La respuesta solidaria de esta organización permite repartir cada día miles de raciones de comida caliente a los refugiados que huyen de la guerra
En la estación de tren de Lviv ( Leópolis), la última gran terminal ferroviaria en la parte más occidental de Ucrania, un plato de comida caliente aplaca el frío a quien llega esperando un nuevo tren en el que partir. Allí, día y noche, trabajan algunos de los socios de World Central Kitchen que asisten como pueden al macabro éxodo de niños, mujeres y personas mayores camino de Polonia. Las temperaturas gélidas hacen aún más extenuante la huida de las zonas de conflicto, en las que los ataques contra civiles se han recrudecido contra cualquier convención de derechos humanos.
Un cuenco de sopa de ‘gulash’ húngaro y un bocadillo son, para muchos, lo único con lo que saciar el hambre tras horas interminables de travesía y espera.
Así lo cuentan diariamente en redes sociales los colaboradores de la ONG fundada por el chef español José Andrés, que ha logrado desplegar su potencial solidario en diferentes puntos de Ucrania y de cuatro de sus países fronterizos. El movimiento al que se han sumado muchos cocineros y restaurantes -incluso en zonas de conflicto armado- se ha viralizado bajo la etiqueta ‘#ChefsForUkraine’.
Polonia, primer país al que se trasladó José Andrés pocos días después de que Vladimir Putin iniciara su ofensiva militar, se ha convertido en uno de los puntos con más trabajo. La visibilidad que WCK da a sus acciones en redes como Instagram ha logrado movilizar incluso a adolescentes polacos que, tras terminar sus clases, acuden voluntariamente a repartir raciones de comida entre los ucranianos recién llegados.
«Tratamos de concentrarnos en lo que somos buenos: proporcionar comida y agua en emergencias. Pero, ¿en qué emergencias? Desastres naturales, sí. Huracanes, tornados, volcanes… Pero todavía no nos creemos que estemos en mitad de una crisis de refugiados originada por una guerra que no debería haber sucedido. Y esto te rompe el corazón», ha expresado el chef, premio Princesa de Asturias de la Concordia. Al mismo tiempo ha lanzado un llamamiento para recibir ayuda y donativos a través de Bizum, en el número 03843. El coste de cada ración solidaria de comida caliente es de dos euros.-
ABC de Madrid
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