Con el nuevo salario mínimo integral anunciado por el presidente, Nicolás Maduro, el cual equivale a 126,32 bolívares o 28,82 dólares, comerciantes ajustan los precios de sus productos siendo los artículos de producción nacional los más afectados.
La diferencia es muy notoria y como explica Carmila Garzón, quien dirige un bodegón, la consecuencia de esto es que las cosas van a ser más difíciles porque «ahora se gana menos».
Se acuerdo a un sondeo de la Prensa de Lara, la joven comerciante aseguró que la última vez que cambió los precios, fue a principios de marzo. Pero debido a los cambios en la tasa del dólar y el aumento del salario mínimo, los precios de los productos venezolanos subieron y por ello el margen de ganancia con estos productos es mucho menor.
Inés Flores dijo que la leche es el producto más afectado, con casi 2.000 pesos colombianos de diferencia, lo cual dependiendo del cambio puede equivaler a 2,31 bolívares; el producto lácteo ya no forma parte de las compras comunes de su negocio. Indicó que por este motivo es muy difícil trabajar con artículos nacionales, ya que estos no generan mucha ganancia y el número de ventas es reducido.
Naymar Rangel, trabajadora, comentó que ahora es más difícil adquirir los alimentos necesarios para su hogar: «cuando el Ejecutivo nacional aumenta el salario, todos los productos suben normalmente por la inflación». Expresa que de esta forma los productores «tienen que subir (los precios), porque a ellos les cuesta más producir» y a su vez, esto afecta directamente en la capacidad de compra de las personas.
Sin embargo, Rangel admite que a pesar de que el pago sigue siendo insuficiente para costear la alimentación básica, «en comparación del sueldo que estaba rondando desde el 2020 (…) el nuevo incremento sí permite comprar más porque fue un aumento muy grande» y al menos ella, cuyo único ingreso es en moneda nacional, siente la diferencia.
Anteriormente, los venezolanos sólo podían comprar entre dos a tres productos con bolívares. Ahora, con el aumento salarial, se pueden adquirir entre 10 y 12 productos de la cesta básica. No obstante, esto supondría que el salario únicamente abarcaría el plan alimenticio y deja de lado otros servicios, como la electricidad o el internet.
Si bien el aumento de sueldo ha influido en los costos de los productos nacionales, los artículos traídos de Colombia se han mantenido estables.
Los comerciantes aseguran que se mantienen a la expectativa y temen que por el anuncio del presidente el precio de la gasolina incremente y provoque un alza general en los precios. «Hay que estar pendientes para no tener pérdidas, hay que prepararse, pero no con subidas abruptas, sino tomando en cuenta los propios costos de Colombia», refirió la comerciante Inés Flores.
Asimismo, acotó que ahora prefiere comprar directamente en el país vecino porque los productos venezolanos son muy costosos. Agregó que la situación de la frontera puede incidir en los precios, y luego «cuando llegan los distribuidores, el valor del producto cambia».
Con información de la prensa de Táchira
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