrinaron desde las 8 de la mañana hasta pasadas las 3 de la tarde, “deteniéndose en distintas estaciones en las que se reflexionó sobre la Catequesis de la Esperanza del Papa Francisco, siendo esta virtud una de las muchas cualidades de las que gozaba el Dr. José Gregorio Hernández”.
La “II Ruta del Venerable” comenzó desde el hospital “Doctor José María Vargas”, lugar en el que laboró José Gregorio, hasta la parroquia “Nuestra Señora de la Candelaria”, donde reposan sus restos. “Cada una de las estaciones se realizaron en lugares que frecuentaba el Venerable, tales como el Santuario San José del Ávila al que solía asistir”, dice la CEV.
También se detuvieron en el Asilo de los Huérfanos “en el que visitaba y compartía con los niños; la esquina de amadores, lugar en el que falleció; la iglesia de Nuestra Señora de Las Mercedes en la que descubrió su vocación franciscana; la Catedral, a la que acudía para visitar a su asesor espiritual, el Arzobispo Juan Bautista Castro; el Palacio de las Academias en el que dictó clases, y su parroquia, La Divina Pastora”.
“Al llegar a esta iglesia ubicada en La Pastora, resonaron las campanas en honor a José Gregorio Hernández y una vez estuvieron dentro los caminantes, se presentó una conmovedora y emotiva obra en la que se reseñó los momentos cumbres de su vida”.
En cada estación, monseñor Tulio Ramírez, junto a los “Amigos del doctor José Gregorio Hernández”, otorgó lo que llamó “testigo” del paso de la Ruta del Venerable por cada uno de estos memorables lugares, un cuadro en el que se detalla el mapa de la ruta y se explica la relación del sitio con la vida de este médico venezolano que se enrumba hacia los altares.
