El purpurado es presidente de Cáritas Venezuela, organización que ha publicado en su Informe de Gestión 2019 la realidad de las personas atendidas en el país
“Estamos ante un escenario altamente politizado, con cuatro años consecutivos de destrucción económica y graves problemas sociales”
“La Iglesia ha multiplicado su servicio y se ha reinventado para poder jugar un papel protagónico a manera de asistir y dignificar millones de venezolanos que hoy son considerados vulnerables en nuestro país”. Así lo afirma el cardenal Baltasar Porras, presidente de Cáritas Venezuela, en el Informe de Gestión 2019 que la organización ha hecho público.
Y es que Cáritas de Venezuela ha volcado sus esfuerzos en la respuesta humanitaria de emergencia a los ciudadanos que se encuentran en situación más precaria. Lo ha hecho por medio de sus más de 500 Cáritas parroquiales, 33 Cáritas Diocesanas y más de 20.000 voluntarios en el territorio.
“Estamos ante un escenario altamente politizado, con cuatro años consecutivos de destrucción económica y graves problemas sociales donde se evidencia el deterioro de la situación nutricional asociada a la insondable barrera de acceso a los servicios públicos”, ha afirmado el purpurado.
Ayuda para 6 millones de venezolanos
Tal como se recoge en el documento, Cáritas Venezuela acompañó en 2019 a más de 6 millones de venezolanos a través de diversos servicios directos e indirectos: acompañamiento, alimentación, salud, nutrición, agua e higiene, medicamentos, ayudas económicas y formación, entre otros.
De esta manera, se repartieron 87.291 raciones de comida en 865 comedores comunitarios de todo el país, y se distribuyeron 3.000 bolsas alimentarias que ayudaron a 15.000 personas. De hecho, el informe subraya que se ha constatado un aumento del 12% en desnutrición aguda infantil, así como un retraso de crecimiento en los niños en su primera infancia en más de un 34%.
Ante esta situación, Cáritas atendió a unos 40.000 niños y 3.728 mujeres embarazadas y en período de lactancia. Además, se logró salvar al 74% de los niños atendidos en el proyecto “Vivero”, mediante una red de 127 centros centinelas operativos en 23 diócesis.
El acceso al agua y la atención sanitaria son también áreas en las que ha trabajado la organización. Así ha instalado 70.000 potabilizadores de agua, 2.800 filtros de agua y 3.000 kits de higiene y saneamiento. Ha entregado, además, 12 millones de medicamentos, atendido a 23.000 pacientes y realizado talleres sobre salud, nutrición y agua segura.
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