El Señor prometió “Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias”: Diario de Santa Faustina
Una de las promesas que reveló Jesús a Santa Faustina, en sus experiencias místicas, fue conceder toda clase de gracias a las almas que rezaran la Novena a la Divina Misericordia; consiste en rezar por nueve días seguidos la Coronilla a la Divina Misericordia junto con una intención correspondiente para cada uno, revelada también por Jesús.
Durante este duro tiempo de cuarentena, sumado a la grave crisis que vive Venezuela, estos nueve días -que comienzan el Viernes Santo- son propicios para un momento de oración y meditación con Jesús Sacramentado, en base a las oraciones dictada por él mismo, en 1935, a Santa Faustina Kowalska. Esta novena, además, está encaminada por jóvenes para animarnos a creer y confiar en estos tiempos tan duros.
La condición necesaria para poder aprovechar estas grandes promesas es la práctica de dichas formas de culto conforme a la esencia de esta devoción, es decir, en actitud de confianza hacia Dios y de Misericordia hacia el prójimo.
El Viernes Santo comienza la novena antes de la fiesta de la Divina Misericordia. Jesús le pidió a santa Faustina que se preparara con esta novena, que consiste en rezar durante nueve días la Coronilla a la Divina Misericordia, para la celebración en la que adoramos a Dios en el misterio de su misericordia insondable, y orar por una intención especial cada día, Él mismo indicó cada intención, pidiendo en la oración: Hoy tráeme…
Sobre esta novena, el Señor le dijo que se puede alcanzar todo, siempre y cuando esté conforme con la voluntad de Dios, es decir, que sea bueno para nosotros, aquí en la tierra y en la eternidad.
.- Día 1 – Viernes 02: Hoy tráeme a todo el género humano, especialmente a los pecadores.
La Grey Digital
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