En un mensaje en ocasión de la 164° Visita de la Divina Pastora a la Ciudad de Barquisimeto, el administrador apostólico, monseñor Víctor Hugo Basabe, invita a los fieles a contemplar, durante la Novena de preparación en su honor, esta venerada imagen mariana sin olvidar las difíciles circunstancias que la ciudad y el país están viviendo.
Como cada año, en la vigilia de la solemnidad de la Epifanía, la imagen de la Divina Pastora de almas, una de las advocaciones marianas más importantes de Venezuela, fue bajada del altar de la iglesia del pequeño pueblo de Santa Rosa, donde reposa desde 1736, en preparación a la procesión del 14 de enero, la tercera más multitudinaria del mundo. Monseñor Basabe llama a los venezolanos a pedir a la Virgen sabiduría y valentía para poner fin al “prolongado conflicto político y social” que ha conducido al país a la “ruina y destrucción y por ende a un cada vez mayor empobrecimiento de nuestra población”.
Recorrer caminos de unidad y entendimiento
Tras exhortar a recorrer caminos de unidad y entendimiento, sin recurrir a la violencia, el obispo afirmó que todos deben asumir el compromiso de “ser generadores de un nuevo tejido social que de origen a una nueva sociedad” donde la anomía, el desorden normativo de la sociedad, y la inmoralidad sean superadas y extirpadas. “Estas dos ‘taras’, tan promovidas en nuestro país en estos últimos años, sobre todo desde las esferas del poder -puntualizó Basabe-, están al origen de la mayor parte de los males que nos aquejan y son la causa de tantas muertes, de tanta hambre que campea y de tanta familia rota por el fenómeno de la migración”.
Corrupción: origen de todos los males
Monseñor Basabe también condenó la corrupción, “terrible pecado contrario a los mandamientos divinos” y “origen de todos los males” que hoy padece la sociedad venezolana. “Esas son, entre otras – agregó Basabe- las principales “pestes” de las que debemos pedir a la Virgen en estos días nos libere”.
La procesión que el 14 de enero, por 7 kilómetros y doce estaciones, llevará a la imagen de la Divina Pastora de almas hasta la catedral de Barquisimeto, atrae cada año a casi 3 millones de venezolanos hacia el estado Lara, la región de central del país. De allí, la invitación del administrador apostólico de Barquisimeto a las autoridades competentes, para que antes, durante y después del desarrollo de la peregrinación, los fieles puedan contar con los servicios básicos de electricidad, agua, transporte y combustible que les permitan vivir esos días con sosiego y tranquilidad.
Alina Tufani – Ciudad del Vaticano/Vatican News