Legión de María, cien años batallando por la santificación con oración y misión evangelizadora

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La Legión de María fue fundada el 7 de septiembre en 1921

La Iglesia Venezolana se suma a la celebración del centenario de fundación de la Legión de María, la Conferencia Episcopal ha manifestado su alegría y gratitud de este movimiento mariano que ha dejado huella en la fe de nuestro pueblo.

“La Legión de María cumple 100 años de su fundación. «Con gran alegría, al celebrar este centenario, los Obispos venezolanos reiteramos nuestro aprecio, gratitud y apoyo a la Legión de María».”, publicaron en la cuenta en twitter de la Conferencia Episcopal Venezolana.

Cien años de su fundación

La Legión de María fue fundada un siete de septiembre en 1921, en Dublín, Irlanda, por un grupo de quince personas bajo la guía de Frank Duff, joven funcionario del Departamento de Finanzas, como una nueva forma de evangelización, visitando a las familias, como los discípulos de dos en dos.

Los elementos que desde el principio caracterizaron la asociación fueron la oración en común, el trabajo apostólico y la reunión semanal a la que todos los miembros deben participar. A lo largo de su historia, la Legión de María siempre ha gozado del apoyo de las autoridades eclesiásticas en las diócesis donde se ha desarrollado.

El 25 de marzo de 2014, solemnidad de la Anunciación del Señor, el Consejo Pontificio para los Laicos decretó el reconocimiento de la Legion of Mary como asociación internacional de fieles.

Objetivo  la santificación

El Movimiento se fundamenta en la espiritualidad mariana y en la entrega al Espíritu Santo, la vida de la Legión de María se basa en la fe en la acción conjunta del Espíritu y de la Virgen en la obra de la Redención y en la difusión del reino de Dios en el mundo.

Objetivos de la Asociación son la santificación de sus miembros mediante la oración y la participación en la misión evangelizadora a través del apostolado directo, especialmente entre aquellos que están lejos de la Iglesia; desarrollando un trabajo apostólico semanal con acciones concretas como visitas a domicilio a los enfermos, a los presos y a las familias; la catequesis en las parroquias; la formación religiosa de los jóvenes; en muchos países están al frente de acciones como cursos de alfabetización para emigrantes; el apoyo a drogodependientes y chicas de la calle; la celebración de la liturgia de la Palabra y la organización de encuentros de oración en los lugares sin sacerdotes.

Además de las reuniones semanales, los miembros son animados a: consagrarse a María según la espiritualidad de san Luis María Grignion de Montfort, participar en retiros espirituales anuales y a recitar cada día la “Catena Legionis”, oración a la Virgen que constituye su vínculo de unión.

Organizada como un ejército

La organización fuertemente estructurada de la Legión de María se basa en el ejército romano, de donde deriva el nombre. La máxima autoridad de la Legión de María es el Concilium Legionis, en Dublín. La unidad de base de la Legión de María es el Praesidium, grupo de personas que trabaja en las parroquias según las instrucciones de los obispos y los párrocos.

El conjunto de los Praesidia de una parroquia, o de varias parroquias en la misma zona, constituye la Curia. El trabajo de las Curiae y de los Praesidia está coordinado por el Comitium. Regia y Senatus cubren territorios de vastas dimensiones y de países enteros.

A la Legión de María se puede pertenecer como miembros activos, que participan en las reuniones semanales y dedican dos horas a la semana al trabajo apostólico o como miembros auxiliares, que sostienen con su oración el trabajo de los miembros activos en el apostolado.

Con información del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida

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