Comentarios del ex rector de la UNICA ante el comunicado que aumentó la crispación en un país ya polarizado
El historiador Ángel Lombardi comparte sus impresiones sobre el polémico texto publicado por la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana, en el que llama a participar en el proceso electoral parlamentario convocado para el 06 de diciembre.
Lombardi, con una larga trayectoria académica, es el rector emérito de la Universidad Católica Cecilio Acosta y ex rector de la Universidad del Zulia, lo que lo ha convertido en una de las voces referentes en describir la compleja situación que atraviesa el país.
— A simple vista el documento parece un revés de la posición de los obispos, ¿podría interpretarse como un cambio de ruta?
— En el fondo, sí. El problema del comunicado es la ambigüedad, se puedes abordar de muchas maneras, dependiendo de cómo se interprete, de acuerdo a la posición política preestablecida. Al mencionar las ilegalidades en el proceso, no son simples irregularidades, se están llevando por delante todo el marco constitucional y legal en el proceso electoral. El asunto grave es que aquí se está montando un proceso absolutamente inconstitucional, porque no están cumpliendo ninguna de las exigencias mínimas legales, me parece que hablar simplemente de irregularidades es muy blando. Objetivamente la ambigüedad genera polémica.
— ¿ Por cuál línea deberían ir los pronunciamientos de la presidencia?
— Yo creo que ellos deben mantenerse en la línea de toda la Conferencia Episcopal, principista, y dejen a los políticos la búsqueda de alternativas, pues ellos no tienen una solución. Simplemente insistir en que esto es una dictadura, que el proceso electoral no es confiable, insistir en que se haga una negociación seria para llegar a un punto de equilibrio y así poder hacer el proceso electoral y que se le garantice al venezolano su voto, ese es el punto que a ellos les toca. Lo otro es abrir la puerta a la ambigüedad lo que hace parecer que se favorece a un lado. No es casual que todo el sector opositor que ha negociado con el gobierno, salen a felicitar a la Conferencia y aplaudir el documento.
“Yo creo que ese documento fue una torpeza“
— ¿El documento es un salvavidas a Maduro, una oportunidad de cambio?
No creo, ellos están llamando a votar como sea, no veo que hagan un llamado a que Maduro ceda, además la oposición ha planteado condiciones mínimas y no se les ha atendido. Yo creo que ese documento fue una torpeza. Mons. Ovidio Pérez Morales no discute el documento pero ha dejado entrever que la salida es constitucional y legal, y eso es lo que hay que insistir. Sino es caer en una trampa, hay que recordar como Fidel manipuló al Vaticano, en Cuba.
— ¿El dilema en Venezuela puede ser resuelto con votar o no votar?
No, en absoluto. El dilema en Venezuela se resuelve con retomar, muy en serio, una negociación política para una transición democrática, que incluye discutir las condiciones mínimas par el próximo proceso electoral, ése sería, a mi juicio, el planteamiento general y pertinente, porque el votar es un asunto de conciencia, no es montarse en una campaña de no votar. Los que no tenemos capacidad de decisión, y mucho más una institución como la iglesia, lo que debemos es establecer un marco conceptual democrático de convivencia y negociación, y presionar en esa dirección, y es dónde yo veo que ellos no han presionado directamente para las condiciones mínimas.
— Siendo una de las institución de mayor respeto y reconocimiento en todos los sectores de la vida social ¿el documento puede minar la credibilidad del episcopado?
— Ya el hecho que sea un documento polémico, le quita la unanimidad de apoyo que tenían de lo que publicaban. Ya eso disminuye, de alguna manera, la representatividad unánime que tenían en todos los sectores opositores, claramente ahora, con ese documento han fortalecido la intervención de los tres partidos y el paralelismo que se ha creado, porque en ningún momento rechazan eso.
Por ejemplo, Ramón Guillermo Aveledo, que es una persona seria, respetada en la misma iglesia, un social cristiano, hizo una crítica fuerte diciendo: “desacertada redacción de un párrafo”. También Ramón Piñango, que es una persona seria del IESA y goza del respeto en el sector económico dijo: “cuando un comunicado dirigido a todo un país es interpretado de maneras radicalmente diferentes, ese comunicado tiene serios problemas de redacción”.
Además evidencia un cambio de línea entre enero – julio de manera radical, porque ellos saben que esto es una dictadura, saben que lo que hay que discutir es una negociación seria, y lo esperado sería promover el próximo paso electoral como una gran oportunidad para empezar a buscar un encuentro plural en dónde la gente decida, pero si se está montando un fraude abiertamente ¿cómo lo vas a fortalecer participando?
— ¿Fue apresurada la postura de la cúpula de los obispos?
Fue un error, no era necesario, ya que la posición que deben tomar es pincipista, pidiendo que el proceso electoral regrese al marco electoral, así de sencillo, y que Maduro regrese al marco constitucional de respetar las normas y respetar a la oposición. En una situación tan controversial, y con tanta manipulación, no es posible publicar un comunicado en el que de alguna manera pueda ser interpretado que están tomando partido por el grupo que decidió participar, en las condiciones que sea.
— El historiador cubano Augusto Montero González dice que entre 1962 y 1965 se produjo un mutismo en el episcopado en la isla, precedido por una contestación permanente durante los primeros años de la llegada de Fidel Castro al poder, incluso, el exilio de centenares de religiosos y obispos, como el caso de Mons. Boza Masvidal, auxiliar de La Habana, que se refugió en Venezuela. ¿Es el inicio del silencio del episcopado en Venezuela ante el fenómeno comunista?
— Las analogías siempre son difíciles.
— Sí, como usted es historiador, lo pregunto.
— Las analogías son difíciles porque las situaciones son diferentes… En el caso cubano hay una situación de ambigüedad, cómo es posible que Fidel, disfrazado de civil, reciba a un Papa, y al otro, y al otro y va a misa, manipulando todo, incluso al Vaticano. Todavía hoy, en medios se pide suavizar la línea sobre Cuba. De tal manera que yo sí creo que hay allí una ambigüedad peligrosa.
Y en Venezuela también está la figura de la capellanía militar, que una dictadura mantenga una capellanía con militares represivos, y cuando los ascienden o los ratifican la capellanía los felicita. Y eso es muy difícil de explicar porque la gente está muy resentida con el régimen. Una iglesia que ha logrado con sus documentos unanimidad y respaldo, por su posición firme, viene ahora con un documento pre electoral que se presta a discusión, yo creo que fue un error.
— ¿Cómo queda lo dicho por la presidencia de los obispos frente a las exigencias de la comunidad internacional?
— Todavía peor, horas antes, Josep Borré, alto representante de la Unión Europea, que ha sido conciliador con Maduro para buscar negociaciones, tuvo una declaración muy clara, ellos no van a mandar a ninguna observación internacional sino se conceden las condiciones mínimas que la oposición está pidieron. Lo mismo ha dicho Estados Unidos y la OEA, bastaba con coincidir con la posición de los países latinoamericanos y de la Unión Europea, porque esas elecciones así no van a resolver nada sino a empeorar, bastaba solo decir eso.
También es importante señalar que la oposición no ha dicho que no va a participar, ha decido que no va a participar en esas condiciones, insisten en condiciones mínimas, ya que el fraude es visible y descarado.
— Si se hacen las parlamentarias como están planteadas ¿qué pasaría?
— Va haber más división en la oposición, y la misma sociedad civil quedaría más debilitada que antes.
Rixio G Portillo – @Rixiogpr.
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