En el marco de la Campaña Compartir 2020, dedicada al acceso del agua para todos los venezolanos
Elisa Molina, una mujer de la tercera edad y con serias limitaciones en la pierna derecha, acude desde hace más de un año al hidrante de los bomberos, en la avenida San Martín de Caracas, para llenar con agua el envase que porta en un “carrito” de hacer mercado. “Uno puede vivir sin luz y sin gas doméstico; pero vivir sin agua es imposible; la existencia se hace muy difícil para el ser humano”, dijo al ser consultada por Aleteia.
“Diariamente me levanto muy temprano como el resto de mis vecinos para agarrar agua”, decía la anciana. Clamaba a Dios para que “las autoridades del país resuelvan la problemática”, porque “al parecer no están moviendo un dedo para solucionar esta dolorosa situación”. Elisa se retiró algo satisfecha con su envase lleno de agua, pero atrás quedaba un centenar de personas deseosas de poner fin a la sequía que padecen.
Raquel Guevara piensa que el problema refleja la crisis humanitaria. “Aunado al costo de la vida, escasez de alimentos y medicinas, ahora tenemos que bañarnos con totumitas”, dijo. Kevin Altuve también expresó su sentir: “A mi casa llega el agua en ocasiones pero llevamos quince días sin recibirla, por eso tengo que buscarla en este llenadero”.
El clamor venezolano en la Cuaresma 2020
Ciertamente, la falta de agua potable constituye uno de los graves problemas que sufre Venezuela.
De acuerdo con el Informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, afecta a 4 de cada 10 familias. El clamor encontró eco en la iglesia que, a través de Cáritas Venezuela, lanzó la Campaña Compartir con el tema: “¡Agua para todos! Vida plena para todos”. Busca no sólo crear conciencia acerca del uso razonado del líquido y alertar de su escasez, sino también una vía para colaborar en la superación del problema.
Monseñor Ulises Gutiérrez, arzobispo de Ciudad Bolívar y vicepresidente de Caritas, refirió lo expresado por el Papa Francisco, en el sentido de que es una vergüenza que personas se enfermen y mueren por falta de agua en el siglo XXI.
“El clamor de nuestro Señor Jesucristo en la cruz al susurrar: ‘tengo sed’, también se escucha en Venezuela donde la escasez y la calidad del agua está afectando la salud de los niños, niñas, madres, ancianos y muy especialmente a los más pobres y vulnerables”, expresó el arzobispo.
Reiteró que las cifras del PMA “refrendan las investigaciones de Cáritas a través del Boletín Saman en el que el último trimestre de 2019 señalan que el 71% de las familias encuestadas en 11 estados del país reportaron que no les había llegado el agua en la última semana.
La ONU también informó sobre un gran problema de inseguridad alimentaria: 9 millones de ciudadanos con problemas para obtener alimentos necesarios para su dieta. Si añadimos a esta población el agravante de la falta de agua potable, estamos frente a una población con necesidad de protección”.
“Es urgente mejorar la situación y trabajar por la vida dejando atrás tanta muerte”, dijo el obispo. También habló del Plan de Respuesta Humanitaria ejecutado por más de 60 organizaciones en el que Cáritas de Venezuela, con el apoyo de Unicef y la Organización Panamericana de la Salud, trabajó en la distribución de potabilizadores y la promoción de hábitos de saneamiento e higiene en barrios donde desarrolla el Programa SAMAN.
“La Iglesia católica está clara que este tipo de actividades mitigan pero no solucionan un problema de política pública que debe ser asumido por el Estado obligado a habilitar no sólo la operación de distribución y saneamiento del agua, sino la protección y conservación de los ríos y cuerpos de agua de la Nación”, indicó.
“El nuevo oro de la humanidad es el agua, pero en Venezuela la minería, la deforestación y la contaminación de cuencas, y sobre todo la falta de mantenimiento de las obras existentes están dejando al país seco, sin recursos hídricos destinados a las generaciones futuras”, acotó.
Hogares con niños desnutridos recibirán filtros de agua
Por su parte, Janeth Márquez, directora ejecutiva de Cáritas Venezuela, anunció la distribución de un millón de filtros artesanales en hogares donde se constate la presencia de niños en situación de desnutrición en las entidades más afectadas por la escasez de agua: Delta Amacuro, Bolívar, Apure, La Guaira, Guárico, Zulia, Sucre, Táchira y Mérida.
“Cada filtro tiene un costo de 70 dólares los cuales está siendo financiados por empresas privadas. Además, Cáritas de Venezuela ofrece talleres a las familias sobre el buen uso de los filtros para potabilizar el agua”, dijo Márquez.
CORONAVIRUS. Para Cáritas, de llegar el Coronavirus a Venezuela “agravará aún más la salud” debido a la crisis humanitaria y la problemática que se evidencia en los centros hospitalarios que carecen de medicamentos e insumos. Por tanto, “alertamos a la población a no colectar agua en pozos, afluentes o ríos contaminados como El Guaire para evitar la propagación de enfermedades que ponga en riesgo la salud de sus familias”.
Un camino en cinco semanas
El Episcopado y Cáritas de Venezuela asumiendo la Cuaresma como un camino, presentan cinco temas formativos, uno para cada semana de este lapso de cuarenta días.
En la primera semana que comenzó el 26 de febrero y se prolongará hasta el domingo 8 de marzo, se hará una mirada a nuestra realidad y se reflexionará sobre el tema: “El agua es vida”. En la segunda semana de cuaresma, del lunes 9 al domingo 16 de marzo, se meditará a partir de la Palabra de Dios para encontrarnos y decirle a Jesús: “Tú eres el agua viva”.
En la tercera semana del 17 al 22 de marzo, será tiempo propicio para adentrarse en la cotidianidad tomando conciencia de que “Cuidar el agua es cuidar la Vida”. Entretanto, la cuarta semana brindará herramientas para profundizar la relación entre “Agua y Salud”. Y la quinta y última semana, del lunes 30 al domingo 4 de abril, cuando comience la Semana Mayor se analizará el hecho de que “El agua es un derecho humano”.
Ulises Gutiérrez dejó claro que la Campaña Compartir es un llamado a la oración, a la acción y a la transformación donde todos los venezolanos están llamados a actuar por una vida plena con agua para todos. “Lo que se recolecte en los templos durante la Semana Mayor será destinado a la distribución de los filtros artesanales para potabilizar el agua a las zonas más vulnerables del país”, concluyó el prelado venezolano.
El Guardián Católico