El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. José Luis Azuaje, afirmó que en la marcha realizada este martes 10, y que reunió a miles de personas en varios estados, el pueblo venezolano ha vuelto a exigir sus derechos y el cambio de rumbo del país, sumido en una grave crisis política y económica.
“Hoy, 10 de Marzo, el pueblo venezolano ha vuelto a la calle exigiendo sus derechos y manifestando su deseo de un cambio de rumbo en la política democrática del país y en la economía”, indicó Mons. Azuaje, también Arzobispo de Maracaibo.
Indicó que “el deterioro de la calidad de vida, el que nos hayan llevado a vivir de cualquier manera, sin luz, sin agua, sin remuneración justa, sin gasolina, sin paz, sin familia; son entre otras cosas, ámbitos de inestabilidad social y mayor pobreza”.
Este martes 10 de marzo en varios estados del país miles de personas se movilizaron convocados por el líder opositor, Juan Guaidó, para presentar ante la Asamblea Legislativa el Pliego Nacional de Conflicto, documento que incluye las principales demandas de las principales fuerzas políticas y sectores sociales democráticos del país, entre las que se encuentra la convocatoria a elecciones presidenciales libres.
El texto fue finalmente aprobado por la asamblea en horas de la tarde.
El Centro de Comunicación de la Presidencia Encargada definió el Pliego como “un instrumento jurídico” que tras su aprobación, generará leyes “para dar respuesta a las necesidades sociales del país”. El documento tiene carácter legal y cumplimiento es obligatorio para el Gobierno de transición que se conforme.
En su mensaje, Mons. Azuaje aseguró que el país “no puede seguir en esta cadena de deterioro”. Por tanto, expresó la “necesidad de cambios estructurales en la política y la economía, y de liderazgos que vayan más allá de intereses ideológicos o de sostener un poder a toda costa”.
Reporte Católico Laico