El festejo de esta advocación mariana se dio cuando el general francés Napoleón Bonaparte secuestró al papa Pío VII en 1809 para que entregara el control de los Estados Pontificios (Italia) a Francia. Cuando lo liberaron en 1814, el papa llegó a Roma el 24 de mayo y lo decretó como el día de María Auxiliadora.
El 24 de mayo, como parte de la cultura religiosa heredada de España, y que se extiende a Venezuela, se celebra el Día de la Virgen María Auxiliadora, la madre y principal protectora de Jesucristo, quien es considerado hijo de Dios por la Iglesia católica.
María Auxiliadora es considerada como la primera colaboradora del Espíritu Santo para el primer contacto y el crecimiento de Jesús en la Tierra. A propósito de esta celebración, el papa Francisco envió un mensaje en la víspera de la fecha desde el Palacio Apostólico del Vaticano.
“Hablando de la festividad de mañana, María Auxiliadora, un pensamiento a los salesianos y salesianas que tanto trabajan en la Iglesia por los pueblos más lejanos, más marginados y por la juventud. Que el Señor los bendiga y los lleve adelante con muchas vocaciones santas”, dijo el sumo pontífice.
De acuerdo con las creencias del catolicismo, en 1860 María se apareció ante el sacerdote italiano Juan Bosco, le dijo que quería ser honrada con el título de “Auxiliadora” y le indicó que deseaba que le construyeran un templo en Turín, Italia.
En cuatro años se construyó la Gran Basílica y Juan Bosco, estimado como un Santo, solía decir: “Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen”. Desde ese santuario se comenzó a extender a otras regiones y países la devoción hacia María con el título de Auxiliadora de los Cristianos.
La misma celebración en una fecha distinta
En el año 1030, a María ya se le adjudicaba la denominación Auxiliadora en Ucrania –que pertenecía a Rusia en aquel momento– porque sus habitantes creían que fue ella quien los salvó de la invasión de las tribus paganas. Por tal motivo, desde ese mismo año se festeja el Día de María Auxiliadora el 1° de octubre en Ucrania.
Origen del Día de María Auxiliadora
Para 1809, Italia estaba casi bajo dominio absoluto de Francia, con la excepción de los Estados Pontificios. El general Napoleón Bonaparte decidió invadir Roma y en el proceso secuestró al papa Pío VII el 8 de julio, presionándolo para que le entregara el control de dicho territorio. Debido a que el papa se negó, lo mantuvieron cautivo por 5 años.
Durante su estadía como prisionero, Pío VII dirigió sus oraciones a María Auxiliadora para que protegiera a la Iglesia y prometió que el día en que llegara en libertad a Roma, lo decretaría como el festejo de María Auxiliadora y así fue como el 24 de mayo de 1814 se declaró oficialmente la fiesta que perdura en la actualidad.
Encomendaciones en batallas
En el año 1572, el Ejército cristiano venció a los turcos musulmanes en la batalla de Lepanto, cerca de la ciudad Náfpaktos, Grecia. Motivado por la hazaña, el papa San Pío V ordenó celebrar la fiesta del Santo Rosario el 7 de octubre, cuyas letanías invocan a María como el auxilio de los cristianos.
Los devotos aseguran que la virgen protegió a la cristiandad de ser destruida ese año por un ejército mahometano que contaba con 282 barcos y aproximadamente 90.000 soldados.
Durante 1683 se dieron circunstancias similares. Los turcos atacaron Viena cuando se estaba realizando el pontificado del papa Inocencio XI. Sin embargo, el rey de Polonia Juan Sobieski logró imponerse ante las tropas turcas y los creyentes afirman que fue gracias a su fe en María Auxiliadora. Esto generó, al poco tiempo, que se fundara la asociación María Auxiliadora, la cual se mantiene en más de 60 países en la actualidad.
El Diario
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