El Adviento está lleno de hermosas y antiguas tradiciones únicas del cristianismo que los padres pueden compartir con sus hijos durante el tiempo de preparación para celebrar la Navidad.
Aquí 5 consejos prácticos para crecer en familia durante el Adviento compartidos por el National Catholic Register.
- Corona de Adviento sobre la mesa
Esta tradición milenaria no puede guardarse solo para el día domingo en la iglesia, sino también puede realizarse por las noches a la hora de la cena.
La corona de Adviento simboliza más que las cuatro semanas de Adviento; pues también pueden representar los 4 mil años que el hombre estuvo en la tierra antes de que naciera el Salvador. Por otro lado, los niños pueden turnarse para prender y soplar las velas.
Se puede recitar una oración diciendo antes la siguiente jaculatoria: “Ven, Señor Jesús, nace en nuestros corazones”.
- Hacer obras de misericordia
Es importante preparase espiritualmente durante el Adviento para el nacimiento de Jesús.
Una sugerencia para lograrlo es armar un pequeño pesebre en algún lugar de su casa y cada vez que algún miembro de la familia realice una obra de misericordia, puede poner un hilo de heno en el pesebre.
Es una bendición ver cada día más lleno el pesebre para Jesús cuando se acerca el día de su natividad. Recuerde no colocar la imagen del Niño Jesús hasta la víspera de Navidad.
- No olvidar al verdadero San Nicolás
Según varios historiadores, el popular Santa Claus es la distorsión –primero literaria y luego comercial– de San Nicolás, el generoso Obispo de Myra, patrono de los niños, navegantes y cautivos.
La leyenda de Santa Claus deriva directamente de la figura de San Nicolás, quien según la tradición, entregó todos sus bienes a los pobres para hacerse monje y obispo, distinguiéndose siempre por su generosidad hacia los niños.
Por haber sido tan amigo de la niñez, en su día se reparten dulces y regalos. Es representado como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasa de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños.
- Enseñar a los niños
Animar a los niños en este tiempo de preparación para la Navidad a orar por los demás, ayudar en casa, compartir los bienes con quien más necesite, cumplir las tareas sin quejarse, hacer un sacrificio, leer algún pasaje de la Biblia, dar gracias a Dios, saludar cariñosamente, no pelear con sus hermanos, entre otros.
Es importante no solo que los niños se comprometan a realizar buenas acciones para el nuevo año que se aproxima, sino también que los padres enseñen a sus hijos el verdadero sentido del Adviento.
Es decir, que mediten sobre la venida final del Señor, así como del nacimiento de Jesús y su irrupción en la historia del hombre en Navidad. Además, mostrarles el significado de las coronas de Adviento, las velas y el color morado para la liturgia que significa preparación espiritual y penitencia.
- Crecer espiritualmente
En este tiempo se puede añadir un tiempo de oración breve como la lectura de la Biblia cada mañana o un Rosario. Cualquiera podría convertirse en un gran hábito.
Puede servir cualquier actividad que desarrolle su parroquia con el objetivo de lograr que la Navidad traiga un nuevo celo y un amor más profundo por Cristo este año.
ACI Prensa