El papa Francisco es el personaje con el que abre el 2021 ‘Sportweek’, la revista semanal del periódico deportivo italiano La Gazzeta dello Sport. El pontífice ha concedio una entrevista al director del diario, Pier Bergonzi, quien ha definido las reflexiones del Papa como una auténtica “encíclica laica” sobre el deporte. A partir de estas reflexiones y experiencias del pontífice, el grupo editorial publicará un libro sobre Francisco y el deporte.
La obra se complementa con algunos comentarios sobre algunas figuras de deportistas clave hechos por el sacerdote Marco Pozza, gran aficionado al ciclismo y a los maratones que es capellán de la cárcel de Padua. Gaetano Scirea –a quien nunca expulsaron del campo–, Pietro Mennea, Fiorenzo Magni, Muhammad Ali, Sergei Bubka o Alex Zanardi son algunas de estas figuras.
El compromiso del deportista
Mientras llega a los quioscos este suplemento especial la página web del periódico ha destacado algunos de los principios generales que el pontífice recomienda a los deportistas. Para el Papa, “el deporte es respeto a las reglas pero también lucha contra el dopaje. Tomar atajos es una de las tentaciones con las que a menudo tenemos que lidiar en la vida. La práctica del dopaje en el deporte no es sólo hacer trampas, sino también querer robar a Dios esa chispa que, por sus designios, ha dado a algunos de forma especial”.
“Si entierras tu talento ya no formas parte de un equipo” es otro de los consejos del Papa acudiendo a la parábola evangélica. “El talento no es nada sin aplicación. La historia, no sólo la deportiva, cuenta de muchos talentos que luego se perdieron”, sentencia llamando al compromiso. Para Francisco, “el sacrificio es un término que el deporte comparte con la religión. A nadie le gusta trabajar porque la fatiga es un peso que te rompe. Sin embargo, si en la fatiga logras encontrar un significado, entonces tu yugo se hace más ligero”. En ese sentido, concluye el Papa, “el atleta es un poco como el santo: conoce la fatiga pero no le pesa”.
La inclusión y el espíritu de equipo
“Los Juegos siempre han sido un signo de inclusión, en oposición a la cultura del racismo. Ciertamente las Olimpiadas, de las que siempre he apreciado el deseo innato de construir puentes en lugar de muros, también pueden representar simbólicamente el signo de una nueva partida con un nuevo corazón”, es otro de los consejos.
Para el Papa, “el trabajo en equipo es esencial en la lógica del deporte”. “Podríamos decir, usando una metáfora deportiva, que podríamos salvarnos sólo como equipo”, añade. “Las historias de grandes logros nos llevan a pensar que el gesto deportivo es una especie de ascetismo. El deporte lo representa muy bien: me imagino escalando 8.000 metros, buceando en el abismo, cruzando los océanos como intentos de buscar una dimensión diferente”, reivindica.
Bergoglio ve también en deporte como “redención, la posibilidad de redención para todos los hombres”. “No basta con soñar con el éxito, hay que despertar y trabajar duro. Por eso el deporte está lleno de gente que, con el sudor de su frente, ha vencido a los que nacieron con talento en sus bolsillos. Por eso nos conmueven ciertas victorias”, apunta.
Vatican News
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