Este miércoles 01 de julio, partió al encuentro del Padre, Monseñor Marcos Martínez Lerena, el Padre Marcos, como se le conoce en La Cañada, párroco por 52 años de la iglesia La Inmaculada Concepción, nació en La Rioja, España en 1931 y llegó a tierras de La Cañada en la Navidad de 1968.
Sirvió al pueblo cañadero, como un sacerdote cercano, amigo, representante, invirtiendo más de la mitad de sus 88 años de edad a sembrar el Evangelio en esa porción del pueblo de Dios que se asigno al llegar a la Arquidiócesis de Maracaibo.
Desde donde haciendo solidario con el pueblo y sus necesidades o prioridades fundó cuatro instituciones educativas: la Escuela Granja Arquidiocesana María Alejandra Faría y las escuelas Elaina Rubio, Monseñor Domingo Roa Pérez y Felipe Rincón González.
Se vinculó a mediados de la década de los años 70 al Camino Neocatecumenal. Fue miembro de corales, capacitador profesional, profesor de sociología, de castellano y literatura en el Seminario Menor de Maracaibo, profesor de las Sagradas Escrituras, Teología Pastoral y administrador en el Seminario Mayor de Maracaibo.
Dentro de sus actividades sacerdotales se cuenta que fue miembro colaborador de la Acción Católica, director de Cursillos de Cristiandad, misionero de la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana, director del Secretario Arquidiocesano de Vocaciones Sacerdotales en el Seminario Menor y organizador de las campañas vocacionales, director espiritual adjunto del Seminario Santo Tomás de Aquino, miembro del consejo presbiteral durante 12 años, del consejo de órdenes y del consejo económico.
Cuando celebró sus 50 años de servicio en la Parroquia Inmaculada Concepción, expresó: “Solo he sido un siervo inútil, que ha hecho lo que tenía que hacer”.
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