El diario Il Messaggero informa este martes de que Pontífice habría sido sometido a un test para descartar que la “leve indisposición” que sufre desde hace días esté relacionada con la epidemia
Aunque lleva resfriado desde el pasado jueves, el Papa no tiene coronavirus. Lo asegura este martes el diario romano Il Messaggero, que informa de que a Francisco se le ha realizado la prueba para saber si había contraído esta enfermedad que deja ya más de 2.000 contagiados en Italia, de los que 149 se han curado y 52 han fallecido. El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, prefirió no hacer comentarios sobre esta cuestión.
El pasado jueves el Vaticano informó de que Jorge Mario Bergoglio, de 83 años, sufría una “leve indisposición” que le llevó a cancelar algunas audiencias, aunque siguió celebrando su habitual misa matutina en Santa Marta, al final de la cual saludó a los presentes. En esta residencia vaticana donde vive mantuvo además diversos encuentros.
Durante la audiencia general del pasado miércoles, ya se vio a Francisco algo resfriado y con la voz ronca, una situación que probablemente empeoró con las ceremonias que presidió la tarde de aquel día con motivo del Miércoles de Ceniza. Primero ofició en la iglesia de San Anselmo en el monte Aventino de Roma la liturgia de las estaciones para, a continuación, participar en la procesión penitencial hacia la basílica de Santa Sabina, donde presidió la misa con la imposición de las cenizas. En esas celebraciones “agarró frío”, contaron fuentes vaticanas.
El pasado domingo, después de dirigir el habitual rezo del Ángelus desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico, el propio Papa comentó que no iba a participar en los habituales ejercicios espirituales de Cuaresma con la Curia romana, que se celebran en Ariccia, una localidad a unos 30 kilómetros al sureste de Roma, hasta este viernes.
“Os pido un recuerdo en la oración por los ejercicios espirituales de la Curia romana. Por desgracia, el resfriado me constriñe a no participar este año. Seguiré desde aquí las meditaciones. Me uno espiritualmente a la Curia y a todas las personas que están viviendo estos momentos de oración, haciendo los ejercicios espirituales en casa”, comentó el Pontífice tras finalizar la oración mariana.
Vida Nueva