La Guardia Nacional Bolivariana incursionó después de la medianoche del 8 de mayo en un templo de Venezuela, lo cual es considerado “un atropello para nuestra Iglesia y para la población de la Colonia Tovar”, relata una carta difundida por la Arquidiócesis de Caracas.
“Aparentemente la situación se ha calmado y le he pedido al Padre Félix (Avendaño) mantenerme informado sobre el desarrollo de los hechos, que son un atropello para nuestra Iglesia y para la población de la Colonia Tovar. Hemos exigido respeto a nuestra presencia como Iglesia y respeto a los ciudadanos”. Así se expresaría a través de una carta difundida este 8 de mayo por la Arquidiócesis de Caracas, monseñor Enrique José Parravano Marino, obispo de la diócesis de Maracay, al conocer lo ocurrido durante la madrugada de ese viernes en la parroquia “San Martin de Tours” de esta entidad.
Se refería a la agresión realizada por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) quienes reventaron la cerradura de la iglesia parroquial a cargo del carmelita Félix Avendaño, en la búsqueda de presuntos “mercenarios”, que ingresaron a Venezuela para deponer al gobierno de Nicolás Maduro. De acuerdo con la citada carta, el obispo de Maracay expresaría que la GNB “ha estado presente en la zona realizando labores de revisión en búsqueda de posibles perturbadores de la tranquilidad en nuestro Estado. En la Plaza Bolívar ha habido presencia de un gran número de efectivos y oficiales”.
La misiva enumera los hechos y acciones luego del “irrespeto” al templo católico: En primer lugar, indica que aproximadamente a la 1 de la madrugada, “la GNB se propuso revisar la Iglesia grande. Como no se encontraba nadie dentro de ella, forzaron la puerta principal y entraron”. Segundo, “procedieron a ingresar a la casa parroquial donde fueron atendidos por el P. Jorge, Vicario Parroquial. A esa hora el P. Félix se encontraba en su habitación durmiendo”, indica.
Tercero, narra que al menos cinco militares revisaron “la casa parroquial sin novedad”. En cuarto lugar: “Después que el padre Félix se levantó se procedió a la revisión de la Iglesia antigua”. Como quinto punto detalla que luego “se retiraron de las instalaciones, mientras algunas unidades se mantenían en la Plaza Bolívar en actitud de vigilancia”.
Destaca en el sexto punto que el gobernador del estado Aragua, Rodolfo Clemente Marco Torres (PSUV) se hizo presente en torno a las 12 del mediodía a la casa parroquial de la Colonia Tovar. Estaba “acompañado por las autoridades militares y policiales del Estado, expresando que se encuentran realizando un procedimiento para capturar a sospechosos que están huyendo y que se presume puedan estar escondidos en el Municipio Tovar, y que, por tanto, se hace necesario que todos permanezcan en sus casas”.
Aunque no profundiza en detalles, se conoció que el obispo de Maracay conversó vía telefónica en dos ocasiones con el gobernador Rodolfo Marco Torres. “La primera apenas tuve conocimiento de los hechos y la segunda cuando llegó a la Casa Parroquial”, cita la comunicación de la Arquidiócesis de Caracas.
Exige respetar al Concordato o Modis Vivendis
Monseñor Enrique Parravano, ante la solicitud de confirmación de estos hechos por parte de Aleteia, envió el sábado 9 de mayo una comunicación en la que, afianzado en el Evangelio de Lucas 19, 46: “Mi Casa es casa de oración”, recuerda que “nuestros templos parroquiales son lugares sagrados destinados para el culto y la oración de los fieles”.
Ante las informaciones que sobre estos acontecimientos circularon en las redes sociales en su nombre, precisa: “quiero indicar que las informaciones oficiales de la Diócesis de Maracay son publicadas en las redes y por los órganos propios de información que nuestra iglesia diocesana posee, por lo que antes de compartir informaciones es importante verificar las fuentes”.
Resalta la necesidad de que se cumplan los derechos consagrados en el artículo 59 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en los acuerdos suscritos vía Concordato o Mudus Vivendis entre la Iglesia y el Estado.
“Exhortamos a los organismos de seguridad a respetar los procedimientos formales para este tipo de operaciones en medio de las instituciones eclesiásticas (…) en este caso el Templo Parroquial y el domicilio del párroco y la comunidad religiosa que deben ser respetados en caso de ser necesario el allanamiento de morada sin hacer uso de la fuerza para lograr el acceso al lugar”.
El prelado, no obstante, agradeció el gesto del Ejecutivo Regional al hacerse presente en el lugar de los acontecimientos junto al párroco de la Colonia Tovar, “pero así mismo exigimos a los oficiales superiores a tomar las acciones respectivas con sus subalternos para que no se repitan estas situaciones y se garantice la seguridad y respeto que merecemos todos los ciudadanos”.
“En este tiempo en que la iglesia celebra la Pascua, hagamos que Cristo Resucitado reine en nuestros corazones y se haga presente la paz, la justicia y su protección en medio de nuestro país”, finaliza el comunicado oficial de Parravano.
La fallida Operación Gedeón
Cabe precisar que desde primeras horas del 8 de mayo, Rodolfo Marco Torres decretó “medidas excepcionales” en el municipio Tovar del estado Aragua, “a los fines de garantizar el desarrollo de los planes y protocolos de seguridad”, según lo publicado en Twitter. Pero en medio de este “toque de queda”, algunas personas denunciaron allanamientos a sus viviendas, robos y agresiones físicas por parte de los funcionarios militares encargados de cumplir con el decreto.
Con todo, la acción desatada en la Colonia Tovar se trataba de la búsqueda de presuntos “mercenarios”, quienes a través de la “Operación Gedeón” llevada a la práctica desde el 3 de mayo, “avanza en la búsqueda de darle la libertad a Venezuela” otro tipo de gobierno y deponer a Nicolás Maduro, informó a través de un video enviado desde el exilio a un medio, el general retirado Antonio Rivero.
El primer episodio ocurrió en las costas de Macuto (Vargas), el 3 de mayo, cuando detuvieron a tres hombres acusados de intentar derrocar Maduro y quienes habrían partido a Venezuela desde Colombia. La saga se extendió hasta las costas de Chuao (Aragua), donde el 4 de mayo fueron detenidos 8 supuestos “invasores mercenarios”, entre estos los estadounidenses Luke Denman y Airan Barry. También, el venezolano Josnar Adolfo Baduel, hijo del general Raúl Isaías Baduel un preso político que facilitó el regreso de Hugo Chávez al poder luego de ser depuesto el 11 de abril de 2002. Baduel padre, está preso desde el año 2009.
La Colonia Tovar es una población fundada por 400 migrantes alemanes en 1870, siendo el turismo, la agricultura y el comercio las grandes banderas de trabajo que caracterizan a sus habitantes. “No la violencia”, como dejan claro muchos de ellos. Monseñor Parravano tomó posesión como obispo de Maracay el 28 de septiembre de 2019, y el 11 de noviembre, realizó su primera visita oficial a la Colonia Tovar.
Ramón Antonio Pérez/Aleteia Venezuela
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