A través de un comunicado el pueblo indígena “wötjüja, habitantes de los ríos Autana, Cuao, Sipapo, Guayapo y de sectores del Orinoco medio, del municipio Autana, estado Amazonas, declaran que retomaron la defensa de sus territorios ancestrales contra grupos o personas armadas, con características colombianas, siempre será de manera pacífica, con paso firme y decidido”. Aseguró la Defensora del pueblo Daniela Maldonado.
La defensora agregó, en concreto, que le piden “a los comandantes de las organizaciones de FARC y el ELN, grupos armados, como se auto identifican…, que no aceptamos cualquier forma de violencia, ni mucho menos la muerte, se ordene de manera inmediata el abandono de nuestro territorio de manera definitiva; si es que aún insisten seguir operando en nuestro territorio ancestral.”
Este documento, fechado el 2 de marzo de 2020, se lo han entregado a instituciones como la Defensoría del Pueblo de Amazonas y a otras autoridades militares y civiles de la entidad, como el General de la Zona de Defensa Integral y el Fiscal Superior del Ministerio Púbico de Amazonas.
En el documento, los indígenas dicen estar “cansados que los gobiernos no atiendan nuestros problemas o necesidades; cansados de observar en medio de la crisis de nuestro país, que todos los días suban en nuestros ríos Sipapo y Autana, grandes cargas de los tambores de combustibles y alimentos, de que nuestras familias no puedan movilizarse, ni sacar sus productos, dependiendo de unos grupos o personas ajenas a nuestro territorio”.
A propósito de esta situación, la Defensora del Pueblo de Amazonas, Daniela Maldonado, conversó con radio Fe y Alegría Noticias
Precisa Maldonado que “ellos consideran como dañina la presencia de grupos irregulares llámense FARC, ELN y otras personas ajenas a su pueblo en sus territorios ancestrales”.
Estos “grupos armados” no solamente ejecutan las prácticas mencionadas en el comunicado sino que además practican el extractivismo y otros tipos de minería ilegal de recursos como el oro y el coltán. Por otro lado, “también les exigen que no haya reclutamiento de sus niños y jóvenes para estos grupos armados”.
Situaciones que vienen siendo recurrentes en los estados fronterizos de Venezuela con Colombia sin que las autoridades militares y de seguridad nacionales actúen al respecto.
Siete años con esta lucha
Los integrantes del pueblo indígena wötjüja, ubicado en los municipios del sur del estado Amazonas, vienen emprendiendo esta lucha desde el 2013. Maldonado asegura que los miembros de estas comunidades han mantenido un “diálogo” con estos grupos armados pero todavía no han salido de sus territorios. La negativa ha sido constante.
En ese sentido, decidieron declarar y exigir “que sean desalojados de nuestro territorio ancestral a todas personas armadas, tantos nacionales y extranjeras; porque estos han ido en aumento el conflictos interno con nuestro propios hermanos Indígenas, con quienes por razones económicas se han ido sumando a estos grupos…”.
Denuncian además que la presencia, permanencia y circulación de estos grupos armados es pública y notoria “en los puertos de nuestro municipio como comerciantes informales: Boca Sipapo, Morganito y en Samariapo; así como, en la Capital de nuestro municipio Autana.
Aunque no se han demarcado sus territorios, pese a su insistencia desde hace años, piden quieren que sus territorios sean libres y que tengan derecho a su autogobierno, a su administración, a conservar, a producir dentro de sus territorios sin ninguna presión. No quieren ser desplazados.
Igualmente son concientes, afirma la Defensora, que si algunos de sus hermanos indígenas se han prestado para esto, les demandan “que no sigan recibiendo más nada ni tampoco beneficios económicos por estos grupos porque éste es su territorio”.
¿Y qué dicen los representantes de las FANB en Amazonas?
La Defensora del Pueblo advierte que las autoridades militares de la entidad conocen de la situación porque han recibido estos comunicados. Sin embargo, sus respuestas y acciones de contención no terminan de verse.
Desde la Defensoría, con el Defensor Indígena que se encuentra en Autana, han estado prestos a acompañarlos y que se les respeten sus derechos sobre sus territorios y sus formas de vida para que puedan transitar libremente sin problema en sus sectores.
Los pueblos indígenas alertan “a las autoridades civiles y militares del gobierno y del estado venezolano; los organismos internacionales establecidos, para la vigilancia, defensa y protección de los Derechos de los Pueblos Indígenas y Derechos Humanos, sobre cualquier irregularidad, violencia o enfrentamientos que se pudiera generar con estos grupos armados, o entre nuestros propios hermanos indígenas”.
Vale recordar que en noviembre de 2019 se produjo un enfrentamiento entre un grupo de indígenas con estos agrupaciones armadas en el sector Alto Guayapo, donde se logró expulsar las maquinarias para la extracción de oro.
Tampoco quieren el Arco Minero
El gobierno que encabeza Nicolás Maduro ha sido uno de los principales promotores de la explotación del Arco Minero en los estados Bolívar y Amazonas. Esta práctica ha sido denunciada no solo activistas de la ecología sino también por organizaciones de Derechos Humanos.
Desde esa opción, la defensora del pueblo de Amazonas ha respetado los derechos de los pueblos indígenas.
Por eso, Daniela Maldonado asevera que en todo Amazonas “la minería es ilegal. No están de acuerdo con arcos mineros. Han levantado sus informes donde señalan los daños a la parte ambiental. Han dicho lo que está mal. La contaminación, el uso de máquinas en los distintos sectores”, señala.
Y remata con esta sentencia.”Tenemos que unirnos todos porque si no cuidamos la Amazonía vamos a tener un futuro incierto”.
Y es que si acabamos con la soberanía de los territorios indígenas, también destruiremos su ambiente, sus modos de vida, su cosmovisión y los recursos como el agua, la vegetación y los ríos que a todos nos mantienen vivos.
Fe y Alegría Noticias